Los amigos de Kate Middleton cuentan cómo está y cuándo va a ...

Con cuentagotas. Así siguen llegando las noticias sobre el proceso de recuperación de Kate Middleton tras su diagnóstico de un tipo de cáncer no revelado y el tratamiento de quimioterapia preventiva que está recibiendo. Ante la ausencia de comunicados oficiales sobre su salud, esta semana hemos conocido que ha sido la «fuerza motriz» de un importante informe que insta a las empresas a introducir formas de trabajo más favorables a la familia. Pero un portavoz de su equipo se apresuraba a subrayar que la participación de la princesa de Gales no debe interpretarse como un indicio de su pronta vuelta al trabajo.

Estas señales contradictorias hacen que nos preguntemos qué está ocurriendo realmente entre bastidores en el Palacio de Kensington, cuando no se vislumbra todavía el regreso de la royal a sus funciones dentro de la Corona. Este año no ha acudido a ningún acto público y en el valiente vídeo que grabó en marzo, pedía «algo de tiempo, espacio y privacidad mientras termino mi tratamiento».

Kate también añadía: «Mi trabajo siempre me ha aportado un profundo sentimiento de alegría y estoy deseando volver cuando pueda, pero por ahora debo centrarme en recuperarme por completo».

Por el momento y para disgusto de sus fans, los amigos de la princesa que han hablado para el 'Daily Mail' confirman no volveremos a ver a Kate hasta el próximo otoño, y solo entonces «si se ha recuperado del todo».

La princesa de Gales ha aparcado cualquier otra prioridad

Centrada por completo en volver a estar al cien por cien cuanto antes con el apoyo de su familia, cualquier otro aspecto relacionado con su trabajo ha quedado de momento en suspenso. Por ejemplo, el previsto nombramiento de una persona que dirigiera a todo el equipo que trabaja para los príncipes de Gales.

Al parecer, Guillermo y Kate querían crear la figura de un CEO que sería responsable de unos 60 empleados, que dependiera directamente de la pareja real y que no respondería ante los secretarios privados que durante mucho tiempo han ostentado el poder entre bastidores en los palacios. Era el propio 'Daily Mail' el que calificaba esta decisión como «un movimiento revolucionario», asegurando que el matrimonio trataba de «derrocar la estructura jerárquica tradicional».

Sin embargo, esta búsqueda de una persona para ocupar esta importante decisión se ha suspendido y de momento no hay visos de que haya un nombramiento en los próximos meses. De momento el hijo mayor de Carlos III ha recuperado su agenda oficial, paralizada de momento tras el anuncio del adelanto de las elecciones en el Reino Unido, mientras su esposa sigue trabajando de forma discreta, como hemos comprobado esta semana.

Pese a la lluvia, el heredero al trono se mostraba esta semana muy sonriente, ataviado con un traje con los colores de su equipo, el Aston Villa, en la primera 'Garden party' del año. El royal se rodeó de los duques de Gloucester y de sus primas Zara y Beatriz para dar la bienvenida a unos 8.000 invitados en el Palacio de Buckingham.

Nadie quiere presionar a la princesa de Gales

Las mismas fuentes de su círculo de amistades confirman que las grandes decisiones deberán esperar h asta que la royal haya sanado por completo. «Nadie quiere presionar a Kate. Lo único que importa en este momento es que se recupere. Ha pasado un calvario este año. Es un reflejo de la importancia que ella tiene para el futuro de la monarquía que se le haya dado todo el tiempo que necesite».

Pese a todo, a algunos les siga chocando el diferente enfoque que ha adoptado la princesa con respecto a su suegro. El rey Carlos no ha evitado ser visto por sus compatriotas mientras se sometía a su propio tratamiento contra el cáncer, pero este no ha sido el caso de Kate, por muy decepcionante que pueda resultar para sus admiradores.

«Como Soberano, Carlos III está en una posición muy diferente a la de la princesa de Gales», dice una fuente cercana a ella al mencionado diario. «No hay necesidad de que la vean mientras se recupera». Mientras tanto, sus fans deberán conformarse con verla en el último y polémico retrato que ha aparecido de ella en la revista 'Tatler' y que ha dividido a la opinión pública británica, por el dudoso parecido con la princesa de la obra.