Cucurella roba el corazón de todo un país

15 Jul 2024

Actualizado a 15/07/2024 00:39 CEST

Cucurella - Figure 1
Foto Mundo Deportivo

“Cu-cu-rella, Cu-cu-rella” y nadie deja de cantar en la grada del Olímpico de Berlín donde la afición española se hace gigante, enorme, envolvente, brutal. “Cu-cu-rella” rindiendo pleitesía a la gran sorpresa de este torneo. porque sí, Lamine Yamal es el elegido, el llamado a protagonizar la próxima década, el niño que ha sorprendido al mundo con su desparpajo y naturalidad siendo un crack. Pero Cucurella es el alma de una selección que se ha convertido en el equipo del pueblo.

Cucurella es entrega, es lucha, es clase. Cucu es seguridad, es revolución, es amor por una forma de entender el fútbol y la vida.

Parecía Cucurella la reencarnación de Carles Puyol, como si los valores del gran capitán azulgrana se hubieran tatuado en la piel del futbolista de Alella, una localidad catalana con viñedos tocados por el mar.

Cucurella había prometido a MD que en la final o marcaría un gol o daría una asistencia. Y cumplió. Porque es un tipo de palabra, un padre de familia, de tres hijos que saben que papá está siempre porque la vida no es sencilla, para nadie.

La peluca imitando la melana de Cucurella se ha convertido en el gadget favorito de la afición de España. Porque todos queremos ser Cucurella. Ponernos esa peluca de rizos y sentirnos un super-héroe. Queremos ser Cucurella para salir de cañas con el seleccionador Luis de la Fuente, que eligiría al Cucu porque es un tipo divertido e íntegro. Queremos la peluca para ser generosos con Nico Williams, cuidarle siempre las espaldas, abrirle espacios y hacerle la vida fácil. Porque ver celebrar a Nico es un regalo.

[+] Mira el resumen del partido:

Queremos arremangarnos los pantalones como el Cucu para subir a recoger la medalla de campeón de Europa, Dios mio, campeón de Europa con la selección.

Cucurella era la sorpresa que nos deparaba esta Eurocopa, el futbolista que los mima a todos y que ha venido para quedarse.

Lee también

Es Cucu el que cuando acaba el partido corre como un poseso hacia la grada donde anima la afición española y salta la valla y se entrega a los que no han dejado de sostenerlo silenciando los pitos alemanes. Y luego, acunando la Copa de Europa, vuelve a ofrecerla al público después de que el Rey de España, Don Felipe, la haya levantado a instancias de Fabíán, que está en todo.

Qué bonito es el trofeo y que bien le queda en las manos de Cucurella, que sigue llevando los pantalones metidos hacia dentro, como hacía Carles Puyol- ‘Reyes de Europa’ es el lema que llevan en la espalda los campeones. Ahí está Cucurella con su melena y su sonrisa eterna manteando al seleccionador. Y todos siguen cantando ‘Cu-cu-rella’.

Leer más
Noticias similares
Los noticias más populares esta semana