Varios heridos en la cuarta noche de violencia en Georgia tras ...

2 día atrás
Georgia

Según las autoridades del país, al menos 44 personas han sido hospitalizadas tras enfrentarse a la Policía durante la protesta. Los enfrentamientos son cada vez más violentos. La Salomé Zourabichvili afirma que no dimitirá cuando termine su mandato.

Georgia vive su cuarta noche consecutiva de protestas contra la decisión del Gobierno de suspender las negociaciones de adhesión a la Unión Europea. Según las autoridades del país, al menos 44 personas han sido hospitalizadas en unas manifestaciones cada vez más violentas.

El Ministerio del Interior asegura que 27 manifestantes, 16 policías y un periodista han sido hospitalizados. Decenas de miles de manifestantes, reunidos en su mayoría frente al Parlamento en la capital, Tiflis, lanzaron piedras y fuegos artificiales contra los agentes.

Los agentes utilizaron cañones de agua, gases lacrimógenos y gas pimienta para dispersar a la multitud. El primer ministro, Irakli Kobakhidze, advirtió de que serían castigados "con todo el peso de la ley".

"Tampoco eludirán su responsabilidad los políticos que se esconden en sus despachos y sacrifican a los miembros de sus grupos violentos para someterlos a severos castigos", declaró el domingo en una rueda de prensa.

No obstante, insistió en que la integración europea de Georgia no se había detenido. "Lo único que hemos rechazado es el chantaje vergonzoso y ofensivo, que era, de hecho, un obstáculo importante para la integración europea de nuestro país".

Disputadas elecciones parlamentarias

Los disturbios comenzaron hace cuatro días, cuando el Gobierno, encabezado por el partido populista Sueño Georgiano, anunció que suspendía las conversaciones de adhesión a la UE hasta al menos 2028.

Era la respuesta a una resolución del Parlamento Europeo que criticaba las elecciones parlamentarias del 26 de octubre, en las que resultó reelegido Sueño Georgiano, por no ser libres ni justas.

En ella se afirmaba que las elecciones representaban otra manifestación del continuo retroceso democrático de Georgia "del que es plenamente responsable el partido gobernante Sueño Georgiano".

Los observadores internacionales afirman haber visto casos de violencia, sobornos y doble voto en las urnas, lo que ha llevado a algunos legisladores de la UE a exigir la repetición de los comicios.

El domingo, la responsable de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, y la comisaria de Ampliación, Marta Kos, emitieron una declaración conjunta sobre la decisión de suspender las negociaciones de adhesión.

"Observamos que este anuncio supone un cambio con respecto a las políticas de todos los Gobiernos georgianos anteriores y a las aspiraciones europeas de la gran mayoría del pueblo georgiano, consagradas en la Constitución de Georgia", decía la declaración.

La UE concedió a Georgia el estatus de candidato en diciembre de 2023 a condición de que cumpliera las recomendaciones del bloque, pero Bruselas dejó en suspenso ese proceso a principios de este año tras la aprobación de una polémica Ley de Influencia Extranjera" que fue ampliamente vista como un golpe a las libertades democráticas.

Los críticos también han acusado al Sueño Georgiano de ser cada vez más autoritario y estar más inclinado hacia Moscú. Recientemente, el partido ha impulsado leyes similares a las utilizadas por el Kremlin para reprimir la libertad de expresión y los derechos del colectivo LGTBIQ+.

Mientras tanto, Kobakhidze ha declarado quela presidenta Salome Zourabivhili debe dejar su cargo cuando termine su mandato a finales de este mes. La jefa de Estado, proeuropea, ha prometido quedarse para apoyar a los manifestantes y afirma que el gobierno "ilegítimo" no tiene autoridad para elegir a su sucesor.

En una entrevista con 'Euronews', Zourabichvili afirmó que la magnitud de las protestas en Georgia no tiene precedentes, sobre todo porque se han extendido más allá del centro político, Tiflis. "Cada día hay más gente en la calle. Y lo que es más importante, en el país está creciendo una verdadera disidencia incluso en las instituciones estatales, donde la gente está dimitiendo, o protestando, o firmando peticiones".

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