La Embajada de Rusia denuncia “una grave violación del derecho ...
La Embajada de Rusia en la Argentina se pronunció sobre el escándalo de los dos diplomáticos rusos que se atrincheraron en sus autos cuando personal de Tránsito los detuvo para realizarles un test de alcoholemia. La representación diplomática aseguró que se trata de “una grave violación del derecho internacional”, en lo que se interpretó como un aval al accionar de sus ciudadanos de no colaborar con el operativo de control vial.
"Según la convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas, los vehículos diplomáticos no pueden ser objeto de ninguna parada ni registro”, afirmó en la puerta de la sede diplomática, en el barrio de Recoleta, un hombre de que se identificó como Alexander y quien dijo que cumple funciones como Primer Secretario de la embajada.
La policía de la ciudad le hará el control de alcoholemia al diplomático de Rusia en las inmediaciones de la embajada
“Consideramos lo ocurrido con nuestro funcionario una grave violación del derecho internacional sobre todo de sus disposiciones sobre inmunidades diplomáticos", añadió de manera escueta ante la prensa allí apostada.
Ante estas declaraciones Clarín consulto a la abogada Liliana Borysniuk quien suele representar legalmente a ciudadanos rusos y coincidió con lo dicho por la embajada: "Es un auto diplomático y no se lo puede parar para controlarlo, es inviolable. El que responde por los miembros del cuerpo diplomático es el embajador en Argentina".
"En este caso que es un auto diplomático (ni siquiera administrativo) no deberían haberlo parado. Si el que maneja comete una contravención o un delito, por ejemplo atropella a una persona, se lo puede retener y esperar la asistencia de la embajada y de la Cancillería al mismo tiempo. La Policía no puede intervenir directamente", agregó Borysniuk.
Minutos antes de las 11 de la mañana personal de Tránsito del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que se encontraba realizando los tradicionales test de alcoholemia en el marco del operativo por Navidad, detuvo sobre la avenida Libertado a un vehículo con placa patente diplomática.
El conductor del auto resultó ser un diplomático que presta servicios en la embajada rusa en la Argentina, que se encuentra a pocas cuadras del lugar, en la calle Rodríguez Peña.
El hombre se negó a someterse al control para saber si manejaba con alcohol en sangre. Estuvo más de una hora atrincherado en su auto y finalmente fue escoltado por la policía porteña hasta la sede diplomática, donde continuó dentro del vehículo.
Fuentes de seguridad porteña confirmaron a Clarín que allí le labraron el acta de infracción 7062 por haberse negado al control de alcoholemia.
Fuentes oficiales señalaron que la exigencia del control se basa en el artículo 41 de la convención de Viena, que establece el acatamiento de las leyes del país donde habite un diplomático. Ante la negativa, la Policía de la Ciudad intervino y le labró un acta para dejar constancia.
Los tres hombres que intentaron interceder por el conducto atrincherado
Otro de los momentos de tensión se sucedió cuando tres hombres que vestían camisas blancas se acercaron por la vereda al auto con placa diplomática detenido sobre la Avenida Libertador.
Los sujetos aseguraron ser representantes de la embajada rusa en Buenos Aires y cuando la prensa intentó entablar diálogo con ellos reaccionaron de forma violenta.
Con celulares en la mano, se acercaron al vehículo para dialogar con los efectivos de las fuerzas de seguridad mientras el conductor que se negaba a realizar el test de alcoholemia apenas bajó la ventanilla y los hombres de camisa hablaron por él.
Luego los tres hombres de la embajada que acudieron al rescate del conductor que adujo ser diplomático dialogaron con cinco policías de la Ciudad y dos de efectivos de la Federal.
Tras la charla, pasadas las 11.30, los tres hombres de camisas claras se retiraron del lugar pero el conductor siguió atrincherado