Por qué Donald Trump odia tanto a los Sussex: insultos para ...
Horribles, desagradables, irrespetuosos… Son algunos de los epítetos que el actual candidato a la Casa Blanca por los Republicanos y ex presidente de Estados Unidos Donald Trump ha dedicado a los duques de Sussex en estos años, especialmente desde que Harry y Meghan se instalaron en California , en abril de 2020. Hoy, 5 de noviwmbre, se decide en las elecciones de Estados Unidos si Donald Trump recupera el poder y peude cumplir sus amenazas. A los Sussex les ha dedicado muchas y de todo tipo. Por si caso, Meghan y Harry ya han comprado un casa en Portugal, una villa de lujo en Comporta.
Pero la disputa de Donald Trump con los duques ya comenzó cuando Harry y Meghan estaban todavía en Reino Unido y ha tenido varias escaramuzas, la última cuando el ex presidente afirmó que expulsaría al Príncipe Harry de Estados Unidos si se confirmara que mintió en su solicitud de visado, tras admitir en su autobiografía 'Spare' que había consumido drogas en el pasado.
En declaraciones al líder extremista británico Nigel Farage, concedidas el pasado mes de marzo, Trump aseguró que no le daría a Harry ningún trato preferencial si es reelegido para la Casa Blanca este año.
El príncipe Harry se halla actualmente inmerso en una batalla legal por su visado estadounidense después de admitir que había consumido drogas. Según la ley estadounidense, esta es una razón para no conceder un visado. Un mes antes calificó al príncipe de «vergüenza» y de haber «traicionado a la reina» Isabel. También se atrevió a predecir que el matrimonio de Harry y Meghan terminaría «mal».
En línea con los numerosos insultos que les ha dedicado su padre, Eric Trump, el tercer hijo del candidato y vicepresidente de la organización Trump, declaró recientemente, en una entrevista a la cadena británica GBNews, que Harry y Meghan eran «dos manzanas podridas». «No soy fan de Meghan, no ha hecho las cosas bien desde el principio», explicó.
«Creo que al pobre Harry lo lleva cogido por la nariz» y añadió: «Si hay que devolverlos al Reino Unido habrá que hacerlo». Eric, al igual que su padre en varias ocasiones, aseguró que la monarquía británica era «sagrada», y que los Sussex «se sienten como si estuvieran en una pequeña isla propia». Y alardeó de la supuesta relación privilegiada de los Trump con la monarquía británica, tal y como ha hecho su padre también, cuando se ufanó de que su entrevista con la Reina, en su visita a Reino Unido, duró el doble de lo planeado.
Donald Trump, divisivo y misógino
La guerra fue primero entre Meghan y Trump y comenzó en 2016, antes de las elecciones presidenciales, cuando ella todavía no se había convertido en duquesa. En un popular «late night» estadounidense, Meghan dio a conocer sus opiniones sobre Trump y lo calificó de «divisivo» y « misógino », y añadió que «nadie quiere a ese tipo de gente». Trump, por supuesto, no se quedó callado, aunque el expresidente no contestó directamente a Meghan hasta tres años después.
En junio de 2019, cuando los Sussex todavía no se habían marchado de Londres y justo antes de la visita oficial de Trump al Reino Unido , el ex presidente calificó de «desagradable» a Meghan, en declaraciones al diario sensacionalista británico The Sun, aunque poco después se justificó diciendo que se lo habían inventado «los medios de noticias falsas».
Los duques de Sussex, en una imagen en Canada. / gtres
En una entrevista con Piers Morgan, uno de los periodistas británicos que ha convertido a Meghan en su diana, Trump se retractó de su comentario y dijo que pensaba que ella era «muy amable» y que Harry era un «tipo fantástico».
Pero las cosas no se detuvieron ahí. Un año después, el príncipe Harry fue engañado en una entrevista telefónica «fake» por dos youtubers rusos que se hicieron pasar por la activista Greta Thunberg, para que el príncipe divulgara su opinión sobre temas clave.
Hablando de Trump, el duque dijo que el ex presidente tiene «sangre en las manos» por sus políticas climáticas, y agregó, como si hablara con Greta, que «no querrá tener una discusión sobre el cambio climático contigo porque eres más inteligente que él». Hablando de su familia, también agregó que él y Meghan estaban «alejados de la mayor parte». Tras el engaño Harry guardó silencio y surgieron dudas sobre si el entrevistado era realmente él.
Estados Unidos no pagará su seguridad
Pero Trump siguió disparando. Meses después, aseguró que los Sussex «¡deben pagar!» los costes de su seguridad, interviniendo en la polémica que se desató cuando Harry y Meghan estaban todavía en Canadá y se sentían perseguidos por la prensa. La protección personal es uno de los caballos de batalla de Harry.
Cuando se mudaron a Los Angeles, el político dijo en un tuit que Estados Unidos no pagaría para protegerlos. Un representante de la pareja negó que tuvieran intención de pedir al Gobierno estadounidense que pagara sus gastos de seguridad.
El príncipe Harry y Meghan Markle. / gtres
En 2020, en las elecciones que dieron la victoria a Biden, Meghan y Harry participaron en una campaña para alentar el voto, y ella quedó inmediatamente etiquetada como demócrata. Meghan dijo: «Siempre nos dicen que todas las elecciones son cruciales, pero esta lo es de verdad».
En un gesto inédito en un miembro de la realeza, pues le colocaba muy cerca de la política, Harry aseguraba: «A medida que nos acercamos a noviembre, es vital que rechacemos el discurso de odio, la desinformación y la negatividad online». Trump respondió días después: «No soy fan de Meghan. Le deseo mucha suerte a Harry, la va a necesitar».
Harry, maltratado
En los años posteriores a su presidencia, Trump ha atacado con especial saña a los Sussex. En una entrevista de 2021, el expresidente dijo que pensaba que Harry había sido «utilizado horriblemente», que su matrimonio «arruinó su relación con su familia» y que «había dañado a la Reina».
Más tarde, hablando con el periodista Piers Morgan de nuevo, en 2022, Trump dijo que «Harry está siendo maltratado como ninguna persona que que he visto» y que Meghan probablemente lo dejaría «cuando decida que le gusta más otro tío».
En declaraciones a Nigel Farage el año pasado, Trump opinó sobre el hecho de que invitaran al príncipe a la coronación del rey Carlos III : «Para ser honesto, me sorprendió que Harry fuera invitado. Dijo algunas cosas terribles... su libro fue simplemente horrible para mí», y agregó que Meghan había sido «muy irrespetuosa» con la Reina.