Wanda Nara habló de su presente amoroso tras mostrarse en una ...
Pasado el mediodía del lunes, L-Gante, ícono de la música RKT, recibió finalmente el veredicto que aguardaba tras el proceso judicial que había marcado sus días recientes. El tribunal lo absolvió de las acusaciones más severas: la supuesta privación ilegítima de la libertad y el presunto uso de arma de fuego. Sin embargo, fue condenado a tres años de libertad condicional por los cargos de amenazas y daños, lo que le permitió recuperar una libertad que durante meses pendió de un hilo. Un alivio suficiente como para inspirar una gran celebración. Y no estuvo solo: a su lado, como una inesperada invitada, apareció Wanda Nara.
Cabe recordar que la historia entre la conductora y el intérprete es un constante juego entre los límites de la amistad y el romance. Desde hace dos años, el rumor de una relación más profunda entre ambos fue un constante en los medios. Y aunque en un principio definieron su vínculo como una amistad sincera, las tensiones entre ellos surgieron hace pocas semanas, cuando un intercambio de indirectas y frases contundentes en redes sociales parecía anunciar el final de cualquier lazo.
Fue entonces cuando el cantante reconoció que con Wanda habían pasado muchas más cosas que lo que en principio habían expresado, pero alrededor del vínculo entre ellos siempre estuvo la figura de Mauro Icardi. Sin embargo, el dictamen judicial parece haber tenido un efecto balsámico en esta relación que, al igual que el propio L-Gante, pareció recibir un nuevo aire. Apenas fue notificada la sentencia, él reveló su intención de celebrar. Esa misma noche, organizó una fiesta que, según sus publicaciones en Instagram, estuvo marcada por la euforia de la libertad recuperada.
En un clima distendido y alegre, Wanda fue captada en varias imágenes y videos junto a L-Gante, en imágenes subidas por él mismo a sus redes, lo que demuestra una complicidad que muchos ya daban por extinguida. En una de las grabaciones, la también empresaria aparece sonriente, inmortalizando el momento con su celular mientras el músico la mira divertido, como si los episodios de tensión fueran ahora tan lejanos como las acusaciones que él acaba de dejar atrás. La atmósfera es de risa, música y reencuentro, como si ambos estuvieran listos para hacer las paces en silencio y dejando que las imágenes hablen por ellos.
En otra grabación, Wanda y L-Gante son captados en una escena reveladora: él, en primer plano, con la confianza que le otorga la noche de celebración; ella, detrás, bailando al ritmo de los temas que resuenan en la fiesta. Ninguno hizo comentarios públicos sobre el estado actual de su relación, pero la escena es, sin duda, un retrato de una tregua.
Así, la presencia de la influencer volvió a encender las especulaciones, por lo que en las primeras horas de este martes, quien se comunicó con ella fue su amiga Lizy Tagliani, quien se encuentra momentáneamente al frente del ciclo A La Barbarossa. A la espera de una definición respecto de la relación que la une al cantante, ella le envió un audio en el que le expresaba su confusión sobre el vínculo, a lo que la empresaria contestó: “Yo estoy confundida también. Somos muy amigos”.
De este modo, parecen decididos a mantener la ambigüedad sobre la naturaleza de su relación, aunque las señales a veces parezcan contar otra historia. En las redes, los seguidores debaten si esta muestra de apoyo y alegría compartida es el reflejo de una amistad sólida o si, tal vez, hay algo más profundo que ambos deciden proteger tras bambalinas.
Por ahora, L-Gante celebra no solo su libertad, sino también un círculo de amistades que no lo abandonó en los momentos más oscuros de su proceso judicial. Y Wanda, a su lado, aparece como un testimonio de resiliencia en la vida del cantante, una figura que –por una razón u otra– siempre está presente en los momentos decisivos.