Cuáles son los errores más comunes a la hora de volver a hacer ...
Después de las fiestas de fin de año o de las vacaciones, la decisión está tomada: hay que volver a realizar ejercicio, sobre todo, para bajar esos kilos ganados entre comida abundante e inactividad prolongada.
En estas circunstancias, el apuro por retomar la actividad física puede resultar contraproducente y provocar diversos dolores y lesiones.
Con los músculos bien relajados, fruto del descanso prolongado, hay que volver a estimularlos y prepararlos para retomar la rutina.
Los errores más comunes a la hora de volver al gimnasio
Después de dos semanas de descanso en la actividad física, el cuerpo pierde capacidad aeróbica. Además, aumenta la frecuencia cardíaca en reposo y la retención de líquidos, describe el sitio especializado en entrenamiento Climbyoursummit.
Luego de un mes de inactividad, la persona pierde la rutina del entrenamiento y hasta la motivación para retomarla. Por otra parte, se presenta pérdida de flexibilidad, rigidez muscular y en las articulaciones, la lógica acumulación de grasa y la también predecible pérdida de masa muscular.
En este contexto de “fiaca”, una actitud tan común como inconveniente es querer correr una maratón (42 km) de un saque, con los músculos todavía adormecidos para ponerse al día. Los especialistas indican recomenzar con distancias más cortas y progresivas (10 a 21 km) para que la adaptación sea posible.
Otro error consiste en darse “palizas” en las máquinas de cardio y correr demasiado rápido en un intento por quemar grasas lo antes posible. El efecto búmeran pueden ser los “atracones” después del entrenamiento.
Esto último tiene relación con una costumbre bastante arraigada entre quienes vuelven de las vacaciones: continuar con las rutinas de alimentación propias de la época de descanso. Por ejemplo, imitar el “desayuno continental” de los hoteles o mantener la costumbre del “aperitivo” que tanto agradaba en el chiringuito.
No es cuestión de dejar de comer, de golpe, sino entender que el cuerpo necesita de una alimentación saludable que funcione como complemento de la actividad física. Es decir, de nada sirve correr una media maratón si después la persona “compensa” con un almuerzo o una cena desmedida.
Por eso, existen dos grandes opciones: mantener un ejercicio moderado aun durante las vacaciones de verano (en la playa es más fácil, por supuesto) o no hacer nada y retomar la actividad física de manera gradual.
Desde el sitio Vitonica aseguran que “una buena forma de recomenzar consiste en realizar largas e intensivas sesiones de estiramiento y calentamiento”. Esta fase es la más importante porque preparan a las fibras para el ejercicio posterior.
Entonces, los expertos recomiendan dedicar entre 15 y 20 minutos a realizar ejercicios suaves y sencillos para lograr que los músculos vuelvan a adaptarse a la acción. En otras palabras, retomar la actividad de manera paulatina.
“Es importante que tampoco quememos demasiado el músculo y, por eso, el número de ejercicios debe ser inferior a los realizados habitualmente”, advierten desde este portal dedicado a la salud y deporte.
Es decir que hay que ayudar a los músculos a que se adapten de la rutina de siempre en los primeros días de vuelta en el gimnasio. Otro buen consejo: realizar pequeños circuitos que permitan trabajar todos los grupos musculares.