Quien quiera venir que venga: Mauricio Macri y Javier Milei abren la ...

Comienza a crecer la idea de amalgamar las propuestas que pregonan Javier Milei y Mauricio Macri más allá del resultado del ballotage. Todavía no está claro el pliego de reglas y condiciones ni si de allí emergerá una nueva alianza, pero hay numerosos interesados en que el PRO y La Libertad Avanza (LLA) conformen un nuevo bloque político de derecha. ¿Las razones? Que el economista tenga el volumen de gobernabilidad necesaria en una eventual presidencia o rearmar una nueva oposición al peronismo representado por Sergio Massa y, así, volver a intentarlo dentro de cuatro años. Hay un tren en marcha y quien guste subirse, que lo haga, dicen en el entorno del ingeniero.

“No importa qué pase el 19. Pase lo que pase, necesitamos converger en un nuevo espacio. Juntos por el Cambio (JxC) siempre ha sido un espacio de poder y hemos perdido. Necesitamos volver a representar una mayoría junto a los liberales para tener posibilidades de gobernar y transformar”, aseguró a Letra P un destacado dirigente nacional.

Pese a la implosión que generó el Pacto de Acassuso, un acuerdo “inconsulto” y “a puertas cerradas” entre el ingeniero y el economista, hay voluntad de no cerrarle la puerta a nadie. Son bien recibidos radicales que no comulguen con la idea de neutralidad de Gerardo Morales y Martín Lousteau y amarillos que no deseen seguir a Horacio Rodríguez Larreta en su proyecto de repavimentar la angosta avenida del medio. Según pudo saber Letra P, algunos dirigentes que militaron la boleta del jefe de gobierno porteño ya participaron de reuniones con mileístas.

Atenta a esta posibilidad, la mayoría de la dirigencia PRO decidió cultivar el bajo perfil y evitar medios de comunicación y redes sociales. Sin embargo, prospera el sentimiento de poner en marcha lo que acordaron Macri y Milei en la casa del expresidente: prestar el aparato territorial y garantizar la fiscalización en favor del candidato liberal.

Por ahora, no son muchos los dirigentes que adelantaron que pondrán sus fiscales a disposición del minarquista. Néstor Grindetti y Martiniano Molina lo harán en parte de la Tercera sección; Ramón Lanús, en San Isidro. Aunque con menos entusiasmo, también lo harán Guillermo Montenegro en General Pueyrredón y Diego Valenzuela en Tres de Febrero, además de Joaquín de la Torre en San Miguel y algunas otras zonas de influencia. Pese a esa voluntad, la financiación prometida por LLA para poner este motor en marcha todavía no apareció.

Con la disertación que hará Patricia Bullrich este jueves a las 18 en el Edificio Deco del barrio de Recoleta, había expectativa sobre la colocación de la piedra fundacional del nuevo espacio mencionado más arriba. Bajo el título “¿Qué significa ‘Libertad para el Cambio’?”, por ahora sólo es un rejunte de ideas fuerza que rigen las doctrinas macristas y libertarias y no mucho más. Eso dijo a Letra P un hombre de consulta constante de la exministra de Seguridad.

Como sea, será un acto relevante. Es el primero que encabezará Bullrich de manera pública tras la derrota electoral que la dejó en tercer puesto cómoda, pero con el que en los últimos días comenzó a construir una ferviente militancia mileísta. “El cambio está unido”, proclamará la presidenta del PRO ante la platea y luego, ante la prensa convocada a conferencia.

La confluencia del PRO duro con la tropa libertaria en construcción más allá de las elecciones de este año no excluye a nadie, pero sienta precedentes con los que una parte de la dirigencia de la Unión Cívica Radical (UCR), socia importante en la coalición Juntos por el Cambio, podría no comulgar. Todos y todas son bien recibidos, pero el que no quiera subirse puede quedarse en el andén, grafican en el campamento macrista, donde ya están mirando más allá de 2023.