La ciudad más injustamente infravalorada de Galicia
Ourense es una provincia de interior y no tiene mar, pero esto no es impedimento para hacer, curiosamente, uno de los mejores pulpos a feira de Galicia (con perdón de la coruñesa Mugardos). Su capital, una de las ciudades más interesantes de esta comunidad autónoma, cuenta con un centro histórico recoleto, pero tiene algunos lugares imprescindibles como su Praza Maior, el punto de encuentro de los orensanos, cuyo suelo está inclinado y tiene forma irregular.
El espolón de la Praza Maior de Ourense es una de las zonas de terrazas más emblemáticas y animadas del centro, al igual que Os Viños, un conjunto de calles unidas en un extremo por la Praza do Ferro que se ha convertido en el lugar de tapeo por excelencia de la ciudad. No hay que irse de aquí sin probar el pastel de cabracho del Café Restaurante Duque o el pincho de oreja con pimentón y aceite del Bar Orellas, delicias que insuflan energía de la buena a aquellos que están de ruta a pie por la ciudad.
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Hallazgos en la Catedral de San MartiñoLa zona de tapeo de Os Viños acaba en los alrededores de la Catedral de San Martiño, el templo más importante de la ciudad. Esta seo tardorrománica esconde el secreto mejor guardado de Ourense, el Pórtico del Paraíso, un conjunto escultórico del siglo XIII que resalta por su excelente policromía, y que no tiene nada que envidiar al Pórtico de la Gloria santiagués del Maestro Mateo.
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¡Gloria al claustro de San Francisco!El paseo por Ourense continúa en la plaza del Cid, más conocida como Eironciño dos Cabaleiros, donde vivía antaño la aristocracia orensana, y en el Claustro de San Francisco, joya del gótico gallego declarada Monumento Histórico-Artístico, que conserva más de 60 arcos decorados con capiteles con motivos vegetales, animales y humanos esculpidos en la piedra. En este recinto monumental destaca también la Capilla de la Venerable Orden, el Cementerio de San Francisco, de estilo gótico, y el Auditorio Municipal, un edificio contemporáneo que acoge exposiciones y eventos de diferentes tipos.
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Los puentes sobre el río MiñoCruzar el Miño fue antaño un reto para los habitantes de Ourense por lo que no es de extrañar que en la actualidad haya hasta nueve pasarelas que conecten ambas riberas. El puente más popular es el Viejo (o Puente Romano) cuyo origen se remonta al siglo I pero que ha sufrido varias reconstrucciones siendo, la del siglo XVII, la definitiva. La silueta de sus arcos es uno de los símbolos de esta ciudad gallega.
También son muy emblemáticos el Puente Nuevo, de principios del siglo XX, y el del Milenio, diseñado por el arquitecto Álvaro Varela de Ugarte en el año 2001, que destaca por su pasarela peatonal que envuelve todo el puente a modo de anillo.
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Ourense, capital termalOurense no se entiende sin el agua: la de sus ríos, la de la lluvia y la de sus fuentes termales mineromedicinales. Por lo que siempre que Ourense esté en los planes viajeros de un turista, el bañador no debe faltar en el equipaje. Y es que una de las sorpresas que depara al visitante es su oferta termal gratuita en pleno centro histórico: As Burgas. Aquí mana el agua a más de 60ºC y se distribuyen en tres manantiales: la Burga de Abaixo, del siglo XIX, la explanada central (también llamada la do Medio) y laBurga de Arriba, del siglo XVII.
El patrimonio termal de Ourense no se limita al centro de la ciudad sino que se extiende a lo largo del río Miño donde se concentran, en tan solo cinco kilómetros de paseo, siete instalaciones termales siendo A Chavasqueira, O Tinteiro, Muíño da Veiga o la Estación Termal de Outariz, algunas de las más conocidas. Para completar este recorrido, nada como acercarse a las dos primeras y disfrutar del baño frente al río.
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Y después de caminar… ¡a comerse de nuevo Ourense!Noviembre es el mes perfecto para hacer una escapada a Ourense porque tienen lugar algunas celebraciones singulares como San Martín, patrón de la ciudad, o el Magosto, en la que no puede faltar el olor de las castañas asadas, un fruto básico en la dieta gallega de interior, o el Concurso de Pinchos de Sabores de Ourense, en el que bares y restaurantes ofrecen originales apetitivos a base de setas, cerdo y castañas, entre otros productos típicos de la cocina orensana. Y es que la gastronomía en Ourense no es moco de pavo y prueba de ello es que esta ciudad de poco más de 100.000 habitantes acoge desde hace 22 años una feria a nivel internacional especializada en gastronomía y turismo gastronómico, Xantar, donde se rinde homenaje a uno de los placeres gallegos por antonomasia: el buen comer.