Garro y la historia del zurdo de Talleres que amargó a River

14/05/2023 23:43hs.

Boom. Rodrigo Garro hace explotar el arco de Franco Armani y desata una reacción metafóricamente simétrica en las tribunas del Mario Kempes. Su bombazo acaba de colarse pegadito al travesaño, dejando al arquero de River revolcándose y resignado. Y a Martín Demichelis, sufriendo desde el banco visitante.

Boom. Explotó Garro, también. Cuánta razón tenía Leonardo Gasseuy cuando en 2016 le advirtió a Pablo Álvarez, coordinador de las Inferiores de Instituto, que le prestara atención al jovencito zurdo de la clase 98 que acababa de rebotar en una prueba en Talleres.

Un pampeano de General Pico que venía de quedar libre de Atlético de Rafaela, que tenía “una pegada impresionante”, tal y como lo describió el propio Álvarez hace un tiempo en La Voz. El hombre que lo vio y lo fichó para que completara su tránsito formativo en la Gloria.

Cuánta razón tuvo la T, también, cuando intentó enmendar su error en 2022 y lo fue a buscar. Una transferencia que se concretó porque el propio jugador hizo lo posible para que así ocurriera. Y que llevó al Matador a pagar u$s 400 mil por el 60% de su ficha. Un canon que viendo lo que el talento de 25 años es capaz de hacer, parece haber quedado corto.

Porque lo que anoche mostró en el prime time del fútbol ante River, Garro ya lo había hecho en 2022 frente a Vélez, por la Copa Libertadores, o contra Argentinos y Colón en la liga doméstica. Todas muestras de ese poder de fuego de media distancia que no se consigue fácilmente por estos lares.

“El gol llegó justo para ponernos en ventaja, rápido llega el otro así que feliz”, arrancó Garro su análisis. “Todo esto es una alegría inmensa para nosotros. Para el grupo, para la gente… Nos enfrentamos al puntero del campeonato, pero Talleres tiene lo suyo”, advirtió el talento al que ya estuvieron siguiendo desde Brasil -Vasco da Gama lo tiene en carpeta- y que sólo en 2023 acumula cuatro goles y otro poker de asistencias.

“Lo fuimos a buscar y nunca bajamos la intensidad: hicimos un partido inteligente. Son rivales a los que no les podés dar un metro”, analizó, no sin proyectar lo que se viene.

“Estamos para disfrutar en estas horas. Luego veremos. En Talleres mantenemos los pies sobre la tierra. Ahora tenemos que pensar en el clásico (ante Belgrano)”, advirtió quien dio sus primeros pasos en Independiente de General Pico y en Asociación Club Rumbo a Vélez -ambos de La Pampa- antes de mudarse a Rafaela e iniciar un camino hacia la gloria que a los 25 años lo tuvo marcándole al puntero, ganándose de nuevo los flashes.

En una noche del Kempes que fue su boom. Por el bombazo. Y por sus réplicas.