Quién era Catalina Gutiérrez, la influencer cordobesa que ...
Quería ser arquitecta, como su papá, quien diseñó el nuevo Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba, toda una eminencia. Catalina Gutiérrez, de 21 años, estudiante de arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba, fue encontrada sin vida en su auto en una calle entre descampados este miércoles, en circunstancias aún poco claras.
Era amiguera y de muy buena presencia; tenía más de 90 mil seguidores en Instagram, toda una influencer. Por su cuenta de esa red social traslucía una vida de júbilo: salidas, viajes, outfits.
Además, Gutiérrez posó muchas veces para publicidades de bares, boliches y también coiffeurs, modistas, marcas de ropas y hasta una reconocidísima marca de caramelos masticables.
Los paisajes de fotos en Chubut, Río Negro, Neuquén, Buenos Aires y Luján se alternaban en sus portfolios virtuales con los de su esencia cordobesa, en Achira, una localidad a más de 250 kilómetros de Córdoba capital, donde solía retirarse y disfrutar de un lago y cabalgatas en sus días de campo.
En otras fotos, también se dejaba ver en Florianópolis, en el sur de Brasil. Subía historias y videos, se la veía tocar la guitarra y cantar canciones de Harry Styles, Louis Tomlinson, María Becerra, Tini Stoessel o de un coterráneo, Paulo Londra.
Estaba en pareja con un "chico divino que también estudia arquitectura", según declaró su padre en las últimas horas. Antes, fue alumna del Colegio 25 de Mayo, un tradicional instituto de monjas de la capital cordobesa, de la orden de las religiosas escolapias; y vivía en el barrio Inaudi, uno coqueto de las afueras de la ciudad, al sur.
Desde allí salió el miércoles por la noche en el Renault Clio gris de su mamá, hacia el Shopping Patio Olmos como destino final, para juntarse con amigas y jugar al bowling. Antes de salir, dejó publicada en su cuenta de Instagram una historia invitando a sus seguidores a encontrarse el próximo viernes en la Fiesta Bresh en Córdoba, para celebrar el día del amigo, y le envió un audio a su novio: "Mi amor, voy para allá para jugar al bowling".
Luego de salir, hizo un desvío antes de su destino final, al que nunca llegó, por cuestiones que aún tratan de esclarecerse. Por lo pronto, Néstor Soto (21), un presunto amigo y compañero de facultad, está detenido y se lo investiga por el caso. Es de Bariloche y lleva dos años viviendo en Córdoba.
Según trascendió, la víctima habría pasado a buscar a Soto por el barrio Jardín (a mitad de camino entre la casa de Gutiérrez y Patio Olmos), ya que ambos eran parte del mismo grupo que se juntaría a jugar al bowling en el shopping cordobés.
“Nunca dijo que iba a pasar a buscarlo pero suponemos que fue una llamada de ‘Vení, pasá por acá ya que vas’ y algo pasó en el medio”, declaró el padre de la víctima, Marcelo Gutiérrez, al medio local Noticiero Doce. "Ese chico venía mil veces a mi casa, a comer, a cenar. Lo ha invitado mi hija, en algunos momentos en la Facultad como amigos. No podemos entenderlo, el dolor me parte el alma", dijo sobre el joven detenido como sospechoso.
Catalina era apegada a su padre, con quien además de la ingeniería compartían el gusto por la guitarra como pasatiempo. "Mi hija era una diosa, una excelente hija, divina, alegre, una estudiante perfecta. Anoche se iba a jugar al bowling con sus amigos y nunca más volvió, una cosa increíble", remarcó Gutiérrez.
En el ámbito académico también lamentaron la muerte de Gutiérrez: "Desde la Federación Universitaria de Córdoba repudiamos con gran pesar el femicido de Catalina Gutiérrez, estudiante de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño. Hacemos llegar nuestras condolencias a sus familiares y amistades en este difícil momento (...) y convocamos a la justicia a actuar con celeridad y rigurosidad para el esclarecimiento de lo ocurrido".