El asistente personal de Matthew Perry, entre los acusados de ...
Si bien su muerte conmovió al mundo entero, los resultados de la investigación policial que se abrió meses después impactaron mucho más. Es que, según las pericias, Matthew Perry murió como resultado de los efectos agudos de la ketamina, un anestésico de efecto rápido que, a dosis altas, causa intoxicación y alucinaciones. A esto, se sumó una enfermedad de la arteria coronaria y los efectos de la buprenorfina (un fármaco utilizado para tratar el trastorno por consumo de opioides), causando el desvanecimiento y el ahogamiento del actor en la pileta de su casa.
En diciembre pasado, el médico forense del condado de Los Ángeles cerró la investigación sobre su muerte, dictaminando que la causa fue accidental. Sin embargo, en mayo de este año el Departamento de Policía de Los Ángeles -junto a la DEA y la Administración de Control de Drogas- inició una nueva investigación que arrojó resultados espeluznantes: además de confirmar que su muerte fue causada por este fármaco, reveló quiénes estuvieron detrás de esta ingesta abusiva.
Entre los dos médicos que se consideran como responsables, la doctora Jasveen Sangha y el doctor Salvador Plascencia, también se encuentra el asistente personal de Perry, Kenneth Iwamasa, que vivía con él. “Iwamasa inyectó repetidamente ketamina a Perry sin capacitación médica; incluso el 28 de octubre de 2023, el día de la muerte del actor”, reveló el Departamento de Justicia, advirtiendo que la condena que puede recibir es entre 15 y 25 años de prisión.
Matthew Perry, en una de sus últimas apariciones públicas, en octubre de 2023TIDLA-15Mientras que Sangha, más conocida como “la reina de la ketamina”, está acusada de distribuir ketamina, de tener un local relacionado con drogas y de posesión “con intención de distribuir” metanfetamina (si es declarada culpable puede ser condenado a 10 años de cárcel), Plascencia enfrenta un cargo de conspiración para distribuir ketamina. A ellos, también se suman los profesionales Mark Chavez y Erik Fleming.
“La investigación sobre la muerte de Perry reveló una amplia red criminal subterránea responsable de entregar una gran cantidad de ketamina a Matthew Perry y otros”, reveló el fiscal federal Martín Estrada en una sesión informativa horas atrás. Tras confirmar el arresto de los cinco sospechosos, el hombre de la justicia agregó: “Estos acusados se aprovecharon de los problemas de adicción del señor Perry para enriquecerse. Al final, estaban más interesados en sacar provecho del señor Perry que en cuidar su bienestar”; responsabilizándolos de lleno por su fallecimiento.
“Cada uno de los acusados jugó un papel clave en su muerte”, aseguró, por su parte, Anne Milgram, miembro de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos. Acto seguido, Estrada advirtió que todos eran conscientes de cómo sus acciones estaban afectando negativamente la salud y el bienestar del actor pero, así y todo, continuaron proporcionándole los medicamentos. De hecho, las autoridades encontraron varias pruebas al respecto. “No lo haría si no tuviera la posibilidad de ganar algo de dinero”, decía Sangha en un mensaje de texto. Según el fiscal, esas conversaciones (que los acusados intentaron borrar sin éxito) revelaban que eran conscientes de que la forma en que administraban la ketamina no era la adecuada.
Antes de finalizar la conferencia, Estrada confirmó que el actor había vuelto a caer en su adicción meses antes de su muerte. “Quería compartir el momento en que estuve a salvo de volver al lado oscuro. Tuve que esperar hasta que estuviera bastante sobrio y lejos de la enfermedad activa del alcoholismo y la adicción para escribirlo todo. Estaba bastante seguro de que ayudaría a la gente si lo hacía”, confesó Perry sobre su decisión de contar toda su lucha en sus memorias Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing.
LA NACION
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