Huracán lo ganó con 10 en un partido caliente y se subió a la punta

26/05/2024 14:27hs. Actualizado al 26/05/2024 18:38hs.

El incendio desatado en un parlante en la popular local, previo al inicio del juego (tuvieron que intervenir los bomberos), funcionó como una premonición. Lo que vino después fue un partido que tomó cada vez más temperatura y terminó muy caliente, al rojo vivo, con roces, tumultos entre los jugadores y protestas airadas a Ariel Penel, el árbitro. Después de esos chispazos se prendió la llama más importante, la del único gol del partido. La prendió Ignacio Pussetto, de la forma que más se disfruta: sobre el final. A los ¡57! minutos del segundo tiempo, el delantero se hizo cargo del penal y lo colocó pegado a un palo para darle a Huracán un triunfo agónico y elevarlo hacia la punta de la tabla.

Ese remate de Nacho representó una fuerte descarga en el Globo, que se sobrepuso con gran coraje a la expulsión de Alarcón en el filo del cierre del PT. También fue un desahogo personal el que vivió Pussetto, a quien le anularon un gol (vía VAR) por offside de un compañero (Mazzantti) que interfirió en la jugada. Huracán entendió que, a veces, menos es más. Y sobre esa adversidad supo crecer. Con 10 jugó mejor. Tuvo rebeldía, dejó de ser aquel equipo superado en el PT, cuando necesitó la salvada tremenda de Carrizo en la línea tras mal pase atrás de Alarcón. Ahí estuvo la acción más peligrosa de la Gloria, que resultó más incisivo aunque sin ser tan claro en los metros finales.

Así festejó Pussetto su gol de la victoria en el Ducó. FOTOBAIRES

Huracán lo jugó mejor con 10 que con 11 ante Instituto

Los hinchas empezaban a impacientarse frente a la pasividad de su equipo, que no lograba conectar pases y dejaba a Pussetto aislado, desprovisto de abastecimiento. No ganaba los duelos individuales tampoco el local. Para colmo, se quedaba con un jugador menos. Parecía que se aproximaban nubarrones a Parque Patricios, pero no. En inferioridad numérica Huracán jugó como quien se libera de presiones. Se la pasó al rival. Y a Instituto le pesó esa responsabilidad del hombre más. No eran caprichosos los gritos de Dabove, que les pedía a sus dirigidos que reaccionaran...

Nacho Pussetto se hizo cargo de un penal caliente y lo puso junto al palo izquierdo de Roffo. FOTOBAIRES

La calidad de Pussetto para patear un penal caliente

No fue un partido entretenido. De hecho, no hubo más de tres situaciones claras de gol. Pero fue luchado, con muchos focos de tensión. En ese marco, Pussetto tuvo la frialdad que hacía falta para patear un panal caliente. Y triunfazo del Globo, que arribó a ocho encuentros en cadena sin caer en su cancha.

El grito agónico de Pussetto

El gol invalidado a Pussetto

La roja al volante de Huracán

La amonestación inicial polémica a Alarcón

Un cruce en Huracán que valió como un gol

El insólito incendio de un parlante en el Ducó