Más allá del Nuevo Testamento: tres biografías sobre Jesús
“La búsqueda del Jesús histórico” son una serie de iniciativas de carácter académico-histórico en aras a desarrollar un relato basado en técnicas de la historiografía contemporánea para saber más de la vida y obra de Jesús. Estas iniciativas se iniciaron en el siglo XVIII, y hasta el momento se han sucedido tres “búsquedas” de esta naturaleza.
Se trata de un proyecto muy afín a la forma de pensar de la modernidad, en que se hace uso de herramientas contemporáneas para explicar los hechos del pasado. La primera de aquellas “búsquedas” se desarrolló a inicios del siglo XVIII, en que diversos historiadores, con mejores o peores métodos, se abocaron a escribir textos que solían llamarse “Vida de Jesús”. Esta primera etapa terminó abruptamente cuando, en 1906, Albert Schweitzer (que, a la sazón, ganaría el Premio Nobel de la Paz) publicó su libro “La Búsqueda del Jesús Histórico: Un Estudio Crítico de su Progreso desde Reimarus a Wrede”, donde criticaba señaladamente los fallos conceptuales de dichos textos.
La ola se inicia conuna charla dictada por Ernst Käsemann el 20 de octubre de 1953, llamada “El problema del Jesús histórico”, donde indicaba que resulta posible acercarse a la historia de Jesús si se aplican de modo sistemático las herramientas del análisis histórico a partir de las diversas fuentes que han sobrevivido a los inicios de la era cristiana. Finalmente, la tercera búsqueda se desarrolla a partir de la década de 1980 y considera algunos métodos innovadores, aunque dispersos, entre los que se encuentran los siguientes tres criterios para analizar las fuentes: a) el criterio de plausibilidad histórica, esto es, que los documentos analizados (como los Evangelios Canónicos, los evangelios apócrifos y otros) sean verosímiles en relación con el contexto histórico, b) el criterio de rechazo y ejecución, que hace alusión a que Jesús fue rechazado en su época tanto por la cultura judía como por la romana, de modo que los hechos relatados en los textos analizados que coinciden o se relacionan con este rechazo resultan más plausibles, y c) el criterio de congruencia, que considera que si un nuevo elemento se pretende añadir a los datos del Jesús histórico, este dato debe ser congruente con los datos ya sólidamente establecidos.
En este contexto, y atendiendo a que no solo se han iniciado búsquedas desde la historiografía de adscripción cristiana, tres de las mejores biografías de Jesús, son las siguientes.
Los Cinco Evangelios (“The Five Gospels”, Jesus Seminar, 1993)
Siempre se conceptualiza a los evangelios; esto es, los textos que anuncian la “Buena Nueva” de Jesús/Cristo, como cuatro, llamados canónicos (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), que son los que aparecen en la Biblia cristiana. Estos cuatro textos fueron canonizados por la iglesia muy tempranamente como los relatos de la vida de Jesús de mayor influencia a inicios de los primeros siglos de nuestra era.
Sin embargo, hay dos elementos que se deben tener en consideración. El primero es que hay más textos que se denominaron evangelios (textos que se relacionaban con comunidades específicas de creyentes), como los textos gnósticos del Evangelio de Tomás o del Evangelio de Marción; los textos de la natividad (Navidad) como el Protoevangelio de Santiago o el Evangelio del pseudo-Mateo; los evangelios de la infancia de Jesús, como Evangelios de la infancia de Tomás o el Evangelio árabe de la infancia, entre otras decenas de textos.
Dichos textos suelen resultar más tardíos que los canónicos, y a menudo eran usados ritual e intelectualmente por grupos que no se ceñían a la deriva dominante dentro del emergente cristianismo. El segundo elemento que hay que considerar es que, en todo texto sobre Jesús, hay que distinguir entre lo que Jesús habría dicho (dichos) y lo que Jesús habría hecho (hechos). Es justamente en este primer punto -dichos- en que hay cierta coincidencia en la investigación actual en que muchos de los “dichos de Jesús” probablemente resultan añadidos posteriores que justificaban las formas de devoción de las comunidades cristianas, esto es, que esos textos se ponen en la boca de Jesús con fines distintos a la historia verosímil.
Desde hace varias décadas ha habido una búsqueda de “los dichos reales de Jesús”, en que los y las investigadoras procuran separar estos textos añadidos posteriores de las “palabras mismas de Jesús”. La principal iniciativa que ha procurado acercarse a este resultado es el Jesus Seminar, un grupo de aproximadamente cincuenta eruditos bíblicos críticos y cien laicos y laicas, fundado en 1985 por Robert Funk, que en 1993 editó un texto anotado y crítico de documentos que es muy verosímil que Jesús haya pronunciado en realidad. Ese texto se llama “Los Cinco Evangelios” (The Five Gospels) y considera el análisis de los cuatro evangelios canónicos (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), además del evangelio de Tomás que, a juicio de los investigadores, es el más histórico de los evangelios apócrifos. Es sumamente interesante cómo opera el grupo del Jesus Seminar, donde año a año los especialistas se juntan y evalúan en votaciones qué dichos de Jesús parecen más verosímiles a partir de la investigación contemporánea, línea por línea.
Rey Jesús (“King Jesus”, Robert Graves, 1946)
Rey Jesús (“King Jesus”) es una historia de carácter semi-histórico en que el reconocido escritor Robert Graves pretende mostrar que Jesús no era el Hijo de Dios, sino que un pensador que tenía derecho legítimo al trono de Judea a través de Herodes el Grande, como a la monarquía davídica; y trata numerosas historias bíblicas de una manera poco ortodoxa. El texto resulta de interés principalmente por su aproximación no convencional a la historia de Jesús en la que se combinan elementos técnicos de la historiografía con la pluma del autor.
Jesús. Aproximación Histórica (José Antonio Pagola, 2007)
Este libro fue escrito por el sacerdote vasco Antonio Pagola. Se trata de una obra de 475 páginas que se aboca a entregar una visión contextualizada de los hechos, pero, sobre todo, de los dichos de Jesús. El texto abunda en bibliografía, la que se añade al final de cada capítulo. Pagola persigue indagar en cómo la figura de Jesús no ha sido olvidada, por qué ha alcanzado a tantos espíritus en todas las épocas sucesivas, cuánto se ha escrito acerca de su vida, qué ha llevado “a creer en Dios como ha creído él, sin hacer de su misterio un ídolo ni una amenaza, sino una presencia amistosa y cercana, fuente inagotable de vida y compasión por todos”. Se trata de una fuente extremadamente documentada que, sin embargo, y aunque se ha escrito en el marco del catolicismo, ha recibido severas críticas y censuras desde la jerarquía católica. Quizá el texto definitivo sobre la vida de Jesús en castellano, que aborda la figura de Jesús con los métodos de la ola de la tercera búsqueda de manera sistemática y profunda.