Hasta cuándo durará la DANA en Málaga: esto dice la AEMET
Con las consecuencias de la DANA en la Comunidad Valenciana aún latentes, el fenómeno vuelve a azotar España, aunque esta vez las fuertes tormentas se centran en otras regiones, especialmente, en el sur del país. La capital de Málaga, zonas de la Costa del Sol, Guadalhorce y la Axarquía permanecen en alerta roja por lluvias hoy miércoles debido a la llegada de una nueva DANA. Tal y como ha señalado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) el aviso se mantendrá activo hasta la media noche, lo que implica un nivel de riesgo extremo: se esperan hasta 150 litros por metro cuadrado esta jornada.
Las primeras consecuencias de este fenómeno ya se han notado en múltiples zonas del territorio malagueño. La capital de la provincia ha sido uno de los primeros enclaves en sufrir los efectos de esta fuerte borrasca. La avenida de Andalucía, una de las más amplias de la ciudad, se ha empantanado, dejando la acera y la carretera totalmente cubiertas. Asimismo, se ha inundado, parcialmente, la gran rotonda de Teatinos, cercana a algunas facultadas de la Universidad de Málaga, donde los coches ya circulaban con dificultad a las 13:00 horas.
En la carretera de Cádiz se han observado contenedores arrastrados y coches totalmente cubiertos debido al aguacero. El Hospital Clínico de Málaga, con los pasillos bañados por el agua, se ha visto obligado a activar el Plan de Emergencias por Inundaciones. Tal y como confirmaba la Delegación de Salud, las zonas más afectadas de la clínica son el Laboratorio de Análisis Clínico y algunas áreas del aparcamiento. A través de sus redes sociales, el hospital anunciaba que sólo se “encontrará operativo para la atención de Urgencias y Emergencias”.
Los vecinos de las viviendas ubicadas en la ribera del río Campanillas en el barrio del mismo nombre de la capital malagueña, han sido desalojados de manera preventiva por el posible desbordamiento del caudal por las fuertes lluvias. Así lo ha informado el Ayuntamiento de Málaga en un mensaje en redes sociales, recogido por Europa Press, en el que aseguraban que era una decisión que se había tomado siguiendo las indicaciones de la Junta de Andalucía.
Cabe recordar que ayer el equipo de Juan Moreno decidió suspender las clases en los colegios e institutos de toda la provincia de Málaga. En un primer momento, anunció el cierre de los centros educativos de en la capital, la Costa del Sol, la Axarquía, Antequera y Guadalhorce, además de en algunas poblaciones de la Costa de Granada. Más tarde, la medida se amplió a todos los municipios malagueños.
La Dirección del Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones determinó mover al vecindario de la ribera del Guadalhorce, concretamente, puntos de Álora, Cártama, Alhaurín de la Torre, Pizarra y Málaga Capital. No se han desalojado poblaciones completas, sino zonas específicas.
El temporal de lluvias y tormentas impactará con fuerza en el litoral mediterráneo, Baleares y Andalucía, aunque la peor parada será la provincia de Málaga, donde hay riesgo de lluvias torrenciales, tal y como apunta eltiempo.es. Este episodio, que comenzó ayer, se prolongará, al menos, hasta el sábado 16 de noviembre. Provocará que se produzcan lluvias que pueden tener intensidad torrencial de forma local y que podrían superar los 120 mm en sólo 12 horas en algunas zonas malagueñas.
En Antequera se ha activado un aviso por riesgo importante con previsión de acumulación de hasta 40 mm en una hora. Esta alerta sugiere que se podrían generar inundaciones puntuales y acumulaciones de agua en vías y áreas. En Ronda la alerta es de menor riesgo, con una expectativa de 20 mm en una hora, sin embargo, las autoridades ha recomendado a la población desplazamientos innecesarios.
La suspensión de las clases (una medida que afecta también a los centros de día y a personas con discapacidad, dependientes de la Junta de Andalucía) podrían prolongarse hasta el jueves 14 de noviembre.
Las consecuencias de la DANA también se han sentido en Marbella, donde una manga marina ha aparecido frente a su costa. Este fenómeno meteorológico es similar a un tornado, pero que en vez de formarse en la tierra, se forma en el agua. Se caracteriza por una columna de aire en rotación que conecta las nubes con la superficie del agua, creando un embudo visible. Suelen producirse en condiciones de inestabilidad atmosférica. Aunque, por lo general, son menos intensas que los tornados en tierra, pueden representar un riesgo para embarcaciones pequeñas y áreas costeras cercanas.