8 temas instrumentales de Charly García que vuelven a sonar en vivo
“Hay mucha necesidad de escuchar la música de Charly”, dice Fernando Kabusacki para explicar un 2024 en el que las canciones de García estuvieron aquí, allá y en todas partes. Desde aquellos temas de Clics modernos que sonaron en la inauguración de la Charly García Corner en Nueva York, donde el músico posó cuarenta años atrás para la tapa de uno de sus discos más clásicos, hasta la esperada edición de La lógica del escorpión, su primer álbum en siete años, pasando por tres proyectos integrados por músicos que acompañaron en diferentes etapas al bigote bicolor: Hilda canta Charly, Beats Modernos y Los Instrumentales de Charly.
Este último es la banda de la que el guitarrista Kabusacki (que participó activamente en la grabación de La Lógica) forma parte junto a otro histórico aliado Say No More como Fernando Samalea y el tecladista Matías Mango (quien fuera ladero de María Gabriela Epumer en su última etapa solista), y con el que todos los lunes de diciembre se presentará en Bebop Club.
Fernando Kabusacki, uno de los mentores del proyecto“Con Matías siempre hablábamos sobre lo bueno que estaban los temas instrumentales de Charly, unas obras increíbles que él nunca solía tocar. Un día se lo comentamos a Samalea y le encantó la idea. Hacemos temas de Seru Giran, de Pubis angelical (la banda sonora de la película del mismo nombre dirigida por Raúl de la Torre y basada en la novela de Manuel Puig), de La Máquina de Hacer Pájaros y también sumamos algunas canciones que tienen letra, pero que están más escondidas en el amplio repertorio de Charly, como ‘Bubulina’ o ‘Alto en la torre’, de Sui Generis. Es un tema que está lejos de ser de los hiteros de Charly, pero para nosotros es uno de los mejores que compuso en su vida. Esto que hacemos es distinto a cualquier banda tributo o lo que sea, va por otro lado”, asegura Kabusacki.
¿Por qué creés que en estos días hay tantos proyectos musicales vinculados a la música de García?
Nosotros le insistimos mucho a Charly de que tenía que sacar La lógica del escorpión, porque creo que hay una ansiedad enorme en el país por escuchar su música. Y como él no la está tocando, alguien la tiene que tocar. Hay mucha necesidad de escuchar a esos artistas que nos dicen la verdad y escuchar las verdades de Charly en particular. No sé por qué, pero se siente que hace mucha falta que esa música esté dando vueltas.
Uma, hija de Kabusacki, canta durante uno de los ensayos de Los Instrumentales de CharlyAsí como pasa con la obra de Charly, también pasa con la de los Redondos, que hay dos proyectos como Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado y La Kermese Redonda que tocan sus canciones…
Fui a tocar un par de veces con la Kermese y me di cuenta de esto que te estoy diciendo. Que los Redondos no toquen más, generó una necesidad muy grande en la gente de seguir disfrutando de esa música, aunque no esté el Indio en el escenario. Es muy fuerte y creo que hay una gran necesidad de esa música y de mantener las canciones de esos artistas. En un punto es como la música clásica. Los compositores fueron Mozart, Chopin, Beethoven, Stravinsky y esa música quedó para que se siga tocando. Lo mismo pasa en el jazz con los temas de Charlie Parker o Coltrane. Los temas se siguen tocando más allá del artista. Nosotros no pretendemos reemplazar las versiones de Charly, no hay manera de que le lleguemos a los talones y tampoco queremos, pero la intención es que esa música siga viva en los conciertos y que la gente la pueda disfrutar.
Cuando empezaron con Los Instrumentales de Charly y escucharon esas composiciones, ¿qué fue lo que más te sorprendió?
El que principalmente elige los temas es Matías, que es un poco nuestro director musical y que sabe muchísimo de la obra de Charly. Y bueno, cuando nos propone algún tema o Samalea sugiere hacer alguno, me doy cuenta del virtuosismo que tenían esos tipos, que eran tan jóvenes. ¡Lo que tocaban! La Máquina, Seru, y por eso este es un proyecto muy exigente, porque hay que tocar mucho y bien. Como músico me pone en un lugar muy lindo de practicar esos temas y me sorprendo muchísimo todo el tiempo. Rescatamos temas como “Alto en la torre”, “Música del alma”, “Autos jets aviones, barcos” y no se puede creer: las melodías, los arreglos y cómo tocaban todos. Es algo extraordinario.
Fernando Samalea, el más experimentado aliado de Charly García¿Cómo viviste todo lo que se armó en torno a la salida de La lógica del escorpión?
La grabación del disco fue un proceso largo y muy lindo, por eso fue muy emotivo que finalmente haya salido. Porque Charly en algún momento parecía no estar entusiasmado con que salga y le insistimos muchísimo con Samalea. Fue una alegría enorme, porque siento que hay mucha necesidad de su música. El día que salió estaba en Seattle y ni bien subió a las plataformas lo escuché y me puse a llorar con una emoción muy particular. Es un disco que me toca una fibra muy especial. Está hecho con mucho amor y es un disco para escuchar con el corazón. No tiene ninguna mentira, ninguna pose, no está arreglado, es muy transparente, muy crudo, muy genuino, muy honesto, como debe ser el arte, ¿no? Es una obra de un artista que está diciendo la verdad, lo que piensa, lo que hace. Me puse mal cuando se la agarraron con el disco porque es un disco muy maravilloso y muy verdadero. Es él diciendo esto y esto, diciendo lo que piensa, lo que le parece, lo que él es.
¿Pensás que algún día lo podrán presentar en vivo?
Hace un par de años llegamos a ensayar, no solo el disco, sino para tocar en algún lugar grande y lindo… Teníamos la lista de temas completa, la había armado Samalea y la ensayamos con Charly y el anteaño pasado, llegó diciembre y dejamos de ensayar y se cayó todo. A mí me encantaría tocarlo, pero no sé. Charly siempre nos sorprende, así que ojalá lo haga otra vez.
8 temas instrumentales de Charly García que vuelven a sonar en vivo“Obertura 777” – Películas – La Máquina de Hacer Pájaros
Disfruto mucho de tocar Obertura 777 que no solo remite a esas bandas sonoras de Lalo Schifrin o de las series norteamericanas de los 70, sino también a algo muy del rock sinfónico, con los mini moogs y el sonido popularizado por Rick Wakeman en muchas de sus facetas. También tiene la guitarra acústica de la intro que es bellísima, el encanto del piano, los cortes rítmicos que le dan ese halo tan excitante. Me encanta que podamos abordarlo desde ese lugar tan a nuestra manera y con nuestras limitaciones, porque la batería de Moro, en lo personal, es sagrada y es muy difícil de intentar siquiera reproducir. En esos casos uno hace lo que se puede o a su manera y es también hacerle un guiño a su bondad y a todo lo que nos enaltece aún desde el más allá su influencia. (Fernando Samalea)
Un instrumental perfecto. Melodías simples, un groove fresco, liviano, muy a lo Shaft o Starsky & Hutch. La batería de Moro me suena a Billy Cobham. El lugar de encuentro y síntesis de tantas músicas. Es una alegría tocar esta música… Gracias Charly de corazón por haberla grabado. (Fernando Kabusacki)
“Crimen, divina, productor” – Pubis angelical
Es un tema increíble que incluye parte de la melodía de “Llorando en el espejo”, canción que Charly grabó en Peperina. Es algo que él siempre hizo: repetir melodías, meter temas dentro de otros temas como mamushkas. (Matías Mango)
“Veinte Trajes Verdes” – Peperina – Seru Giran
No veo ninguna distancia entre esta forma de componer de Charly y músicos como Satie, Debussy, Stravinsky o Ravel … Es ahí donde Charly también está, además del songwriter, el conceptualista, el vanguardista, el icono y la estrella de rock. Genialidad, fineza y virtuosismo superlativos. (Fernando Kabusacki)
Tribunas del futuro pobre – Pubis angelical
No puedo evitar pensar que conecta con ese Charly que después de dictar cátedra de juventud y vanguardismo extremo en La Máquina o Seru Giran o incluso su primer disco solista que venía bosquejando por entonces, también conecta con la música más adulta. Por primera vez en su vida le da guiños clarísimos a Benny Goodman o a Chopin, obviamente, y a músicas que tienen que ver más con el music hall, que tienen otro tipo de tratamientos musicales más allá del rock. (Fernando Samalea)
“Tema de amor” – La hija de la lágrima
La simpleza, la elegancia y la gracia de este tema, que es tan expresivo, tan de amor, me hace ver, querer y sentir a La hija de la lágrima. Me hace conocerla, así como si estuviera en una película. Acá siento que Charly realmente hizo una película. Y es hermosa. “¿Qué se puede hacer salvo ver películas? Hacerlas”, me dijo Charly, y ahí está. (Fernando Kabusacki)
“Caspa de estrellas” – Pubis angelical
Intuyo que la influencia de Renata Schusheim, a pesar de que Pubis angelical es un encargo para una película de Raúl de la Torre, también ella tuvo que ver con conectarlo con grupos de teatro vanguardista como Caviar y otros. Me gusta que esta música lo conecta con ese aire de literatura argentina de los años 50 y 60. Bioy Casares, Borges, hay algo ahí como aristocrático y muy profundo a la vez. La novela de Manuel Puig, Pubis angelical, es un claro ejemplo. (Fernando Samalea)
“Agua y piano” – Terapia intensiva
Este es un tema muy poco conocido de Charly, incluido en el maxi simple Tterapia intensiva, que era una obra de teatro de Antonio Gasalla, con influencias niponas a lo Sakamoto, con una melodía hermosa y una armonía que por momentos parece meternos dentro de un laberinto para después devolvernos a casa indemnes. (Matías Mango)
“Marilyn, la Cenicienta y las mujeres” – Películas – La Máquina de Hacer Pájaros
Este tema ya lo habíamos tocado en algunos de los perídos como banda de Charly así que tiene una connotación emocional muy grande para mí, además de que había visto ese concierto de La Máquina a mis trece años y también la versión más actualizada de los 80 que hizo él con su primera banda, en Ferro 82, con Willy Iturri, Cachorro López, Gustavo Bazterrica y Andrés Calamaro. Conecta con algo muy antiguo y hollywodense y su vez con algo que entonces era muy moderno, como la proliferación de los ritmos binarios, minimalistas y ese concepto de la música que a partir de 1980 da un giro cancionístico y el sonido cobra una preponderancia mayor y más que el virtuosismo se enaltece la marcha misma de un tema y los acordes correctos y minimalistas. (Fernando Samalea)