El clima en Córdoba: la llegada de El Niño genera expectativa, pero ...
El 1° de septiembre pasado, el Servicio Meteorológico Nacional anunció oficialmente la presencia del fenómeno de El Niño en Argentina. No fueron pocos los productores que festejaron el anuncio, después de tres campañas caracterizadas por una marcada sequía.
Sin embargo, la llegada de las lluvias se vio demorada. Hasta se registraron temperaturas más bajas que lo habitual para esta época. Y heladas inesperadas.
Lo cierto es que octubre está cerrando con registros muy heterogéneos en Córdoba. Hay lugares donde las precipitaciones no llegan ni al 20% del promedio histórico, según comentaron expertos que observan mapas y estadísticas a diario.
Un lote de trigo Jesús María que sufrió la sequía. (Foto: Gentileza Bolsa de Cereales de Córdoba)En resumen, el impacto del Niño, más allá de lo que indiquen los pronósticos internacionales, no se está sintiendo como se esperaba. Con poca humedad en el suelo, se aguarda que este fenómeno crezca en su magnitud para poder encarar la siembra tardía.
“Venimos con tres años de Niña y parece que no se quiere ir del todo. El Niño asoma tímidamente. Podríamos decir que El Niño ganó la primera vuelta, pero no la elección”, graficó el experto en clima de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, Eduardo Sierra.
Según el agrometeorólogo, El Niño se muestra con fuerza en el resto del mundo, pero en esta zona aparece debilitado. “Este es más bien un año de transición. Va a costar que se imponga El Niño”, agregó.
Sierra se mostró muy cauteloso con lo que puede ocurrir en Córdoba en los próximos meses. “El pronóstico es reservado en este momento”, aseveró. La provincia es uno de los focos de sequía en el país, sostuvo.
Un Niño “tímido”“Desde mediados de 2019 venimos produciendo con un gran déficit hídrico que ha sido acumulativo en 2020, 2021 y 2022. Y llega hasta la primavera de este año. Son cuatro campañas, prácticamente cinco años produciendo en condiciones deficitarias. El inicio de esta primavera hasta el momento no ha dado una señal de cambio en el comportamiento de las lluvias”, señaló el agrometeorólogo Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del Inta.
No obstante, el experto abriga expectativas para la campaña gruesa. “Las precipitaciones de los últimos días son muy buen augurio y podrían ser una señal de cambio. Ahora necesitamos una buena frecuencia”.
Lote de trigo en Los Quebrachos. (Foto: Gentileza Bolsa de Cereales de Córdoba)Por su parte, el analista agrometeorológico de la Bolsa de Cereales de Córdoba, Tomás Kember, celebró la tímida llegada de El Niño a las zonas agrícolas.
“Se está viendo de a poco la aparición del Niño. Una semana atrás, no había ni pronóstico de lluvia. Ahora, por suerte, cambió”, señaló.
Según el experto, históricamente el fenómeno caracterizado por lluvias tuvo su impacto en el sur y el sudeste de Córdoba. Lo que ocurrió en octubre va en sintonía con esos datos: hasta el momento, se observa que los mayores registros en lo que va del mes se dieron en los departamentos Roque Sáenz Peña, Río Cuarto, Unión y Marcos Juárez.
(La Voz / Archivo).Localidades como General Levalle (Roque Sáenz Peña) registran más de 120 milímetros en las últimas tres semanas. En tanto, en La Cautiva (departamento Río Cuarto) se acumularon 105 milímetros. No obstante, otras de la misma región como Noetinger (15 milímetros) o Monte Buey (23 milímetros) acumularon mucho menos.
“Los pronósticos internacionales indican que El Niño llegó, pero no se lo ve en la atmósfera. No tiene el impacto que se espera”, agregó Kember, quien destacó que en Marcos Juárez, por ejemplo, en lo que va de octubre, la lluvia caída apenas alcanza el 50% del promedio histórico para esta época.
“Dudo que lleguemos al promedio histórico de Córdoba. Son muy heterogéneas las precipitaciones que han caído hasta ahora. Recién a partir de noviembre se acentuarán las condiciones de El Niño”, advirtió el experto de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
Aunque varía según la zona, el promedio de lluvias en la provincia entre septiembre y diciembre alcanza los 400 milímetros.
En el este de Córdoba, según los pronósticos, hay un 50% de probabilidad de que se produzcan de noviembre a enero lluvias por encima de lo normal. En dicho período, la temperatura también estará por encima del promedio normal.
La escasa frecuencia de las precipitaciones es una característica que se está viendo en la actualidad. Los expertos señalan que tal vez recién en el otoño de 2024 se encuentren precipitaciones mejor distribuidas.
Las recomendaciones a los productoresSierra sugiere a los productores estudiar los datos y los pronósticos antes de encarar cualquier decisión. “Es un año para no tomar riesgos. Más bien, sería mejor hacer un manejo defensivo. El que pueda que haga forraje”, señaló; y luego sugirió: “Al productor le digo ‘no se preocupe, ocúpese’”.
Además, trazó una comparación con las épocas en las que la humedad era abundante. “Antes, en épocas de lluvias parejas, se sembraba en seco y se esperaba el agua. Ahora eso puede ser suicida”, advirtió.
Kember apuntó otro dato que se debe tener en cuenta: la posibilidad de temperaturas extremas. “El pronóstico trimestral indica temperatura arriba de lo normal. Es decir, si llueve en buena cantidad está bien, pero con 40 °C no sirve”, señaló.
Pese a que se espera que las condiciones de El Niño se impongan, los expertos prefieren la cautela. “No hay que confiarse. A la campaña invernal se le tenía expectativa y no fue lo que se esperaba”, sostuvo el experto de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
A la hora de sugerir estrategias, Mercuri, durante una conferencia organizado por el sitio Agroverdad, con el apoyo del Ministerio de Agricultura de Córdoba y la empresa Tecnomyl, estimó que el productor debe considerar antes de sembrar una serie de ítems: el agua en superficie y en profundidad; la dinámica de las napas, y el pronóstico de corto plazo y el estacional. Además, sugiere a hacer una agronomía de precisión, diversificar para minimizar el riesgo y, por último, gestionar el agua y tomar decisiones con datos locales.