5 películas sobre maternidad atípicas para celebrar el Día de la Madre

14 May 2023

Durante la promoción de Psicosis, el director Alfred Hitchcock comentó en una entrevista al New York Times que le atraía la figura de la madre cruel. Para el realizador, la malvada progenitora de Norman Bates es la subversión de su imagen tradicionalmente amorosa. El personaje, que solo aparece en una escena de la película pero es clave para el argumento, es una reinterpretación brutal sobre el universal del amor en la maternidad. 

El éxito del largometraje demostró las posibilidades de un subtexto siniestro, desconcertante o heroico al analizar el vínculo maternal. Pero también que el mundo cinematográfico puede dar cabida a otras interpretaciones sobre el tema. Desde relaciones de codependencia con resultados siniestros, hasta una conexión entre madres e hijos capaz de atravesar el tiempo y el espacio. La gran pantalla ha profundizado en todas las versiones acerca de las dimensiones emocionales más poderosas del ser humano. 

Por eso, para celebrar el Día de la Madre, te dejamos una selección de películas sobre maternidad que a través de personajes dispares —no siempre de carne y hueso— profundizan en el sentimiento maternal. Un recorrido a través de las diferentes facetas de un tema complicado que se analiza en escenarios inesperados.

Terminator 2: el juicio final

Aunque el guion narra una historia de ciencia ficción con tintes distópicos, la película de James Cameron es también una exploración poco común sobre la maternidad. En la original, estrenada en 1984, Sarah Connor (Linda Hamilton) descubría que estaba predestinada a ser la madre de un líder en un futuro apocalíptico. 

De la mano de Kyle Reese (Michael Biehn) intentaba escapar del androide T-800 (Arnold Schwarzenegger), cuya misión era asesinarla antes que pudiera concebir. Al final, y en medio de una complicada paradoja temporal, la heroína terminaba por quedar embarazada del hombre que intentó protegerla. Lo que abre camino a la posible salvación de la humanidad, que se encuentra a décadas de distancia de una tragedia global. 

La secuela, que llegó a la pantalla grande en 1991, relata lo ocurrido una vez que Sarah se convierte en la madre de John Connor (Edward Furlong). En la trama, ambos mantienen una relación tensa, disfuncional y marcada por el posible destino del líder en crecimiento. James Cameron logra mostrar cómo el amor de Sarah por su hijo es, al mismo tiempo, una fuente de esperanza y una obsesión. Entre ambas cosas, esta película, que habla también sobre maternidad, explora con inteligencia la perspectiva acerca de un sentimiento capaz de reconstruir un porvenir ominoso.

I Am Mother, una película sobre maternidad no humana

Este duro drama de Netflix explora el peculiar —y después peligroso— vínculo entre un robot y la niña que debe proteger. Hija (Clara Rugaard) es la sobreviviente a una debacle planetaria que la dejó al cuidado de un androide desarrollado especialmente para su protección. Madre (Rose Byrne) tiene un único propósito: mantener a la pequeña a salvo de los peligros del exterior, en apariencia devastado por una hecatombe no identificada.

Pero lo que comienza por ser una conexión basada en el objetivo utilitario de asegurar la supervivencia de la raza humana, se transforma en algo por completo distinto. Madre aprende de la experiencia y comienza a mostrar un comportamiento casi emocional con respecto a Hija. La retorcida evolución se vuelve cada vez más angustiosa, a medida que la chica se hace una adolescente. El robot comienza entonces a enfocar toda su actuación en contener a la joven a la que protege bajo un control casi obsesivo que, finalmente, se convierte en una amenaza. 

Más aún cuando una mujer (Hilary Swank) llega al refugio y contradice la versión sobre un mundo devastado por un apocalipsis misterioso. Es entonces cuando esta peculiar película sobre maternidad alcanza sus puntos más dolorosos y temibles. Una mirada inquietante acerca de la figura de la madre como algo que va más allá del amor y la buena voluntad. 

Mamá te quiere

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También de Netflix, la película sobre maternidad de Aneesh Chaganty muestra su lado más patológico. A la vez, las implicaciones espeluznantes de la necesidad de protección convertida en afán de dominación. Durante toda su vida, Chloe (Kiera Allen), víctima de un cuadro físico paralizante, ha permanecido junto a su madre, Diane (Sarah Paulson). De hecho, la conexión entre ambas roza lo enfermizo. Apenas tienen contacto con el mundo exterior y la madre es mucho más una vigilante de cada acto y decisión de su hija que una presencia amorosa.

Pero la situación llegará a un punto sin retorno cuando Chloe insista en ir a la universidad. Entonces, Diane mostrará todo lo que esconde su comportamiento sospechoso y, en última instancia, violento. El guion, escrito por la directora, profundiza en la lenta transformación de la conexión entre ambos personajes en un terreno venenoso.

Mucho más, convertido en un escenario de horrores que, al final, conducirá a un cierre inquietante en todo su significado. Bajo sus escenas más perturbadoras, esta película sobre maternidad perturbadora esconde un mensaje muy directo. El peor enemigo puede ser la misma persona con la que se comparte el vínculo más íntimo.

Mamá, una película sobre maternidad paranormal

Esta película sobre maternidad, de Andrés Muschietti, plantea una perspectiva escalofriante del amor y la obsesión a partir de la óptica de lo sobrenatural. Basada en un corto del mismo director que se hizo viral en el año 2008, es también una espeluznante perspectiva del lazo entre madres e hijas. 

El guion narra cómo las pequeñas Victoria (Morgan McGarry) y Lilly (Isabelle Nelisse) terminan por encontrarse abandonadas en la mitad de la espesura de un bosque nevado. Lo que ocasiona que terminen protegidas por una entidad misteriosa que cuida de ellas durante los largos años de aislamiento y precariedad.

Cuando finalmente son rescatadas, y entregadas a su tío (Nikolaj Coster-Waldau) y a su novia (Jessica Chastain), la enigmática criatura les sigue. Narrada a través de una experiencia paranormal que, a la vez, enlaza con otra emocional, el argumento es una extraña mezcla de dolor y terror. Gradualmente, la trama deja claro que para las niñas, la espectral figura es su madre. Una reinterpretación del amor y la ternura con tintes de redención siniestra que resulta impactante en su simbolismo. 

El legado del diablo 

La ópera prima de Ari Aster está llena de relaciones mortíferas, violentas y venenosas. Pero, en especial, es la figura de la madre la que termina por convertirse en una amarga visión acerca del bien y del mal. El largometraje comienza en el funeral de Ellen (Kathleen Chalfant), un elemento que la narración utiliza para profundizar en una atmósfera enrarecida. En concreto, al revelarse que la fallecida parece tener una historia inquietante que ocultó la mayor parte de su vida y que implica a su hija Annie (Toni Collette).

Sin embargo, esta espeluznante película sobre maternidad llega a su momento más aterrador cuando esta comprende que los enigmas que rodeaban a Ellen son de naturaleza inexplicable. Cada miembro de su familia deberá pagar el coste de un pacto que se realizó usando el vínculo maternal como principal elemento. Para su cierre, el largometraje muestra la verdadera oscuridad que puede sostener una conexión emocional perversa.

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