Florentino advierte a Laporta, su fichaje se acerca a Eden Hazard ...

El Barça puede calificar de exitosa su primera mitad de mercado de fichajes veraniego. El conjunto blaugrana ha sido capaz de sobreponerse a la dura realidad económica del club y ha cerrado fichaje de gran nivel. En especial el de Ilkay Gündogan, que llega al Camp Nou como una de las figuras llamadas a ser actor principal a lo largo de esta temporada. Sin embargo, su aterrizaje a la ciudad condal ya ha hecho saltar algunas alarmas por su estado físico.

Como ya vimos en el fichaje de Eden Hazard por el Real Madrid, llegar en mala forma a la pretemporada es una de las peores noticias para cualquier entrenador. Y es que no se trata de disciplina o profesionalidad, que también. Sino que el problema mayor llega cuando se junta un mal estado físico con una lesión que impide la eliminación del exceso de peso y acaba agravando un problema cuya solución hubiera llevado pocas semanas.

En este sentido, Gündogan no llegada demasiado pasado de sus vacaciones. El alemán, cuyo físico nunca ha sido como el de Lewandowski, sí que dejó ver en algunas imagenes que necesitaba algo de trabajo, a priori, poco preocupante. Sin embargo, su reciente lesión ante el Real Madrid, sí que puede traer problemas, como mínimo, en el inicio de la temporada.

El ex del Manchester City ha dicho adiós a su participación en la gira por EEUU y su proceso de adaptación se alargará lago más de lo previsto. Muy malas noticias para el Barça, que deberá esperar para ver a la mejor versión del germano.

Con este caso encima de la mesa, resulta imposible no hacer la comparación con Eden Hazard. El belga llegó a Chamartín con un exceso de peso muy importante y a ese problema se le sumaron varias lesiones consecutivas que acabaron dejando al jugador sin esa explosividad que lo caracterizaba en el Chelsea. Haciendo así que una inversión de más de 100 millones de Florentino Pérez, quedara en una absoluta ruina.

Así pues, haría bien el Barça de asegurarse que Gündogan avanza progresivamente en la recuperación de su lesión y de su forma física, ya que sin ella, la cantidad de lesiones se puede disparar, algo que con 32 años no se puede permitir ningún futbolista.