Luis Aguilé: el día en el que el Che Guevara le dejó llevarse su ...
Actualizado Miércoles, 9 octubre 2024 - 21:29
Este 10 de octubre se cumplen 15 años de la muerte de un famosísimo cantante, actor, showman y presentador conocido artísticamente como Luis Aguilé. Con mas de 800 temas grabados, la mitad compuestos por él, fue autor de pegadizas canciones que todo hijo de vecino ha tarareado en este país, como Juanita Banana, La banda borracha, Es una lata el trabajar, El tío Calambres o El sol español entre otras muchas.
También actuó en películas como La Chacota o Soy tu aventura, comedia donde se interpreta a sí mismo como víctima de un secuestro. Además, escribió varios libros y presentó programas de televisión, como Llegada Internacional o El Hotel de las Mil y una estrellas. Sus últimos discos son recopilatorios de sus éxitos, destacando en 2007 Ciudadano Aguilé.
Nacido en Buenos Aires en febrero de 1936, se llamaba en realidad Luis María Aguilera Pica. Durante sus primeros años de carrera, trabajó como empleado en el Banco de la Provincia, limitando sus actuaciones a reuniones familiares y fiestas de amigos. Su primer contrato como cantante lo obtuvo en la sala de fiestas porteña La maison doré, saltando a la fama en el concurso de televisión Music Hall. Por aquel entonces, cantaba rock con ceñidos pantalones y chupa de cuero e interpretaba temas de Elvis Presley.
Luis Aguilé en 1990GTRES
En la década de los 50 adquirió enorme éxito en la Cuba de Batista, donde logró un disco de oro, pero el estallido de la la revolución castrista le empujó a abandonar la isla. En recuerdo a su partida compuso un éxito mundial, Cuando salí de Cuba, que se convirtió en el favorito de los exiliados cubanos.
Dicen que en realidad se la dedicó a una novia secreta que tuvo allí, a la que amó con locura y, paradójicamente, había sido antes amante de Fidel Castro. "Dejé mi vida, dejé mi amor, dejé enterrado mi corazón", decía la letra. Aguilé era cercano políticamente a la derecha.
El artista contaba que, cuando decidió dejar la isla, tuvo un grave problema, pues el gobierno revolucionario promulgó una ley que impedía cambiar dólares y sacar dinero del país. En ese momento se produjo una curiosa anécdota con el mítico Ernesto Che Guevara, con el que coincidió en el ascensor de un hotel ocupado por las tropas castristas y le pidió ayuda. Se reunieron y, sorprendentemente, el Che, admirador de la música de Aguilé, le permitió rescatar su dinero con un considerable descuento ya que de los 16.000 dólares que poseía solo pudo llevarse 1.500, pero el artista lo consideró un buen trato, pues la mayoría huían con lo puesto.
Luis Aguilé y su mujer, Ana Rodríguez Ruiz, en 2008GTRES
Su primer contacto con España fue en Barcelona en 1960, recién salido de Cuba, para actuar en el festival para la Juventud, junto al Dúo Dinámico y y José Guardiola. Le gustó el país, tanto que en 1963 acabó afincándose y en 1990 obtuvo la nacionalidad española. Aquí se hizo enormemente popular por su simpatía, sus llamativas corbatas y su acento afrancesado, hasta el punto de que humoristas como Martes y Trece y Fernando Esteso le imitaban en sus shows.
Sus canciones rehuían la política y los temas sociales, solían tratar temas intrascendentes, donde se remarcaba el optimismo y la alegría de vivir. Pero hizo excepciones como la mencionada Cuando salí de Cuba, una bella balada impregnada de nostalgia que se convirtió en el himno del exilio cubano . Asimismo, muy critico con el régimen populista de Hugo Chaves, le dedicó el tema Señor presidente, que fue censurado en Venezuela y algún otro país iberoamericano y se conoció como "La canción prohibida de Aguilé".
Se casó en octubre de 1976 con una española, Ana Rodríguez Ruiz, matrimonio que se celebro por lo civil en la localidad francesa de Amelie Les Bains. Era una mujer discretísima con la que no tuvo hijos, pero siempre hubo entre ellos gran complicidad y fue su gran apoyo en la sombra. En primavera de 2010, el cantante fue operado de urgencia de un cáncer de estómago del que falleció en el mes de octubre, y su viuda hizo entonces una excepción en su capilla ardiente declarando a los medios que le gustaría que "se recordase a Luis Aguilé como un gran artista y, sobre todo, un hombre bueno".