¿Por qué el karate no es deporte olímpico? “Hay que hacer un poco ...
Hace casi dos meses, el mundo entero se pegaba a la televisión para presenciar cómo la antorcha olímpica recorría las calles de París hasta llegar el pebetero y encenderlo. Hace casi dos meses, los ciudadanos del mundo soñaban con ver a sus deportistas colgarse una medalla y subir al podio. Hace casi dos meses, los Juegos Olímpicos dieron el pistoletazo de salida en la capital francesa. París fue el escenario donde se disputó la competición más importante del mundo, en la que se concentraron los mejores atletas del mundo de las diferentes disciplinas que forman parte de los Juegos. Sin embargo, un deporte que estuvo presente en Tokio hace tres años y que enamoró a los espectadores, elevando las cotas de interés por este arte marcial, no ha estado en París: el karate.
El hecho de que este deporte no participara en París fue un duro golpe para los karatekas, quienes veían cómo sus sueños de volver a estar presentes en unos Juegos se esfumaban. “Los vi con un poco de envidia, no te voy a engañar, porque al final creo que habría cabido el karate”, asegura el karateca Damián Quintero en declaraciones a Infobae España. Tokio fue una excepción para este deporte: Japón es la cuna de este arte marcial, y era difícil que el país no pidiera que entrara en los Juegos donde era anfitrión. Cabe destacar que los países que ejercen acogen la competición de los anillos pueden solicitar que entre un deporte de su elección. En la edición de 2020 (disputada en 2021 por la pandemia) fue el karate.
“En los Juegos de Tokio entramos porque era en Japón y creo que tuvo una buena valoración el deporte. Lo vio mucha gente y en la televisión también se siguió mucho. A lo que se suma la pandemia, que creo que también hizo que la gente se enganchara un poco más”, afirma Quintero. A lo que añade: “Creo que fue algo político, algo que se hizo por atrás. No creo que Francia tuviera nada que ver porque ellos son una potencia a nivel mundial en karate que tiene campeones olímpicos, mundiales y europeos”.
El deportista español sabe que tampoco estarán en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles y considera que ha llegado el momento de analizar la situación y ver qué se puede cambiar: “Hay que hacer un poco de autocrítica y ver qué podemos cambiar tanto nosotros como internamente en el karate, hacerlo más profesional para que sea más atractivo para marcas, patrocinadores y entrar ahí”.
A pesar de la situación del karate con los Juegos y esa lucha para que lo certifiquen como un deporte olímpico, Damián continúa compitiendo a nivel mundial para tratar de seguir ampliando su palmarés. “En apenas dos meses en Pamplona, en Navarra, tenemos Campeonato del Mundo por equipos con un nuevo formato que ha hecho la Federación Internacional. Así que estamos preparando eso ahora y ya después veremos”, asegura el deportista español.
Y es que Damián tiene claro que su carrera está llegando a su fin. “Creo que no me quedan muchos años de vida deportiva, pero sí es verdad que tengo otros proyectos personales y profesionales y creo que le tengo que dar más tiempo a eso, porque tanto entrenar, tanto entrenar, pues me quita mucho tiempo de eso”.
Damián tiene un amplio palmarés a su espalda, donde destaca la plata olímpica de los Juegos de Tokio, y ahora sueña con ver a su deporte, ese que tanto ama, de nuevo en unos Juegos Olímpicos. Y, por qué no, soñar un poco más alto. Sueña con ver el karate convertido en deporte olímpico.