La respuesta de Gago ante el llamado de Boca y cómo está la ...

02/10/2024 10:06hs. Actualizado al 02/10/2024 12:46hs.

Juan Román Riquelme y Fernando Gago compartieron distintos momentos de sus carreras. Admiración, coincidencias, alguna tensión y también mucho respeto... Y podría haber un nuevo capítulo trascendental, como presidente y entrenador de Boca. Porque la candidatura de Gago tomó fuerza y le sacó ventaja a Guillermo Barros Schelotto. Justamente por eso, por la relación entre las partes. Porque nadie puede dudar de la capacidad como DT de ambos, pero con el Melli podrían quedar a la vista ciertas incompatibilidades que serían una bomba de tiempo.

Con Gago es distinto. El fuerte abrazo que se dio con Riquelme a mediados de 2023 en medio de la Bombonera es la última imagen juntos. Uno con la camiseta de Boca con el 10 en la espalda y el otro con la de la Selección y el número 5. Dos emblemas que ya no están dentro del campo de juego y no pueden regalar más talento a los hinchas. Nostalgia pura de buen fútbol.

La presencia en la despedida del ídolo no fue un detalle menor. Siendo técnico de Racing, asistió pese a lo que podían llegar a pensar los hinchas de su equipo, asistió acompañado por su hijo y la pasó muy bien. Eso sí, no se puso la azul y oro, jugó para el lado de la Selección, como poniendo un límite y evitando polémicas.

Más allá de los resultados deportivos y que como DT defendió otras camisetas, una actitud suya desnudó sus orígenes xeneizes. Fue cuando le preguntaron si habría pasillo para River en el Cilindro en la Liga Profesional del año pasado. "Si es una norma de la Liga lo haremos como corresponde, y si no es una norma, ¿por qué lo tenemos que hacer?", respondió con su seriedad habitual, alejándose de la mayoría de sus colegas que no esquivan las reverencias a River.

La cláusula de salida y la decisión de Gago

El contrato de Gago con Chivas es hasta mayo de 2025 pero tiene una cláusula que allana el camino si Riquelme está convencido (el martes hubo un primer sondeo) y se ponen de acuerdo. En ese caso, el actual DT del Rebaño Sagrado deberá ejecutarla y romper su vínculo, dejando de lado un muy buen contrato en el fútbol mexicano para priorizar lo deportivo que sería tomar el mando en Boca. Y está dispuesto, lo haría: siempre mira de reojo una chance de volver al club en el que nació como jugador y esta vez no la quiere dejar pasar.

Esa cláusula es tanto a favor del club si quisiera despedirlo como a favor del entrenador en caso de que decida irse, y se acordó al momento de poner la firma en diciembre de 2023, cuando llegó a México después de sus primeras experiencias en Aldosivi y Racing.

Eso sí, Boca ahora deberá poner cerca de 1.000.000 de dólares para tener a su nuevo DT, lo que no supone un problema si están convencidos de que el futuro es con Gago al frente del equipo. Con los objetivos pesados que hay por delante: los cuartos de final de la Copa Argentina, clasificar a la próxima Copa Libertadores por la tabla anual y armar el equipo para el Mundial de Clubes de 2025 en Estados Unidos.

Y a diferencia de emblemas como Palermo, Guillermo y Tevez, tiene una relación sin conflicto con Riquelme.

No todo es pagar una cláusula, claro. Porque antes de resolver la salida de Guadalajara, que no permite regateos como hizo el Consejo de Fútbol en otras ocasiones, Riquelme y Gago deben ponerse de acuerdo en lo deportivo. Porque si bien siempre coincidieron en las cuestiones de fondo (en la manera de ver el fútbol), ahora deben coincidir en las formas de llevar adelante el nuevo proyecto, siendo un DT exigente, riguroso, estricto (disciplina y balanza) y con fuerte personalidad. "No podemos dar ventaja de nada", suele repetir.

Desde Boca Predio son optimistas, mientras que en México son más cautos. Incluso desde el cuerpo técnico de Gago ponen algún reparo, advirtiendo que no quieren romper relaciones con Jorge Vergara, el empresario dueño del club, e irse de mala manera.

Los distintos momentos de la relación entre Gago, Boca y Riquelme

Gago y Boca unieron sus caminos hace más de dos décadas gracias a Ramón Maddoni, el notable descubridor de talentos que lo señalaba como un crack pese a que en los primeros años de Inferiores no jugaba porque era muy chiquito de físico. Pintita tenía diez años cuando Riquelme se convertía en ídolo desde el mismo debut ante Unión en la Bombonera y hacía su camino en Inferiores mientras el 10 conquistaba Argentina, América y el mundo de la mano de Carlos Bianchi. Y era imposible no admirar a Román...

Sus carreras tardaron en cruzarse. Cuando Gago debutó con el Chino Benítez en 2004, Riquelme llevaba tres años fuera de Boca. Cuando Riquelme volvió de España tras un conflicto con el Ingeniero Pellegrini en el Villarreal, Gago pasó al Real Madrid en más de 20 millones de dólares. Desencuentros del destino. Por eso, en la Libertadores 2007 en la que brilló el número 10, el 5 fue Ever Banega...

Recién en la Selección se juntarían, ambos convocados por Alfio Basile. "Román te da la facilidad de tener siempre a un jugador bien ubicado para recibir la pelota. Con un toque te simplifica la marca de tres jugadores", dijo Pintita. Y luego llegó la posibilidad de tener continuidad juntos en el equipo olímpico de Checho Batista, en los Juegos de Beijing en 2008, donde ganaron la medalla de oro. Ambos fueron titulares en todo el torneo, salvo en un partido de la fase de grupos en el que el 10 descansó y le dejó su lugar a Ever Banega.

Riquelme y Gago, juntos en la Selección Argentina.

Poco después de esa competencia, Riquelme renunció a la Selección y no volvieron a reunirse en una cancha hasta cinco años después, cuando Gago volvió a Boca para sumarse al tercer ciclo de Bianchi. Pero increíblemente, entre las lesiones de uno y de otro, apenas compartieron nueve partidos durante un año.

"Román con Fernando pueden ser una usina, una fábrica de fútbol", dijo el Virrey antes de juntarlos por primera vez en la cancha, el 29 de septiembre del 2013 en la victoria 2-0 ante Quilmes.

Riquelme y Gago, en su primer partido juntos en Boca, ante Quilmes en 2013. Foto: Olé

Riquelme y Gago, en su primer partido juntos en Boca, ante Quilmes en 2013. Foto: Olé

"Román nos puede dar mucho porque desequilibra en cualquier equipo. Te puede ganar un partido en una jugada. Hay que sacarle el jugo a lo que más pueda dar él. Tenemos la misma visión del fútbol, es parecida nuestra forma de ver el juego. No vamos a jugar ni a lo Román ni a lo Gago, se va a jugar a lo Boca", agregó el propio volante central.

A mediados de 2014, Riquelme no arregló su contrato y dejó el club enfrentado con Daniel Angelici, mientras que Gago se colgaba la medalla de subcampeón en el Mundial de Brasil.

Bianchi, con Riquelme y Gago en Boca, en 2013/14. Foto: Olé

Las tensiones llegaron con Román afuera del Xeneize, ya retirado luego de seis meses en Argentinos. Fue a partir de sus críticas frecuentes a los equipos del Vasco Arruabarrena y Guillermo Barros Schelotto, y que siempre cayeron mal a los que seguían en el club. De hecho, Pintita fue uno de los que en 2017 respondió: "Cada uno tiene derecho a opinar y Román es uno de los máximos ídolos del club. Es muy fácil verlo de afuera, se opina, se analiza, están las pulsaciones mucho más bajas. Adentro de la cancha es distinto".

En Boca, cerró su etapa en diciembre de 2018 luego de 199 partidos, ocho goles y nueve títulos, entre cinco campeonatos locales, una Copa Argentina, una Sudamericana y dos Recopas. Un hombre de la casa. Lo que le suma un punto extra a su candidatura.

Gago como DT: Aldosivi, Racing y Chivas

Gago se retiró a fines de 2020 y enseguida asumió como DT de Aldosivi, donde estuvo alrededor de nueve meses. Sin escalas, en octubre de 2021 agarró como DT de Racing y pasó los 100 partidos. En el medio, peleó la Liga Profesional 2022 pero la perdió con el Boca de Hugo Ibarra (por el penal que atajó Armani) y después le ganó dos finales, el Trofeo de Campeones y la Supercopa Internacional, ambas con fuertes polémicas arbitrales denunciadas por el Xeneize (él se mantuvo al margen). Y luego quedó eliminado en manos del equipo de Jorge Almirón en los cuartos de final de la Libertadores 2023. Y desde diciembre conduce a Chivas de Guadalajara, sin títulos pero con una clara identidad futbolística.

¿Volverán a reencontrarse Boca y Gago, Riquelme y Gago, como presidente y técnico?