Los Pumas vs. Irlanda: un test match ideal para romper la pared por ...

3 hora atrás
Los Pumas

Un penal de Michael Kiernan en 1990 y un drop de Ronan O’Gara en 2004. Los dos, en los segundos finales. Fueron las dos ocasiones en que los Pumas estuvieron más cerca de vencer a Irlanda como visitantes. En los últimos años, la Argentina fue quebrando barreras y consiguió victorias sobre los más poderosos, incluidos Springboks y All Blacks por primera vez. Lansdowne Road, no obstante, sigue siendo un templo inexpugnable para los celestes y blancos. Este viernes los Pumas tienen una nueva oportunidad de profanarlo, la más asequible de los últimos tiempos.

Conviene empezar por cuestiones básicas. Irlanda es el mejor seleccionado de Europa y uno de los tres mejores del mundo, a la altura de Sudáfrica y Nueva Zelanda, y está consolidado en ese pedestal desde hace tres años. Los Pumas son un equipo que atraviesa un gran momento pero todavía está en construcción y no alcanzó un grado de regularidad que le permita emparejarse con la elite. A partir de estos principios es posible analizar los matices que abren un resquicio de esperanza para la Argentina.

Ronan O'Gara's ejecuta ese drop decisivo en la última acción del test match de 2004, que impidió que los Pumas consiguieran su primera victoria como visitantes de Irlanda.Hayden West - PA Images via Getty Images

El Aviva Stadium, de Dublín –tal el nombre comercial del nuevo Lansdowne Road–, estará colmado. Desde mucho antes se agotaron las entradas para el partido de este viernes a las 17.10 (hora de Buenos Aires), que transmitirán ESPN y Disney+. Se trata del duelo más desafiante para los argentinos de los tres que comprenden la ventana de noviembre. Después de un convincente 50-18 contra Italia, la premisa es seguir progresando. Irlanda, en cambio, viene de una derrota decepcionante frente a Nueva Zelanda en medio de la indiferencia de su hinchada, y necesita reconquistar a su público y reencontrarse con su juego.

Aquella noche del 27 de octubre de 1990, un try del octavo tucumano Agustín Macome propiciado por el empuje del scrum había puesto a los Pumas en ventaja por un punto a pocos minutos del final. Sin embargo, Irlanda tuvo la última chance en el pie de Michael Kiernan y el centro, autor de 16 tantos, no perdonó. Aquel 20-18 fue el primero de una serie de 19 encuentros oficiales entre ambos seleccionados, de los cuales los argentinos ganaron apenas seis, ninguno como visitantes. La siguiente vez que estuvieron así de cerca fue la de 2004. Los Pumas ganaban por 19-9 a mediados del segundo tiempo, pero Ronan O’Gara, autor de todos los puntos del local esa tarde, dio vuelta el partido con tres penales y ese drop en la última acción.

El golpazo de 2021, aquel 53-7 que fue el resultado más desequilibrado entre los 19 encuentros de irlandeses y argentinos; fue el último partido de un historial que en los últimos tiempos viene sonriéndole al Trébol.Peter Morrison - AP

El conjunto argentino sí puede jactarse de ganar la batalla mundialista (3-1 en copas del mundo). Pero luego de su derrota por 43-20 en un cuarto de final de Inglaterra 2015 en Cardiff, los irlandeses dominaron con tres victorias amplias, especialmente la última, de 2021, cuando lograron el triunfo más holgado del historial al imponerse por 53-7. Ese enfrentamiento marcó el final del ciclo del entrenador Mario Ledesma y el inicio de la era que inició Michael Cheika y hoy prolonga Felipe Contepomi, quien era algo más que el principal asistente del australiano.

Desde entonces, las realidades de ambos equipos fueron mutando. Irlanda se afirmó como un seleccionado de elite, ganó dos veces el Seis Naciones y alcanzó el número 1 del ranking, pero después de quedarse fuera del Mundial prematuramente –una vez más– en Francia 2023 y del retiro de Jonny Sexton bajó medio escalón. Este año ya perdió tres compromisos (Inglaterra, Sudáfrica y Nueva Zelanda), el máximo en este lapso, aunque también cuenta triunfos notables ante Francia y Springboks. Los Pumas, contrariamente, están en franco ascenso y van rompiendo barreras, a la altura de las potencias por momentos, pero todavía en busca de consistencia.

Felipe Contepomi dirige al seleccionado argentino, al que le dio un toque irlandés por su formación en la isla como rugbier profesional y entrenador.Juan Gasparini/Gaspafotos/Prensa UAR - Juan Gasparini/Gaspafotos/Prensa UAR

La presencia de Contepomi en el cuerpo técnico albiceleste agrega un condimento especial al duelo, menos por la rivalidad que alimentó en la cancha que por su pasado como jugador y entrenador de Leinster, que hace que hoy el seleccionado argentino tenga una fisonomía similar a la del Trébol. De los 23 irlandeses que saldrán a la cancha, 16 provienen de esa franquicia, Leinster.

Los dos aspiran a desgastar a sus rivales con ataques sostenidos de largo aliento, con variantes y sorpresas, pero también con una inteligente utilización del pie. Para llegar a esa instancia, primero es menester ser firme en la obtención: Irlanda se presume más fuerte en el scrum aunque llega sin el pilar derecho Tadhg Furlong y sin el hooker Dan Sheehan, y también en el line, excepto porque no funcionó contra All Blacks. Entre los backs, están igualados en cuanto a las inasistencias de sus dos mejores armas: los centros Santiago Chocobares y Bundee Aki.

Entrenamiento de los argentinos en una fría Dublín; el conjunto celeste y blanco llega en un gran momento a su penúltimo compromiso en el año.Juan Gasparini/Gaspafotos/Prensa UAR - Juan Gasparini/Gaspafotos/Prensa UAR

Ante Italia, los Pumas desplegaron una defensa paciente y ordenada. “Flotar como una mariposa y picar como una abeja”, al mejor estilo de Muhammad Ali, pareció ser la premisa. Italia logró avanzar, pero sus ataques terminaban en pérdidas por errores o por pescas de los argentinos. Irlanda presenta un desafío diferente, que exige ser más agresivo en el tackle. La ausencia de Marcos Kremer, lesionado, se sentirá, pero el regreso de Pablo Matera le devuelve al equipo sudamericano una buena cuota de combatividad.

Los Pumas ganaron su primer partido como visitantes frente a un conjunto del Tier 1 en 1983, cuando vencieron a Australia en Brisbane. Francia fue su segunda víctima a domicilio, en 1992 en Nantes. En 1999 quebraron la fortaleza de Murrayfield, Escocia. El Millenium, de Gales, sucumbió dos años más tarde. El sagrado escenario inglés de Twickenham fue profanado por primera vez en 2006. Hubo que esperar a 2015, a 50 años del nacimiento de los Pumas, para que ganaran en Sudáfrica (en Durban, específicamente). Los All Blacks resistieron hasta 2022, cuando la Argentina barrió el maleficio en Christchurch. Irlanda todavía resiste. Otra barrera en el horizonte de este equipo, que está acostumbrándose a romperlas.

Después de actuar como suplente en la goleada a Italia, Matías Moroni vuelve a la titularidad en los Pumas, que cerrará su 2024 frente a Francia el próximo viernes.Juan Gasparini/Gaspafotos/Prensa UAR - Juan Gasparini/Gaspafotos/Prensa UARSeguí leyendo

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