Racing perdió con los suplentes de Central Córdoba y se quedó sin ...

07/12/2024 20:55hs. Actualizado al 07/12/2024 23:41hs.

Racing se terminó despidiendo de la Liga Profesional de la forma que menos merecía. Con una imagen desdibujada, no digna del único campeón internacional que tuvo Argentina en este 2024. Le había servido, en la previa, el triunfo de Unión contra Vélez. El equipo de Costas tenía, en un torneo de locos, la chance de volver a ponerse a sólo dos puntos a falta de un partido. Ni pensar que hubiese pasado si ese insólito 4-5 ante Estudiantes era triunfo. Racing podría haber terminado este fin de semana puntero. Y lo cierra por errores propios ya despojado de cualquier posibilidad de campeonar. En Santiago del Estero perdió contra los suplentes de Centra Córdoba mientras los titulares se preparan para definir el miércoles la Copa Argentina.

Volvió a Racing que había sacado lo peor de Costas

Hubo sensaciones del viejo Racing. De ese que tuvo en serias dudas la continuidad de Costas y sacó de Costas su peor versión, la de insultos e ira en una conferencia de prensa. En lo que era una verdadera final en el ámbito local, nunca la jugó como tal. Tenía que ganar y, de ser posible, golear para achicar los ocho goles de desventaja que tenía con Vélez en la diferencia de gol. Parecía posible por la diferencia de jerarquía entre los equipos. Pero Racing no estuvo en el Madre de Ciudades. Fue una sombra que deambuló la cancha. Que la caminó. Que no pateó al arco en todo el primer tiempo. Que atrás hizo agua y no se fue goleado porque Cambeses, a pesar de cometer un penal que luego atajó, tuvo varias grandes atajadas para salvar su arco.

Muchas ausencias inexplicables

La Academia dio una imagen de un equipo que no sintió ni entendió la importancia del partido. Ya desde Estudiantes se notó, pero se agravó totalmente ante Central Córdoba. Inexplicablemente, Arias y Juanfer Quintero estuvieron en el banco. Maravilla Martínez ni siquiera viajó por una supuesta sobrecarga, pero con fuertes versiones de otro conflicto económico con la dirigencia. Ya ante el Pincha, tanto Quintero como Roger habían visto el partido tomando mate desde un palco. ¿Se imaginan que en una verdadera final hubiera habido tantas bajas discutibles como en estos últimos dos partidos? Difícil.

El cansancio, claro, también hizo su parte. Pero acá también hay culpa de Costas. Si hay jugadores visiblemente agotados como Sosa y Nardoni, ¿por quév volvieron a jugar 90 minutos? Algunos que estaban frescos, como Baltasar Rodríguez y Barrios, apenas jugaron 45 minutos por lo flojo que estuvieron.

La Academia se despidió como no se merecía. Con River no jugará por nada.