Franco Colapinto firmó un muy buen debut en la Fórmula 1 en ...
ESPN.com
1 de sep, 2024, 11:18
El día llegó: ¡Franco Colapinto debutó en la Fórmula 1! Tan solo eso es una noticia enorme para la Argentina, un país con una añeja tradición en la máxima categoría, ensombrecida por los 23 años sin un representante en una parrilla de partida, la sequía más extensa en los 74 años que tiene el Mundial. La Argentina y la F1 tienen lazos que forjaron historia indeleble: Juan Manuel Fangio ganó cinco títulos entre 1951 y 1957 y fue record hasta que Michael Schumacher lo rompió recién en 2003. El Chueco, además, tiene otra marca porque logró su quintento de coronas con cuatro marcas diferentes, algo casi imposible de remedar hoy en día. Y su efectividad es casi ilógica en estos tiempos: venció en 24 de las 51 competencias que disputó (47,06%). Pero, así como hubo un Chueco, también existió un Cabezón. José Froilán González consiguió un hito increíble: le dio la primera victoria a Ferrari en F1, allá en el GP de Gran Bretaña de 1951. La Rossa, el único equipo con presencia perfecta en todas las temporadas de la categoría y el que más éxitos consiguió. Y también hubo un Lole. Carlos Reutemann, el argentino con más presencias (146), que logró 12 victorias y fue subcampeón en un torneo 1981 que quedó envuelto en suspicacias del juego interno de Williams. Y hubo otros 19 corredores más que llegaron a disputar, al menos, una carrera. Por eso, a los fanáticos argentinos les dolía no tener un piloto ahí, en la meca del automovilismo de velocidad, desde la lejana participación de Gastón Mazzacane en San Marino 2001.
Se terminó la extensa sequía. Apareció Colapinto, imprevistamente. No porque sus pasos no hubieran sido los correctos, sino por lo temprano que llegó. Pero sobre eso, ya miles de palabras se han escrito. Que el flojo andar de Logan Sargeant, los recurrentes golpes del estadounidense que tantos millones le costaron a Williams, la confianza del equipo de Grove con el piloto mejor ubicado dentro de su programa de desarrollo… Llegó la chance para un joven Franco, con 21 años y sin siquiera haber completado una temporada de Fórmula 2. Y no la dejó pasar, por supuesto.
Atención, el primer párrafo de esta nota mencionó a los tres grandes que tuvo la Argentina en F1 y no se trató de ninguna comparación. Porque no hay que hacerlo, porque no suma, porque no sirve. Porque Colapinto tiene que desandar su camino en estas nueve carreras que Williams le armó en un programa extenso, pero sin futuro más allá de diciembre, al menos para 2025 y en el team inglés. Porque Carlos Sainz y Alex Albon serán los representantes del equipo dirigido por James Vowles para el año que viene y Franco, si todo va bien, ocupe el puesto de reserva, a la espera de otra chance. Que, de rendir en estas competencias de 2024, probablemente llegue.
Pero hay que ir carrera a carrera. Y en Monza, Colapinto cerró un muy buen estreno. Con una partida cuidadosa, en la que evitó arriesgar y se mantuvo en el mismo puesto. Quedará por siempre en la memoria del piloto de Williams su superación a Lance Stroll, la primera que realizó en Fórmula 1.
Otro punto a favor, gestionó muy bien los neumáticos. Largó con el compuesto blando y estiró la parada hasta la 18ª. Ahí le calzaron las duras y las cuidó para llegar al final, completando 35 giros con el ritmo muy similar al de Alex Albon, su experimentado compañero. El argentino marcó 1m23s728, en el giro final de la carrera y fue más veloz que el registro más bajo del tailandés, quien cerró con 1m23s918. Y ritmo en el largo stint de cubiertas duras fue en un rango general muy parecido. Albon finalizó décimo y sumaba un punto, que finalmente se convirtió en noveno y dos unidades por sanción a Kevin Magnussen (el danés fue suspendido por una fecha por llegar al límte de puntos de la Superlicencia). Albon le dio los seis puntos del 2024 a Williams. El ex Red Bull sacó ventaja sobre Franco en la clasificación, el momento en el que Colapinto tuvo la única peca del fin de semana, al tener un ligero despiste cuando buscó el límite. Llegó 13º en en pista, pero fue 12º finalmente por una sanción a Daniel Ricciardo.
En el futuro del argentino están las ocho carreras de las nueve que tiene su programa aramado por Williams, con el detalle para nada menor de que solo conoce Abu Dhabi de las pistas que quedan en el calendario de F1. Pero ahora tendrá más tiempo para preparar cada cita, no llegará tan crudo como arribó a Monza, que su nombramiento fue, literalmente, de la noche a la mañana.