Video: el saludo distante de Enzo Pérez con Demichelis y qué dijo ...

13/03/2024 20:54hs. Actualizado al 14/03/2024 02:06hs.

Un “Enzo” hecho eco. Un grito en estéreo. Especial. De un lado y del otro, el nombre de pila tronó con bises después de un “olé, olé, olé, olé” recitado con prolija emotividad. Enzo Pérez vivió en el Mario Alberto Kempes un momento inédito. Amado por los dos finalistas. Por el River que adora y al que tendrá que enfrentar. Por el Estudiantes que lo disfruta.

"Olé, olé, olé, Enzo, Enzo". La parcialidad de Estudiantes fue la primera en iniciar el canto mientras Pérez ya comenzaba con su calentamiento. Un rato después, el volante mendocino se acercó a parte del staff de River para saludarlo. Su única salida de guión en el prematch.

Luego, cuando la voz del estadio lo nombró, llegó el momento singular. El aplauso al unísono a Enzo, quien alzó las manos para saludar a las dos parcialidades.

A los 38 años, el almanaque llevó a Enzo a tener que enfrentarse 81 días después de su despedida entre lágrimas al cuadro de su vida. A los compañeros con los que alcanzó la gloria con el escudo CARP en el pecho -en su caso, también tatuado en la espalda- y con los que compartió hasta vacaciones. Pero también a Martín Demichelis, con quien no se habló durante sus últimos meses en Núñez.

Al que señaló, en su íntimo silencio, como responsable de su salida del club. Que lo haya obviado en su último mensaje público con el escudo de River tuvo un valor simbólico altísimo. Por caso, no pasó inadvertido.

Por eso fue que las cámaras lo siguieron al momento post himnos: luego de tomarse la foto con sus compañeros, Enzo fue directamente al banco y al primero que saludó fue a Demichelis. Un entrenador que pareció sorprendido cuando Pérez le estrechó la mano, con distancia y frialdad. Un encuentro mucho menos efusivo que el que el mendocino mantuvo con sus ex compañeros.

Post título, en conferencia de prensa, se refirió al encuentro que tuvo con EP: "No me sorprendió el saludo de Enzo. Yo también lo respeté muchísimo a él. En el último partido puse a él por encima de todos sabiendo que era su último partido. Para que él se pudiera retirar. Me era indiferente si me venía a saludar o no. Siempre analicé al jugador. Él se entrenaba fenomenal y por eso jugaba. Cuando me designaron entrenador lo llamé y le pedí que siguiera, tenía mucho para darnos y nos dio”.

Las ovaciones a Enzo Pérez