La exclusiva cena de Luis Miguel en La Rural: entradas millonarias ...
Con una larga alfombra roja desplegada sobre Cerviño al 4400, el acceso al pabellón de La Rural recibió al público, que con gran expectativa esperaba para poder ingresar. Todos cumplieron con el dress code de la noche: ropa de gala para la gran cena-show de Luis Miguel en Buenos Aires.
Una de las primeras en entrar, invitada por la productora de la gira, Fenix Entertainment, fue la actriz y conductora Georgina Barbarossa. A ella le siguieron Sofía Zámolo, Zulemita Menem, Marina Calabró, Guillermo Coppola, Angela Torres junto a Rusherking, Marina Calabró, y Marcela Tinayre. Una vez sorteada la puerta, la alfombra seguía desplegada hacia un gran salón, en donde más de una veintena de mozos ofrecía vinos, champagne y gaseosas y también distintas delicias para acompañar las bebidas, como mini empanadas de hongos, salmón, papas duquesa y masa brisee con jamón crudo. Por supuesto, de fondo sonaban los hits del artista mexicano.
La cita era a las 19.30 en el Pabellón Amarillo de La Rural y la promesa, un show íntimo del artista junto a una cena gourmet creada por el catering del Hotel Faena. Hacia allí fueron las poco más de 2000 personas, entre invitadas y fanáticas que pagaron más de un millón de pesos para escuchar al artista mexicano en un escenario diferente.
Ángela Torres y Rusherking, llegando al eventoGerardo Viercovich - LA NACIÓNEn el lugar había un total de 206 mesas con 10 comensales en cada una. Las mesas que se encontraban más cerca del escenario cotizaban a un mayor valor (1.800.000) y las más económicas costaban 800 mil pesos.
La noche empezó con un cocktail de recepción y siguió con un menú de tres pasos de la chef Marina Carluccio, que incluyó entre sus opciones un carpaccio de pulpo, carnes patagónicas con salsa de oporto y malbec, cebollas caramelizadas con puré de boñato y vegetales de estación. De postre, domo de dulce de luche, dulce de leche natural y chocolate.
El menú de la gala de Luis Miguel en La Rural.Para tomar, vino tinto o blanco más un delicioso espumante. Además, por supuesto, bebidas sin alcohol para los que así lo preferían. Luego, un rico café con petite fours. Mientras se esperaba el show del artista, los asistentes disfrutaban de una amena música incidental.
Una mirada a los detalles de las mesas del evento de lujoLa entrada que disfrutaron los comensales en la galaEl plato principal se sirvió cerca de las 22Al llegar al salón, al público se le entregaba una pulserita con una luz que se iluminaba para acompañar el show del artista. Pasadas las 20.30, los asistentes ingresaron al lugar.
El postre sonó en plena interpretación de "No sé tú"La estructura del escenario y la disposición de los músicos en el mismo se asemejaba a lo que se vio en los recitales que brindó Luis Miguel en el Movistar Arena. El artista, en tanto, llegó al lugar para prepararse a las 21, y su espectáculo comenzó a las 22.15, antes del postre.
La canción elegida para abrir fue “Será que no me amas”. Antes de su salida al escenario, con un impecable traje negro y camisa blanca en combinación con la corbata, se apagaron las luces, y apareció la banda mientras se proyectaban imágenes de su carrera. Luego, el Sol de México bajó las escaleras y el público se levantó y gritó al unísono al verlo.
Su interpretación, con la voz impecable, estuvo acompañada de sus característicos movimientos de caderas que generó gritos de los asistentes, quienes sacaron sus celulares para registrar el momento. La segunda canción fue “Amor, amor, amor”. Mientras un dron sobrevolaba el salón, se lo escuchó decir en complicidad con el público: “¿Cómo dice?”. En el tercer tema, “Suave”, se lo notó muy relajado sobre el escenario, invitando a la gente a cantar.
El espectáculo continuó con uno de sus grandes éxitos, “Culpable o no”, y continuó con “Te necesito”, “Hasta que me olvides”. Cuando llegó el momento de “Dame”, el músico empezó a arengar con un “Arriba, arriba, arriba”.
Tras esperados medleys que incluyeron canciones como “Por debajo de la mesa”, “No sé tú” (que sonó cuando llegó el postre), “Como yo te amé”, “Solamente una vez”, “Somos novios”, “Todo y nada”, “Nosotros”, “Un hombre busca a una mujer, “Cuestión de piel”, “Todo y nada” y “Nosotros”, el artista se cambió, salió vestido de negro y, junto a los mariachis, interpretó “La fiesta del mariachi” y “La Bikina”. Sobre el final, llegó el quinto medley, con canciones como “No me puedes dejar así”, “Palabra de honor” y “La incondicional”, y el sexto incluyó hits como “Ahora te puedes marchar”, “La chica del bikini azul”, “Isabel” y “Cuando calienta el sol”, el broche de oro de la noche en la que, como sucedió en el Movistar Arena, se lanzaron pelotas inflables hacia un público que se mostró extasiado en un show que lo encontró al artista más suelto y dispuesto a arengar con la audiencia a la que él mismo aplaudió cerca de la medianoche, segundos antes de salir del escenario, como forma de despedida.
Esta exclusiva gala show es la única de su tipo que realizará en el marco de su último y exitoso tour, que arrancó en agosto del año pasado en nuestro país, en donde ofreció 10 presentaciones, con entradas agotadas, en el Movistar Arena.
En su regreso a Buenos Aires tiene programado además otros tres shows en el Campo de Polo, uno este miércoles y, los otros, el viernes y el sábado próximos. Después se presentará en Córdoba el 14 de este mes, en el Monumental de Alta Córdoba, la cancha de Instituto.
Si bien es una gira extensa, Luis Miguel tiene pautados 111 recitales este año. El cantante se deja días libres entre show y show para descansar, recuperarse y así poder cumplir en su mejor estado con todas sus presentaciones.
Antes de pisar suelo argentino, el intérprete pasó por Chile. Cuando, una vez más, haga sus valijas y parta del país, continuará deleitando a sus fanáticos en Uruguay, Paraguay, Brasil, Estados Unidos, Canadá, España, México, en donde tiene pensando cerrar este tour el 17 de noviembre en la ciudad de Acapulco.
Seguí leyendoConocé The Trust Project
