Murió el Hacha Ludueña, gloria del fútbol cordobés
El fútbol cordobés en particular y argentino en general está de luto. Este jueves por la madrugada falleció Luis "Hacha" Ludueña, uno de los mejores futbolistas que dio la provincia de Córdoba. Dueño de un apodo peculiar, con su look de flequillo y pelo largo indomable, se destacó por su marca, su juego, su dinámica y su llegada al gol durante diez temporadas en Talleres, entre 1974 y 1982. Luego de una larga enfermedad, murió en un hospital de la ciudad de Córdoba.
Surgido de San Lorenzo de Córdoba, en 1974 fue adquirido por Talleres en una cifra récord para la época: 15 millones de pesos. Ángel Amadeo Labruna fue el que lo hizo debutar y Adolfo Pedernera el que lo confirmó como titular. De a poco comenzó a ganarse al hincha de la T hasta convertirse en ídolo. Sus buenas actuaciones llamaron la atención. Durante una gira en África, la prensa lo bautizó como "el Dios del fútbol". En el 76, su nombre quedó grabado en un partido histórico: fue el autor del gol del 1-0 de su equipo a Argentinos nada menos que el día que debutó Diego Armando Maradona.
Si no fuera porque se cortó el tendón de un dedo del pie, el Hacha habría formado parte de los 23 jugadores para el Mundial de Argentina 78. César Luis Menotti lo tenía en cuenta para la cita mundialista pero esa lesión lo dejó afuera.
Pretendido por varios equipos del fútbol argentino, siempre rechazó ofertas y continuó en Talleres hasta 1982. Ese año se cayó una transferencia al exterior: el Málaga lo quiso pero no hubo acuerdo en los números del contrato.
Luego de su paso por la T (340 partidos y 113 goles), vistió la camiseta de Estudiantes de Río Cuarto (1983) y cerró su carrera en Instituto (1984). Tras el retiro, pasó por un mal momento en lo anímico. "Pensé en suicidarme cuando estaba sumergido en el alcohol y la joda. ¡Ahora no! Porque todos mis hijos son muy buenos y tengo nietos bárbaros. Pero si no fuera por ellos no sé qué hubiera pasado con mi vida, no estaría en este mundo”, había confesado el mediocampista durante una entrevista.
El Hacha era el padre de Daniel Ludueña, conocido como el Hachita y que jugó en River entre el 2000 y el 2004.
