El huracán Oscar se aproxima a Cuba en medio de la dramática ...
Cuba amaneció a oscuras este sábado, un día después de que una avería en la principal central termoeléctrica de la isla hiciera colapsar el sistema eléctrico, que las autoridades intentan reanimar a toda costa. Y a este problema se le suma el anuncio del Instituto de Meteorología cubano (Insmet) de que el domingo habrá lluvias, tormentas eléctricas y fuertes vientos en las provincias del este de la isla por el avance del huracán Oscar sobre esa región.
Un aviso del Insmet detalló que Oscar está situado unos 170 kilómetros al norte de Puerto Plata, en República Dominicana, y a 430 kilómetros al nordeste de Punta de Maisí, extremo este de Cuba. “Sus vientos máximos sostenidos son de 120 kilómetros por hora, con rachas superiores, y se desplaza con un rumbo próximo al oeste, con una velocidad de 20 kilómetros por hora”, acorde con el pronóstico meteorológico.
El Insmet avanzó que “en las próximas 12 a 24 horas esta tormenta continuará con un rumbo próximo al oeste, ganando algo más en organización e intensidad”.
Oscar provocará marejadas al norte de Guantánamo, Holguín y Las Tunas, señalaron los meteorólogos cubanos. “En dependencia de la trayectoria de Oscar comenzarán a deteriorarse las condiciones meteorológicas desde este domingo, aumentando los nublados, lluvias y tormentas eléctricas, así como los vientos en las provincias orientales y se incrementarán las marejadas al norte de Guantánamo, Holguín y Las Tunas” (este de Cuba), según el Insmet.
Los expertos cubanos mantienen así una “estrecha vigilancia” sobre Oscar, que impactará Cuba diez días después de las lluvias dejadas por la tormenta tropical Milton por la zona oeste. Los expertos cubanos pronosticaron el año pasado una temporada “moderada” que al final superó las expectativas al formarse 17 tormentas tropicales, incluidos 6 huracanes.
La última vez que un huracán de grandes dimensiones afectó a Cuba fue en 2017 cuando Irma avanzó de forma paralela a la costa norte de la isla y causó diez muertos y pérdidas materiales valoradas oficialmente en 13.185 millones de dólares.
Por otra parte, las autoridades del régimen cubano confirmaron este sábado que comenzaron las labores para iniciar la central termoeléctrica terrestre (CTE) Antonio Guiteras, la principal del país, cuya salida del sistema eléctrico nacional hace 24 horas provocó un apagón total en el país caribeño.
“Concluidos los trabajos en CTE Guiteras, comienzan las labores de arranque para sincronizar hoy y robustecer el sistema (electroenergético nacional)”, apuntó en sus redes sociales la gobernación de la provincia de Matanzas (oeste), donde está ubicada la Guiteras.
Cuba quedó a oscuras completamente este viernes tras la salida “imprevista” de esta CTE del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) por una avería. Luego de recuperar algunas zonas aisladas, el país volvió a apagarse por una falla en el proceso de recuperación del SEN en la mañana de este sábado.
La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) ha informado, no obstante, que la energía eléctrica se ha ido recuperando en zonas muy puntuales de La Habana y otras provincias cubanas.
Las causas de la actual crisis energética son la escasez de combustible importado -fruto de la falta de divisas- para surtir los motores y plantas eléctricas, y las reiteradas averías en sus obsoletas centrales termoeléctricas, acorde con la UNE. El país consume 8 millones de toneladas de combustibles anuales, de las que solo produce tres millones, según datos del Ministerio de Energía y Minas.
El régimen apuntó en alguna ocasión que dedica más de 2.000 millones de dólares a este rubro anualmente. Aliados como Venezuela, Rusia y México han estado proveyendo al país de la mayor parte de la energía que requiere.
La isla cuenta actualmente con siete CTE de factura soviética -construidas hace más de cuatro décadas y afectadas por un déficit crónico de inversión-, con un total de 20 unidades de generación (siete de ellas estaban en los últimos días paradas por averías y mantenimientos).
Como resultado, los apagones se han vuelto habituales desde hace varios años. El régimen cubano ha rentado en los últimos años varias centrales eléctricas flotantes para atenuar la falta de capacidad de generación.
Los frecuentes apagones dañan la economía cubana -que en 2023 se contrajo un 1,9% y se encuentra aún por debajo de los niveles de 2019, según datos oficiales- e impulsan el descontento social en una sociedad afectada por una crisis económica agravada en los últimos años.
También han desencadenado protestas antigubernamentales, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.
(Con información de AFP y EFE)