“Abuela, ¡dale!”: el barrio escondido donde Halloween se palpita en ...
“Abuela, ¡dale! ¡Sacame una foto más con estos fantasmas!”, reclama una chica de unos diez años, mientras otro niño y su madre esperan su turno para sacarse una foto en una de las casas tuneadas por los festejos de Halloween en Parque Chas. “¡Ahora con las calabazas!”, vuelve a pedir la nieta.
En la previa a la Noche de Brujas, que se festeja hoy, la intersección de Barzana y Gándara es un desfile de chicos de todas las edades con sus familias. Hace unos años, esto se transformó en una constante cuando en octubre varias casas del barrio porteño se unen a esta celebración con una esmerada decoración de sus fachadas.
Esqueletos y calaveras forman parte de los motivos elegidos para decorar las casasMariana RovedaEn una de ellas, las brujas coparon el garage y los fantasmas cuelgan de sus ventanas y balcones; se suman calabazas, telarañas y vampiros por todos lados. Justo enfrente, otra sorprende con más fantasmas suspendidos en altura. “El otro día, una madre me contó que se vino desde Ituzaingó para ver la decoración que hacemos”, comenta la dueña de una de las casonas, que prefirió no revelar su identidad. La movida comienza a mediados de mes, cuando –principalmente en las proximidades de la zona de Avenida de los Constituyentes y Avenida de los Incas– algunas viviendas se visten con motivos alegóricos de Halloween.
“Esto empezó en octubre de 2020, cuando familias del barrio que somos amigas decidimos hacer algo para alegrar un poco a los chicos, que la habían pasado mal durante la cuarentena, cuando tuvieron que estar tanto tiempo encerrados sin poder ver a sus amigos”, aclara una de las mentoras, que tampoco autorizó a publicar su nombre. Afirma que, al principio, llamó la atención de los chicos de Parque Chas, que venían con padres y madres a ver la decoración y a sacarse fotos, y esperaban con ansias el 31 de octubre para buscar los caramelos y dulces. Pero, en los años siguientes, se corrió la voz y hoy reciben una multitud de niños que vienen de los barrios aledaños e incluso algunos que viven más lejos, porque no quieren perderse el festejo.
Fantasmas y espectros cuelgan en los frentes de viviendas de Parque Chas durante octubreMariana RovedaAlgunos muñecos los confeccionan los vecinos de Parque Chas y otros son de cotillónMariana Roveda“Para los padres, los abuelos y los chicos es un paseo. Lo hacemos realmente con muchas ganas, le ponemos esfuerzo, algunos muñecos los confeccionamos nosotros y otros son de cotillón. Por la noche todo se ilumina y es un espectáculo”, agrega, y detalla que los preparativos comienzan desde mediados de año tanto de la decoración como de los cientos de bolsitas de caramelos que entregan. Reconoce que es algo que les lleva tiempo, pero que disfrutan. “Algunos muñecos se mueven o hacen sonidos cuando los chicos aplauden y eso les fascina”, revela.
A pocas cuadras, en el recorrido laberíntico que propone Parque Chas, Constantinopla al 3200 asombra con más casas decoradas al estilo Halloween. La más llamativa tiene muñecos inflables de fantasmas y calabazas en el techo con una iluminación especial al atardecer y telarañas que cuelgan de sus paredes para sumar más terror. “Me resulta divertido. Es lindo ver el entusiasmo de los chicos cuando encuentran una casa decorada. A la noche es cuando más se lucen. Y hay que reconocer que algunas le ponen mucho esfuerzo”, dice una vecina.
Telarañas, también muy elegidas para la decoración de HalloweenMariana RovedaHalloween es una de las festividades más populares en los Estados Unidos, que se difundió luego a múltiples países. Su origen se remonta a Irlanda, en donde durante los últimos días de octubre celebraban el final de la cosecha y se realizaba un ritual llamado Samhain, que marcaba la culminación del verano. Se creía que entonces los espíritus de los muertos visitaban el mundo de los vivos. También tiene relación con la víspera del Día de Todos los Santos, que celebra el catolicismo el 1° de noviembre, de manera que allí también se explica la conexión con los difuntos.
Definitivamente, parece una celebración a medida de este barrio de casas bajas y diseño circular en el que es muy fácil perderse. ¿Qué puede dar más temor que desorientarse en Halloween y en Parque Chas? Porque, además, se trata de una zona en torno a la cual giran varios mitos y leyendas urbanas, algunas de las cuales sostienen que en sus cuadras es posible entrar a un portal hacia otra dimensión, que hay manzanas que no pueden ser rodeadas o que un colectivo, el 187, manejado por el Demonio, recorre el barrio cuando cae el sol y recoge a sus víctimas en la esquina de Bauness y Bauness, la calle que se retuerce y se encuentra con sí misma.
Una de las casas que "se vistió" para la celebración de Halloween en Parque ChasMariana RovedaUn auto, también tuneado para Halloween Mariana RovedaLa razón de tanta desorientación en Parque Chas reside en su trazado geométrico, una condición muy particular que hace que quienes no conocen la zona se encuentren extraviados en pocos minutos. Posee la particularidad de ser el último barrio porteño en constituirse –antes formaba parte de Agronomía–, ya que su creación fue aprobada por la Legislatura el 6 de diciembre del 2005. Si bien, anteriormente había sido reconocido como barrio, en 1976 el intendente Osvaldo Cacciatore le quitó esa condición.
Su innovador diseño fue desarrollado por los ingenieros Armando Frehner y Adolfo Guerrico, quienes pensaron un trazado que combina una propuesta radiocéntrica con el amanzanamiento ortogonal tradicional. Para los novatos que pisan sus cuadras por primera vez, la sensación es la de estar en un laberinto sin poder encontrar la salida. Las calles circulares llevan nombres de ciudades europeas como Liverpool, Ginebra, Cádiz, Marsella, Dublín y Atenas, mientras que las demás representan las salidas; entre ellas, Gándara y Victorica, Barzana, Altolaguirre, Andonaegui y Burela.
Motivos espeluznantes en las fachadasMariana RovedaSin embargo, esta tarde sus calles apacibles lucirán alborotadas cuando los más chicos dejen mochilas, uniformes y guardapolvos, y corran apurados a ponerse sus disfraces para salir de paseo con sus padres, tíos, abuelos y amigos por las calles del barrio para el gran festejo. Mientras que quienes se acerquen desde otras zonas de la ciudad deberán estar muy atentos para no perderse en Parque Chas en la noche de Halloween.
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