El etíope Gerba Beyata Dibaba ganó los 21K de Buenos Aires: unos ...
Una participación récord -25 mil inscriptos-, una nueva y exitosa modalidad para ordenar la salida (por “olas”, al estilo de las grandes carreras internacionales) y nuevamente resultados muy valiosos en el aspecto técnico, pese al intenso frío de la mañana de este domingo en Buenos Aires, fueron el saldo de la 35ª edición del 21k de Buenos Aires, la carrera más convocante y de más alto nivel en Latinoamérica, y posicionada una vez más entre las mejores del mundo.
El etíope Gerba Beyata Dibaba, quien había triunfado hace dos años, volvió a hacerlo ahora con 1h00m24s, después de quebrar en los últimos tramos al keniata Cosmas Mwangi Boi, el gran animador de la prueba y a quien aventajó por apenas un segundo. El podio lo completó otro keniata, Richard Yator, con 1h00m44s.
En damas, la presencia de una figura de primer nivel mundial como la keniata Ruth Chepngetich le dio todavía más jerarquía a la prueba y su registro de 1h05m58s constituye el nuevo récord del circuito.
“Es una gran satisfacción correr en la Argentina. Es una prueba exigente por el nivel de los corredores pero, sobre todo, me agrada el circuito y la atmósfera del público, es emocionante”, expresó Gerba, momentos más tarde, disfrutando de un mate y de música popular junto al podio.
Lo cierto es que la masividad de la competencia, con los 25 mil inscriptos desplegados sobre la avenida Figueroa Alcorta, hicieron vibrar a toda la zona desde la previa.
La banda del Regimiento Patricios animó esta vez dicha previa, junto a la presentación de los corredores de elite y con la conducción de Daniel Arcucci y Carolina Rossi.
La modalidad de largada por “olas” –un total de diez- si bien prolongaba el tiempo en esa zona, permitió un mayor ordenamiento a todos los participantes. Y así, desde los primeros tramos, cada uno pudo correr a su ritmo, para protagonizar después una verdadera fiesta de color y fervor por las avenidas de la ciudad, desde Palermo hasta el Centro, antes de emprender el regreso. Distintos shows artísticos, establecidos a lo largo del recorrido, y el aliento de los vecinos en las calles acompañaron la celebración.
El etíope Gerba Beyata Dibaba fue el vencedor de esta edición entre los atletas de elite, con un tiempo de 1 hora y 27 segundos.
El intenso frío (7°C al momento de la largada) fue un condicionante para los atletas de elite. Así, un parcial previsto en 14m10s para el grupo de punta, se transformó en 14m29s, lo que impediría una marca final por debajo de la hora, como se había dado en la temporada anterior.
No obstante, la lucha por la punta fue intensa y el keniata Cosmas Mwangi Boi –tercero del año pasado con 59m29s- llevó la iniciativa en todo momento, aunque seguido de cerca por otros keniatas y etíopes.
Y, en ese mismo grupo, en una decisión valiente, se prendió el argentino Ignacio Erario, quien pudo resistir el ritmo hasta que faltaban 4 kilómetros. Fue un momento clave, ya que Cosmas Mwangi Boi intentó alejarse, aunque el etíope Gerba –quien venía expectante, cinco segundos por detrás- pudo seguirlo.
Ingresando al tramo decisivo, Gerba se había colocado casi a la par de Boi y lo superó en el sprint final.
Gerba, de 24 años, había conseguido a principios de esta temporada su marca personal de 59m38s en Ras-al-Khaimah (Emiratos Arabes), donde ocupó el 4° puesto y también fue 4° en el maratón de Milán con 2h08m25s.
Ahora volvió a disfrutar de un triunfo en Buenos Aires, delante de Cosmas Mwangi Boi y Yator. Otros tres keniatas ocuparon los puestos siguientes: 4° Benard Biwott con 1h00m53s, 5° Gideon Kiprotich Rop con 1h00m54s y 6° Isaac Kipkemboi con 1h01m06s.
Pero el séptimo puesto del argentino Ignacio Erario fue notable, en todo sentido. “Aunque no pude resistir el ritmo en los últimos 4 kilómetros llegué a una gran marca”, comentó el atleta mendocino, cuyo registro de 1 hora, 1 minuto y 11 segundos es el segundo mejor de un argentino en el historial –sólo precedido por el récord de Antonio Silio, 1h00m45s en 1998 en suiza- y es la mejor marca en suelo nacional.
Además, a su paso por los 15 kilómetros, Erario batió el récord nacional de esa distancia con 43m15s (lo tenía Silio con 43m28s en 1993, en Tampa).
El top 10 se completó con el peruano René Champi (8° con 1h02m39s), el colombiano Iván González (9° con 1h02m39s) y el puertorriqueño Arnaldo Martínez (10° con el mismo registro).
El segundo argentino y subcampeón nacional fue Eulalio Muñoz con 1h03m51s (13° en la general), mientras que el tercero entre los atletas de nuestro país fue Manuel Córsico (1h03m56s, revelación de la jornada), aunque participando fuera del Campeonato, cuyo podio se completó con el jujeño Miguel Maza (1h04m41s).
Entre las mujeres, una ganadora con récord
Si entre los hombres la lucha fue intensa, en damas una estrella mundial como Ruth Chepngetich estableció un claro dominio desde el comienzo y fijó la nueva marca para el circuito porteño con 1h05m58s.
Las atletas africanas coparon los nueve primeros lugares y Ruth –campeona mundial de maratón 2019, dos veces ganadora del maratón de Chicago- fue secundada en el podio por la etíope Alemaddis Eyayu Sisay con 1h07m04s y la kenyata Joyce Chepkemoi Tele con 1h07m35s.
La marplatense Micaela Levaggi, en una gran superación personal, terminó 12ª. en la general y marcó 1h13m37s para quedarse con el título argentino, seguida por la maratonista olímpica Marcela Gómez a un minuto, exacto, y Antonella Guerrero con 1h14m47s.
También los atletas con discapacidad, que representaron la primera ola en la salida, tuvieron grandes momentos, en especial Gabriel Sosa, vencedor en silla de ruedas con 1h00m05s. Otros vencedores fueron José Luis Santero (disminuidos visuales B.1) y Horacio Aranguis (b-2/3), mientras que en damas ganaron Lourdes Porro (sillas), Cecilia Zárate (B-1) y la brasileña Marilene Albernaz (b-2/3).
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, encabezó la ceremonia de entrega de premios, distinguiendo a los vencedores de la clasificación general.
Y la Asociación Ñandú, organizadora del evento, entregó una distinción especial a Daiana Ocampo, una de las mejores corredoras del historial argentino y reciente participante del maratón olímpico en París. Justamente Daiana fue la encargada de dar la señal de salida y animar desde el palco a todos los participantes.
La zona de llegada fue igualmente emotiva, con los miles de participantes disfrutando de la felicidad por cumplir su meta, por compartir con amigos y familiares, y de recibir el apoyo de estos. Cada uno fue distinguido con su medalla finisher, cuyo diseño surgió del concurso entre los alumnos de la Escuela Técnica Raggio.
La prueba contó con el auspicio de Adidas, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Turkish y Clarín. También con empresas como Arcor, Banco Nación, Bplay, Grupo Boldt, Dermaglos, Emergencias, ENA, FotoRun, Gatorade, Granix, Grupo L, Nestlé Agua, Mercantil, Noblex, OSBA y Tropical
