Liverpool estuvo para el nocaut ante Aston Villa, pero salvó el ...

Europa estaba en la mira en el partido en Anfield Road. Pero el Aston Villa de Unai Emery se mostró mucho más motivado por una de las plazas de privilegio en la Premier League que el Liverpool de Jurgen Klopp y se reflejó en el marcador tras el primer tiempo, pero los Reds reaccionaron en el final y lo igualaron 1-1.

Los de Birmingham salieron a buscar la victoria y dominaron casi toda la primera etapa, generando peligro y forzando los errores en una defensa roja descoordinada, dormida. Pudieron liquidarlo en ese período, pero lo dejaron vivo y los Reds, con jerarquía y orgullo rescataron un punto que, virtualmente, ya los deja sin Champions 2023/24.

Ollie Watkins generó un penal dudoso a los 21 minutos, que el VAR ni siquiera chequeó, aunque en las repeticiones Ibrahima Konaté se observa que llega a tocar la pelota en el uno contra uno, pero no puede evitar el choque con el goleador villano, que buscó esa colisión. Todo Anfield se resignaba con el artillero rival desde los doce pasos, pero falló. La tiró cruzada, cerca del palo.

Pudo ser el momento de inflexión para que Aston Villa se cayera y Liverpool reaccionara, pero no. Cinco minutos después, el conjunto de Emery concretó el gol. La defensa local falló en las marcaciones y el centro de Douglas Luiz encontró a Jacob Ramsey entrando solo por el palo más lejano para poner el 1-0.

Emiliano Martínez descansó todo el primer tiempo, gracias a la firmeza de su defensa y la tibieza de los ataques rivales. Apenas un cabezazo de Luis Díaz fue lo único que generó Liverpool.

Es cierto que Tyron Mings debió ser expulsado por un planchazo a Cody Gakpo, quien en el comienzo de la segunda etapa marcó lo que pudo ser el empate (demasiado previo en ese momento), pero fue anulado a instancias del VAR por un offside previo.

Ese gol malogrado fue un indicio de la reacción red, que fue más una cuestión de actitud que de juego, porque Dibu no necesitó hacer grandes intervenciones. Sus defensores, es cierto, cumplieron una muy buena tarea. El equipo se replegó para frenar no dejar pasar a nadie de camiseta roja y esperar oportunidades de contragolpe.

Mohamed Salah, que no pudo aparecer en todo el partido, tiró un centro casi con el tiempo cumplido que Firmino convirtió en un empate muy buscado, aunque no merecido.

Liverpool cortó su impresionante remontada en la Premier con siete victorias consecutivas y fue un mal día para aflojar, más por el triunfo del United sobre Bournemouth.

Los Reds siguen quintos en la Premier League, pero ahora tres puntos por debajo de Manchester United, que tiene un partido menos, con sólo una fecha más en juego. Mientras que Aston Villa perdió una gran chance de depender de sí mismo por una plaza europea.