El ladrón de los Rolex: condenado a 22 años en España y ...

En una señorial y cotizada esquina de Barcelona, a una cuadra de La Pedrera, de Antonio Gaudí, el 6 de agosto de 2012 dos cordobeses planificaron y ejecutaron un violentísimo robo en la joyería Tous.

Tras destruir a mazazos las vitrinas para robar 12 Rolex, uno de ellos intentó herir a una policía y amenazó falsamente con contagiar de sida a otros uniformados. El otro, Cristian Alejandro Hassi, condenado a 22 años y medio de prisión en España, acaba de recibir el beneficio de salidas transitorias en Córdoba, donde continúa cumpliendo la pena.

La jueza Carolina Prado, del Tribunal Oral Federal N° 1 (TOF1) de la Capital provincial, autorizó la incorporación de Hassi (42) a este régimen, por lo que el delincuente podrá salir del penal de Monte Cristo para reencontrarse con sus hijos en la casa de una amiga de la infancia.

El atraco cordobés en Barcelona

A las 17.35 de aquel 6 de agosto de 2012, en pleno verano ibérico, la banda se apostó en cercanías de la joyería Tous, a pocos metros de un local de Dolce & Gabbana. Aprovechando la salida de unos clientes, uno de los cinco delincuentes ingresó primero a la joyería a cara descubierta. Con un cuchillo, amenazó a los empleados y un cliente.

El cordobés Remigio (la Justicia española no difundió su apellido) y un cómplice con otro cuchillo, con cascos de moto puestos, entraron detrás del primero. Remigio destruyó a mazazos una de las vitrinas y sustrajo 12 Rolex en total, mientras otros dos sospechosos esperaban sigilosamente en la calle en una moto en marcha.

Apenas 30 segundos después, inesperadamente uno de los clientes le tiró una zancadilla al segundo que portaba el cuchillo y bloqueó la puerta principal. Rápidamente, el delincuente se incorporó y lo apuñaló en el estómago (sobrevivió gracias a una cirugía de urgencia).

Los tres lograron escapar de la joyería y Remigio intentó subirse a la moto. Una policía que caminaba por la zona se percató del asalto, le dio la voz de alto y alcanzó a tomarlo de la ropa.

En una fracción, el cordobés desenvainó un cuchillo de cocina y la amenazó: “Dejame ir que te mato, te juro que te mato”. Le lanzó dos puntazos, que hirieron el aire, pero no a ella. Raudamente, Remigio se mezcló en la multitud.

Luego de una persecución, quisieron reducirlo, pero se resistió a patadas y puñetazos, y hasta intentó morder a uno de los efectivos mientras gritaba: “Tengo sida. Los voy a infectar para joderles la vida”. En la mochila, le secuestraron ocho de los 12 Rolex, unos guantes, un martillo, su pasaporte argentino y dinero.

Joyería Tous, el objetivo de la banda en pleno centro de Barcelona. (Captura/©Google Street View)

Los cuatro relojes restantes, valuados en casi 18 mil euros, no aparecieron. El local sufrió daños al igual que otros 22 relojes, cuya reparación costó 80 mil euros.

En Barcelona, Remigio fue condenado a ocho años de cárcel por robo con violencia e intimidación, intento de homicidio, atentado y lesiones. Por el robo a otra joyería, Desig, en la ciudad de Hospitalet de Llobregat, ya había recibido tres años y medio.

Por su parte, Hassi recibió 22 años y seis meses por robo con intimidación con instrumento peligroso, robo con violencia e intimidación, homicidio en grado de tentativa, atentado y lesiones. Fue por una seguidilla delictiva que llevó adelante entre julio y agosto de 2012.

El día del asalto a la joyería no alcanzó a escapar en moto, de acuerdo con lo publicado por entonces en el diario El Economista. En el juicio en España, en 2013, admitió haber participado de la planificación del robo. Pero recalcó que con los demás cómplices habían acordado no llevar armas, por lo que para él fue una sorpresa que uno de los delincuentes sacara un cuchillo y apuñalara al cliente.

La Justicia, de todas formas, probó que no sólo el cómplice llevaba cuchillo, sino también Remigio. Para la fiscalía, los asaltantes idearon una estrategia “minuciosamente planificada” en la casa de artículos de lujo valuados en miles de euros, y a plena luz del día en una zona por demás turística.

Otro de los cómplices, Daniel, también fue sentenciado. Oculto con otro casco, fue uno de los que intervinieron en el atraco y atacó a mazazos los exhibidores.

Transitorias para Hassi

Extraditado a Córdoba ya hace varios años, Hassi sigue detenido en el penal de Monte Cristo, donde debe seguir cumpliendo la pena impuesta por la Justicia española.

El Servicio Penitenciario propuso la incorporación del interno al régimen de salidas transitorias familiares (ley 24.660) a la casa de su novia y a la casa de Lucas Tadeo Guzmán. El fiscal general Maximiliano Hairabedian dictaminó en contra de la iniciativa debido a la gravedad de los hechos por los que fue condenado.

Aclaró que si la jueza le otorgaba el beneficio, él se oponía a que las salidas tuvieran como destino la casa de la pareja y de Guzmán, ya que las visitas debían ser para afianzar lazos familiares y no sociales.

Sobre Guzmán, recordó que en 2019 había sido condenado a seis años y ocho meses de prisión por robo agravado por el uso de arma de fuego, cuando junto a otro cómplice (no identificado) asaltaron a una pareja en barrio Altos de General Paz.

Hassi finalmente desistió de su idea de concurrir a la casa de Guzmán (por su pasado delictivo, cuestionado por el fiscal) y a la residencia de su novia, porque la madre de sus hijos no autorizaba a que fueran allí.

En su lugar, pidió encontrarse con sus hijos en la casa de una “hermana de crianza”, ya que la abuela del delincuente los crio a ambos. La jueza Prado afirmó que Hassi cumple con los requisitos para el otorgamiento del beneficio (cumplimiento de la mitad de la condena, seguir detenido a disposición del TOF1, tener una “conducta ejemplar (10)” y un concepto “muy bueno”).

También destacó que trabaja en la cárcel y realiza capacitaciones a distancia. Sobre el planteo del fiscal respecto de la gravedad de los hechos y de la necesidad de que las salidas fueran sólo familiares, la magistrada argumentó que la normativa “no realiza distinción respecto de la entidad o violencia de las condenas y/o la tipificación de los delitos frente a la posibilidad de la incorporación al régimen de salidas transitorias”.

“De modo –agregó– que no cabe añadir condiciones o requisitos no previstos en la legislación, conforme el principio de legalidad”. Aclaró que las salidas tienen como propósito “el afianzamiento y la mejora de los lazos familiares y sociales”, a pesar de que la “hermana de crianza” no es familiar directa.