Los incómodos momentos de Hugh Grant y Ana de Armas en los ...

Hugh Grant ha sido el protagonista de uno de los momentos más virales de los que se vivieron anoche en la alfombra de la ceremonia de los Oscar. Y es que la entrevista que le hizo la modelo Ashley Graham no pasó desapercibida para el público por la tensión que se vivía entre ambos.

El británico no tenía muchas ganas de enfrentarse a las preguntas de la maniquí, quien aguantó el tipo con una amplia sonrisa a pesar del talante seco y agrio del actor. A su llegada al Teatro Dolby de Los Ángeles, Graham, la escogida por la ABC para hacer el espacio previo a la ceremonia, se acercó a él para preguntarle cuáles eran sus favoritos para los premios de esa noche.

“Nadie en particular”, respondió el intérprete de Cuatro bodas y un funeral. La modelo, manteniendo la compostura, lo intentó de nuevo: “¿Qué llevas esta noche?”. “Mi traje”, dijo él. “¿Tu traje? ¿Quién te lo ha hecho? No lo habrás hecho tú”, salió ella al paso. “No lo recuerdo…, mi sastre”, respondió él.

No obstante, el incómodo momento no se quedó ahí, ya que Ashley Graham volvió a tenderle la mano, al preguntarle acerca de la experiencia de rodar el filme Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion: “Me encantó la película, me pareció increíble. ¿Fue divertido grabar un proyecto así?”, le dijo. “Bueno, casi no salgo. Creo que aparezco tres segundos”. “Sí, pero aun así apareces y seguro que lo pasaste bien, ¿no?”. “Casi”, zanjó el británico, con cara de querer irse. Un rostro que la modelo supo leer y rápido le dijo: “Muchas gracias, ha sido genial hablar contigo”.

Hugh Grant no fue el único que estuvo incómodo con las entrevistas en la alfombra del teatro a la entrada de la ceremonia de los Oscar. Ana de Armas vivió también su propio momento “tierra, trágame” con un periodista.

La intérprete hispano-cubana, nominada a mejor actriz por Blonde, el biopic sobre Marilyn Monroe, se quedó ojiplática durante la presentación a la entrevista que le hacía el reportero de TNT Axel Kuschevatzky.

“La gente no sabe el esfuerzo que te llevó todo este viaje, vivir semanas en el sillón de Alex Pettyfer…”, empezaba diciendo el cronista, quien dejó contrariada a la actriz, que zanjó contundente: “Yo no he vivido en ningún sillón”. Eso sí, tras este momento incómodo ambos profesionales siguieron con la entrevista como si nada hubiese ocurrido.