Bienvenidos a Graceland, el genial universo 'kitsch' de Elvis Presley
Elvis Presley encontró su hogar en Graceland, una de las propiedades más famosas del mundo
Aunque los fans de Elvis Presley se vistieron de luto hace ya 46 años, la leyenda del ‘Rey del rock’ sigue más viva que nunca. Buena muestra de ello es la popularidad del que fuera su hogar durante veinte años: Graceland no solo es lugar de visita obligada para sus seguidores, también fue el lienzo perfecto para plasmar sus preferencias decorativas. Moquetas imposibles, dorados, vidrieras… Con 23 habitaciones, ocho de ellas dormitorios, y una extensión de 6 hectáreas, la mansión, construida en 1939, refleja la personalidad arrolladora y exuberante de Elvis. Abrimos sus puertas.
Las llamativas puertas diseñadas por Elvis, un reclamo para sus fans.
© Michael Ochs Archives/Getty ImagesUna verja diseñada por el ‘Rey del rock & roll’Cuando Elvis Presley compró Graceland el 25 de marzo de 1957, las puertas de entrada no formaban parte de la propiedad. De hecho, se instalaron un mes después, el 22 de abril, antes de que él o sus padres se mudaran allí.
Originalmente de color rojo, las verjas fueron diseñadas entre Elvis y Abe Saucer y construidas a medida por John Dillars, Jr. de Memphis Doors, Inc. Si al mudarse a la zona de Whitehaven (un barrio a las afueras de Memphis por aquel entonces) Elvis quería tranquilidad, instalar estas puertas no fue una buena idea. La casa se hizo inmediatamente reconocible para sus fans, que empezaron a hacer guardia para saludar a su ídolo y a dejar mensajes escritos en el muro de la propiedad.
Elvis compró Graceland en 1957 por un total de 100.000 dólares (unos 93.500 euros). En la imagen, el mítico salón en tonos blancos y azules.
Cortesía de Elvis Presley’s GracelandUna decoración sin complejosGraceland abrió sus puertas al público el 7 de junio de 1982; pero lo que se ve en la actualidad no es exactamente la casa tal y como la dejó el cantante. Después de su muerte, el 16 de agosto de 1977, Priscilla replicó la decoración que existía cuando ella vivía allí, (se divorció en 1973).
Todo en Elvis era excesivo. Le gustaba el rojo y la decoración recargada, los muebles con ornamentos dorados, las cortinas, las moquetas, las vidrieras con motivos de pavo real —que diseñó a mediados de los setenta su novia Linda Thompson —, lámparas de araña, espejos, puertas tapizadas en capitoné… No había ni un rincón que fuera sobrio o comedido.
El comedor, situado a la izquierda de la entrada, en la planta baja.
© Jon Hicks via Getty ImagesLas habitaciones más famosas son el salón y la sala de música, situada en uno de sus extremos, donde podemos ver una réplica del kilométrico sofá que Elvis eligió para la ocasión. También se conservan algunos muebles originales, como la mesa de mármol negra del comedor.
La sala de televisión, una fantasía futurista en amarillo y azul oscuro.
Cortesía de Elvis Presley’s GracelandUna de las habitaciones más llamativas es quizá la sala de televisión: espejos por todas partes (incluido el techo) y tres televisores alineados para ver distintos canales a la vez, una idea que tomó prestada de Nixon tras visitar la Casa Blanca y que le vino de maravilla si tenemos en cuenta que solía disparar a la pantalla cuando veía algo que no le gustaba.
La cocina, con sus lámparas colgantes estilo Tiffany, muebles de madera y una moqueta sencillamente indescriptible, se conserva exactamente igual. No nos podemos imaginar cuántos sandwiches de mantequilla de cacahuete, bacon y plátano se comería aquí Elvis.
Elvis compró esta cama de pelo a mediados de los setenta en una tienda de muebles cercana a Graceland. Está equipada con radio y una televisión que puede verse mientras se está tumbado.
© David Lefranc via Getty ImagesUno de los edificios que se construyeron a mediados de los setenta para albergar una cancha de racquetball, (un juego parecido al squash) también se conserva exactamente igual. La mitad delantera del edificio está ocupada por vestíbulo que cuenta con una máquina de pinball, equipos para hacer ejercicio y una sala de descanso con piano incluido. Elvis lo tocó por última vez en la madrugada del 16 de agosto de 1977, después de jugar un par de partidas con su primo Billy.
A pesar de que el tour por la casa es extenso, hay una zona prohibida a los visitantes: la segunda planta, donde estaba la habitación, el baño y el despacho de Elvis y la habitación de Lisa Marie. Algunos de los muebles pueden verse en las instalaciones del complejo, como una cama de pelo blanco para la que simplemente no tenemos palabras.
The Jungle Room, el particular homenaje de Elvis a Hawái.
Cortesía de Elvis Presley’s GracelandThe Jungle Room es la habitación más famosa de Graceland y la favorita de Elvis. Construida con piedra natural, tenía una cascada incorporada y muebles de madera lacada comprados en Memphis. Su afición por viajar a Hawái a ponerse moreno para sus shows quizá le influyó para esta decoración tiki-bar. Esta habitación también se convirtió en el último estudio de grabación del Rey, donde grabó gran parte de su último álbum, Moody Blues.
© Timothy A. Clary via Getty Images
Descanso en el ‘Meditation Garden’En agosto de 1977, un día antes de empezar una nueva gira, Elvis se desplomó en el baño de su habitación del piso de arriba. Después de llevarle en ambulancia al Baptist Hospital de Memphis para certificar su muerte, el ídolo volvió a Graceland, y cerca de 30.000 fans pudieron despedirse de él, ya que se expuso su cuerpo en la sala de música. La comitiva fúnebre, organizada por los miembros de la Memphis Mafia y formada por todos los Cadillac blancos que pudieron encontrar, se dirigió al Forest Hills Cemetery para su entierro. Mientras su entorno aún trataba de digerir lo sucedido, apenas un mes después del sepelio, alguien trató de acceder a al mausoleo y robar el cuerpo. Esto llevó a su padre, Vernon, a tomar la decisión de trasladar a su hijo, con total secretismo, de vuelta a Graceland. Allí descansa en el Meditation Garden, uno de sus lugares favoritos.
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