La Champions League, renovada y caótica, abre el telón
Real Madrid, Barcelona, Girona y Atlético de Madrid, representantes del fútbol española en la nueva Champions ABC
16/09/2024 Actualizado a las 04:14h.
El mejor fútbol del mundo está de vuelta. Regresa la Champions League, la máxima competición a nivel de clubes. Aunque lo hace completamente renovada, con un nuevo formato que costará trabajo insertar en el imaginario colectivo. Parafraseando a Alfonso Guerra, a la Copa de Europa no la reconoce «ni la madre que la parió». A partir de mañana, aficiones repartidas por todo el Viejo Continente tendrán en la gran final de Múnich un objetivo, una ilusión o un sueño.
Son 36 los equipos que conforman la nueva Liga de Campeones, cuatro más respecto a las ediciones del último cuarto de siglo. En vez de estar repartidos en distintos grupos, todos ellos están aunados en uno solo, denominado por la UEFA como fase liga. Para establecer la clasificación final, cada uno disputará ocho encuentros ante ocho rivales diferentes, cuatro de ellos como local y cuatro como visitante. Las fechas tendrán lugar, como de costumbre, entre martes y miércoles, a excepción de la primera, que se alarga desde mañana hasta el jueves, y la última, en la que todos los partidos se disputan en horario unificado el 29 de enero.
Una vez finalizada la fase liga, tendrá lugar la última novedad del formato. Los ocho primeros clasificados ya estarán en los octavos de final, mientras que los doce últimos quedarán eliminados, sin opción de disputar la Europa League al haberse suprimido el trasvase entre las tres competiciones europeas. Entre medias, del noveno al vigesimocuarto se enfrentarán en una ronda eliminatoria de play-off, a doble partido, para clasificarse a octavos. Una vez queden resueltos los dieciséis equipos que forman el cuadro, la Champions se desarrollará como lo ha hecho los últimos años: octavos, cuartos y semifinales a doble partido antes de la final de Múnich.
A pesar del lavado de cara tan profundo que supone el nuevo formato, los protagonistas se muestran reservados a la hora de evaluarlo. Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, defendió la nueva Copa de Europa y de forma velada atacó a los impulsores de la Superliga. «Estamos totalmente comprometidos con la defensa del principio de competiciones abiertas, con una clasificación basada en el mérito deportivo», a lo que el dirigente añadió que se trata de «otra prueba más de que el fútbol europeo está más unido que nunca». Carlo Ancelotti, uno de los pocos en hacer pública su opinión, mantuvo que «algo nuevo puede ser bueno», pero le costaba entender que aumente el número de partidos, que se suman a un más que saturado calendario.
Precisamente, será su Real Madrid el encargado de inaugurar la participación del fútbol español en la nueva Champions. El vigente campeón de Europa inicia mañana su camino hacia la decimosexta. A pesar de un dubitativo inicio liguero, con la gran baza de Mbappé, el conjunto blanco vuelve a partir como uno de los dos grandes favoritos, junto a su conocido enemigo el Manchester City, para revalidar el título. El primer paso, recibir en el Bernabéu al Stuttgart, que la temporada pasada finalizó segundo en la Bundesliga, por encima de Bayern, Leipzig o Borussia Dortmund, solo por detrás del inalcanzable Bayer Leverkusen.
Debut galáctico
Le seguirá el miércoles el Girona, que viaja a París para debutar en competición europea en el Parque de los Príncipes. Los de Míchel, que fueron incapaces de retener a sus futbolistas más diferenciales, se miden al PSG de Luis Enrique, huérfano de estrellas mundiales tras la salida de Mbappé, pero con una calidad indiscutible, con nombres como Dembélé, Asensio, Fabián Ruiz o Barcola.
El jueves será el turno de Atlético de Madrid y Barcelona, que sufrieron sendas decepciones la campaña pasada al ser eliminados en cuartos. Los de Simeone, tras un dispendioso verano, se encomiendan a las caras nuevas, sobre todo la de Julián Álvarez, para regresar a las cotas más altas del fútbol europeo. La primera piedra en su camino, el Leipzig. Un equipo siempre belicoso -como pudo comprobar recientemente el Madrid- y, aun sin Dani Olmo, con jugadores diferenciales como Openda, Sesko o Xavi Simons.
El conjunto azulgrana, cuyo inicio en Liga no ha podido ser más ilusionante, pretende trasladar las grandes sensaciones que desprende en España a Europa. Liderados por el excelente estado de forma del tridente formado por Lamine Yamal, Olmo y Raphinha, los de Flick se estrenan en Mónaco. Un equipo físico y competitivo, sin grandes caras conocidas a excepción del suizo Embolo, que supone una interesante piedra de toque para apreciar hasta qué punto ha crecido este Barcelona.