Maratón de Buenos Aires. Récord histórico de inscriptos, horarios y ...

Hoy, a las 7, con 14.500 inscriptos, comenzó en la avenida Figueroa Alcorta, frente a la plaza Ecuador, la Maratón de Buenos Aires. Las zancadas africanas buscarán la victoria, los mejores corredores argentinos un lugar en el campeonato sudamericano y la mayoría de los aficionados un desafío personal. A todos ellos, incluidos los casi 5000 extranjeros que serán de la partida, cobijará la maratón de Buenos Aires, la más convocante de toda América Latina.

Pasaron casi cuatro décadas separan de ese 29 de septiembre de 1984, cuando poco más de 20 atletas destacados largaban lo que sería la primera edición del maratón de Buenos Aires. Aquella primera carrera fue por invitación, y la ganó un chaqueño de 28 años, Rubén Aguiar, quien hacía un mes y medio antes había corrido la maratón olímpica en Los Ángeles. Recién al año siguiente la maratón se hizo abierta a público, y un año más tarde, en 1986, también habría otra novedad: correrían mujeres.

Y entre las mujeres, Sandra Torres fue quien más veces obtuvo la victoria, cuatro ediciones (1999, 2001, 2006 y 2008), aunque, quizás, este año alguien nacido a 10.000 kilómetros le iguale su hazaña. Rodah Jepkorir Tanui no solo ganó en 2019, 2022 y 2023 (esta última con récord de circuito, 2h24m52s), sino que este año vuelve desde Kenia y es la gran candidata entre las seis africanas que buscarán la punta. Entre los hombres habrá diez kenianos y etíopes que mostrarán el poderío de sus zancadas, y entre ellos Bethwell Yegon, de Kenia, muestra el mejor registro personal con 2h06m14s. Al menos en esta edición, nadie podrá igualar los tres triunfos que coronan a Oscar “El Indio” Cortines, ya que los cuatro atletas que tienen dos victorias: los argentinos Toribio Gutiérrez y Juan Pablo Juárez y los brasileños Luiz Carlos Santos Ramos y Giovanni de Jesús; ya están todos cobrando la jubilación.

Sin embargo, hay un argentino que viene de dar batalla a los africanos hace apenas cuatro semanas. Ignacio Erario, séptimo en la media maratón de Buenos Aires, supo luchar buena parte de la carrera contra etíopes y kenianos y luego de cruzar la llegada con la segunda mejor marca histórica, 1h01m11s, amenazó: “En la maratón quiero atacar el récord argentino”.

La mejor marca en la distancia la tiene el esquelense Joaquín Arbe, con 2h09m36s, logrado en Valencia en 2021. Sin embargo, hace varias décadas que el récord nacional no se alcanza en suelo argentino, y si hoy hay alguien que lo puede lograr es el mendocino Ignacio Erario, que en estas últimas cuatro semanas no solo asimiló su gran carrera en la media maratón, sino que también se convirtió en padre. Ahora tiene alguien más a quien dedicarle un triunfo deportivo, su hijo Felipe.

Las calles porteñas desde la partida en plaza Ecuador hasta la cancha de River, rodeando por la Avenida del Libertador y volviendo por la colectora Cantilo, se llenarán de corredores, que luego retomarán hacia el centro por Figueroa Alcorta hasta Sarmiento y doblando en Libertador irán hasta la 9 de Julio. Unas idas y vueltas por las avenidas Corrientes, de Mayo, Belgrano y las diagonales Norte y Sur, para luego ir hasta La Boca por Paseo Colón. Por último retoman por la avenida Antártida Argentina y Ramón Castillo hasta conectar con Figuera Alcorta por Sarmiento y, finalmente, dirigirse a la llegada.

Los primeros cortes de calles en la zona norte de la ciudad empezaron ayer, a las 16 y continuarán hasta hoy a las 18.30 (ver mapa).

El año pasado la maratón había asombrado con el récord de 11.500 inscriptos. La edición de hoy rompió todas las expectativas al agotar el cupo de 14.500 inscripciones. El equivalente a los ocupantes de 300 colectivos de larga distancia, cinco veces el teatro Colón o la capacidad del estadio del Parque Roca.

Detrás de ellos un enorme equipo asistirá para que esta mañana todo funcione tan cuidado como en el Colón. Son 15 ambulancias con unidades de Terapia Intensiva Móviles, nueve motos de cardioasistencia con DEA, tres motos paramédicas con DEA, un minibús para traslados de baja complejidad, 5 puestos de primeros auxilios en el circuito, 10 médicos voluntarios, 15 voluntarios que forman parte del Sweep Team, un puesto médico avanzado y un shock room en la llegada, un puesto de kinesiología. Todo esto coordinado por un central principal, un centro de monitoreo de la policía, dos motos de policía para agilización del tránsito en la evacuación de pacientes, cuatro hospitales públicos y un sanatorio privado en alerta para atenciones generales junto con el servicio de cardiología del Hospital Fernández. Más de un centenar de personas cuidando a varios miles.

Los históricos, los candidatos, los aficionados, los extranjeros, los argentinos, los profesionales de la salud y los profesionales del deporte. Todos están listos. Solo queda atarse bien los cordones y largarse a la mayor maratón jamás ocurrida en suelo nacional, la del 40° aniversario, la de los 14.500 inscriptos, la Maratón Internacional de Buenos Aires.