Jack Nicholson: un repaso a sus colaboraciones más destacadas ...
Jack Nicholson es una de las leyendas más importantes de Hollywood, reconocido tanto por su talento actoral como por su habilidad como director. A lo largo de su carrera, ha dejado una huella imborrable en el cine con interpretaciones memorables en películas clásicas. Su papel en La fuerza del cariño (Terms of Endearment , 1983) le valió un Oscar como Mejor Actor de Reparto, y su magistral actuación en Mejor... imposible (As Good as It Gets, 1997) le otorgó el Oscar al Mejor Actor principal. Además, su participación en Barrio chino (Chinatown, 1974) consolidó su estatus como uno de los grandes del cine, mostrando una versatilidad que le ha permitido interpretar desde personajes complejos y oscuros hasta roles más ligeros y carismáticos.
En esta ocasión, aunque es difícil abarcar la totalidad de su carrera, nos centraremos en cuatro largometrajes en los que Nicholson ha trabajado con directores de renombre como Martin Scorsese, Stanley Kubrick, Milos Forman y Tim Burton.
Comenzamos este recorrido con Los infiltrados (The Departed), un notable largometraje de 2006 dirigido por Martin Scorsese, uno de los cineastas más influyentes de la industria. Con una filmografía que incluye obras como Taxi Driver, Buenos muchachos (Goodfellas, 1990), El lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street, 2013) y La isla siniestra (Shutter Island, 2010), Scorsese demuestra su maestría en este thriller de crimen, que se ha convertido en un referente del género. Esta película representa una colaboración memorable entre el director y Jack Nicholson, quien aporta su inconfundible carisma y profundidad al personaje principal.
En este proyecto, Nicholson encarna a Frank Costello, un astuto jefe de la mafia de Boston, cuyo dominio y manipulaciones llevan a la historia por un camino oscuro y lleno de intriga. La trama gira en torno a la lucha entre la policía y la mafia, donde un agente encubierto intenta infiltrarse en la organización criminal, mientras que un informante en la policía trabaja para Costello. Este juego del gato y el ratón mantiene a la audiencia al borde de su asiento, mientras los personajes navegan por un mundo de traiciones y doble juego.
El elenco de Los infiltrados es excepcional y cuenta con interpretaciones que complementan la intensidad de la narrativa. Leonardo DiCaprio (Los asesinos de la luna, Titanic) y Matt Damon (Jason Bourne) se suman al formidable reparto, aportando sus talentos a esta intrincada historia de lealtad y engaño. Además, la película cuenta con las actuaciones secundarias de Mark Wahlberg (Ted), Martin Sheen (Grace and Frankie), Ray Winstone (Damsel), Vera Farmiga (El conjuro), Alec Baldwin (Beetlejuice) y Anthony Anderson (Transformers).
En segundo lugar, tenemos una de las participaciones más icónicas del actor en El resplandor (The Shining), lanzada en 1980 y considerada una obra maestra del terror psicológico, bajo la dirección de Stanley Kubrick. Este realizador es conocido por su estilo único y visionario, que ha dado lugar a películas emblemáticas como 2001: Odisea del espacio (2001: A Space Odyssey, 1968), La naranja mecánica (A Clockwork Orange, 1971) y Ojos bien cerrados (Eyes Wide Shut, 1999), entre otras.
La historia se centra en Jack Torrance, un escritor que acepta un trabajo como cuidador de invierno en el aislado Hotel Overlook. Junto a su esposa Wendy y su hijo Danny, se embarcan lentamente en una estancia que pronto se tornará aterradora. A medida que el aislamiento y la influencia sobrenatural del hotel comienzan a afectar a Jack, la tensión se incrementa y la locura se apodera de él, lo que desencadena una serie de eventos escalofriantes.
Su actuación captura la transformación gradual de Jack, desde un padre amoroso hasta un ser desquiciado, lo que se traduce en algunas de las escenas más memorables del cine. A su lado, Shelley Duvall (Popeye) brinda una actuación conmovedora como Wendy, su esposa, quien se convierte en el blanco de la creciente locura de Jack. Además, el joven Danny Lloyd aporta una profundidad emocional a su personaje, haciendo que la historia sea aún más inquietante.
Seguimos con Atrapado sin salida (One Flew Over the Cuckoo’s Nest), una película dirigida por Miloš Forman, conocido por su trabajo en Amadeus, Larry Flint: El nombre del escándalo (The People vs. Larry Flynt, 1996) y Hair. Basada en la novela homónima de Ken Kesey, la historia sigue a Randle McMurphy, interpretado por Jack Nicholson, quien es enviado a un hospital psiquiátrico tras simular locura para evadir una condena. Lo que comienza como una búsqueda de libertad pronto se convierte en un enfrentamiento con la administración del lugar, liderada por la enfermera Ratched.
En esta película, Nicholson ofrece una actuación destacada que le valió un Oscar como Mejor Actor. A su lado, el elenco incluye a Louise Fletcher (Flores en el Ático), quien ganó el Oscar como Mejor Actriz por su papel de la enfermera Ratched, así como a Danny DeVito (Matilda, Gemelos), Christopher Lloyd (Volver al futuro), Sydney Lassick (Sonny Boy) y Brad Dourif (El muñeco diabólico). Juntos, crean un retrato de la vida en el hospital, donde las dinámicas de poder y la resistencia individual emergen en medio de la lucha por la dignidad y la humanidad.
En último lugar, tenemos dos participaciones de Nicholson con Tim Burton, conocido por su trabajo en Beetlejuice (1988), El cadáver de la novia (Corpse Bride, 2005) y El joven manos de tijera (Eduardo Manostijeras, 1990). La primera colaboración es Batman, lanzada en 1989, donde se presenta la historia del héroe de Gotham City enfrentándose al crimen y a su archienemigo. En esta película, encarna al icónico villano Joker, ofreciendo una interpretación que combina el humor oscuro con la locura, lo que se ha convertido en otro de los papeles más memorables de su carrera.
Además, también tuvo un papel importante en Marcianos al ataque (Mars Attacks!, 1996), una comedia de ciencia ficción que narra la invasión de la Tierra por extraterrestres que, a pesar de su apariencia inofensiva, desatan el caos en el planeta. En esta ocasión, Nicholson interpreta a dos personajes: el presidente de los Estados Unidos y un magnate de los casinos, lo que le permite mostrar su versatilidad y su capacidad para moverse entre el drama y la comedia.
