Colombia recupera la primera edición robada de Cien Años de ...
«En una librería que no recuerdo, allí vi esta edición de Cien Años de Soledad». Así recordaba el librero Álvaro Castillo su encontronazo con la primera edición de esta obra que más tarde le firmaría el propio Gabo. El libro de Gabriel García Márquez, de unos 55 años es único, por ser una primera edición, por la dedicatoria que tiene y por la historia policiaca que esconde.
La pieza literaria la adquirió Castillo en una librería de Uruguay por menos de 7 euros. Una edición que el mismo García Márquez le dedicó con una dedicatoria: «Para Álvaro Castillo, el librovejero, como siempre, y desde siempre, de su amigo. Gabo. 07». En 2015, tras la muerte del escritor, la Feria del Libro de Bogotá le pidió prestada la obra, y se la dejó. El evento transcurría con total normalidad. Sin embargo, todo se puso patas arriba cundo se comunicó la sustracción ilegal de la pieza, una noticia que dio la vuelta al mundo.
El robo se convirtió en un asunto internacional por lo que significa: el delito llegó hasta las oficinas de la Interpol. Se descubrió que el robo había sido organizado por una banda que pretendía vender la obra literaria en el extranjero. El operativo que se montó se trató de un montaje donde la policía ejercía el papel de los beneficiarios de la entrega: los ladrones se percataron de la trampa y huyeron dejando atrás una caja que alojaba el libro.
El destino del libroEl libro fue devuelto a su dueño, que decidió entregarlo a la Biblioteca Nacional de Colombia junto a las otras primeras ediciones que ya había entregado. Ahora, el libro aguarda bajo la bóveda y solo puede accederse a ella a través de una petición formal junto a la compañía de un vigilante.
«La obra pertenece ahora a todos los colombianos,» anunció la directora de la BNC, Adriana Martínez-Villalba. Esta pieza junto a otros objetos relacionados con el escritor suponen una importante recuperación del legado del ganador del Nobel. «Estos objetos estarán a disposición de todos los colombianos como símbolo de la cultura y la literatura colombianas», añadió.