Gladys La Bomba Tucumana mostró cómo está hoy Lía Crucet

Lía Crucet atraviesa problemas de salud desde hace varios años y poco se sabe de la actualidad de la artista. Sin embargo, en las últimas horas Luis Ventura compartió una foto que le envió Gladys La Bomba Tucumana, quien visitó a su colega durante su internación.

“Emotiva visita de Gladys La Bomba Tucumana a la gloriosa Lía Crucet en su internación”, escribió el periodista de espectáculos en su cuenta oficial de Instagram. En la imagen vemos a Gladys sonriendo mientras abraza a la artista que desde hace tiempo padece deterioro cognitivo.

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Gladys La Bomba Tucumana visitó a Lía Crucet en su internación y sacó una foto del emotivo reencuentro (Foto: Instagram / luisventurasoy)

Sin embargo, la imagen generó polémica y varios usuarios cuestionaron a la Bomba. “¿Hace falta publicar esta foto sin saber si la persona está de acuerdo? Qué feo es el morbo”, “¿Por qué publicaron una foto?”, “Pobrecita, mi vida, ¿por qué mostrarla así? No suma subir esto a las redes” y “¿Por qué exponerla así? Seguramente si ella pudiera decir que no, lo haría”, fueron algunos de los comentarios que recolecto el posteo.

Además, muchas personas le dedicaron palabras de cariño a Lía en este momento tan duro de salud: “Lamento que una diosa como la Crucet tenga que transitar esta enfermedad horrible. Dios la bendiga”, “Lía, no aflojes”, “Pensar que era una mujeraza, va a quedar siempre en nuestra generación “la güera Salomé” y “Dos genias, dos bombas de la movida tropical”.

En 2021, Lía Crucet había sido ingresada a un hospital de Mar del Plata por una sospecha de coronavirus. Sin embargo, el hisopado dio negativo y tras examinarla los médicos le descubrieron una neumonía. Más tarde, sus familiares comentaron que habían decidido trasladarla a un neuropsiquiátrico.

Así luce hoy Lía Crucet. (Foto: TN La Viola).

En ese momento, la nieta de la artista había dicho que la querida intérprete adelgazó 60 kilos abruptamente, que perdió el pelo y que no controlaba sus esfínteres, por lo que le dieron varias toallas para que siempre tenga encima en caso de una urgencia.

En noviembre de ese año, antes de que su estado de salud se deteriorara tanto, Crucet se había llevado un gran disgusto al entrar a la casa marplatense que le había alquilado a una familia hace una década. Desde hace ocho años no le pagaban el alquiler y encima hicieron destrozos.