Carlos Alcaraz saca su varita mágica para neutralizar a Vukic y ...

JOAN SOLSONA

Wimbledon

Actualizado 03/07/2024 - 17:30 CEST

Hacía exactamente 365 días desde la última vez que Carlos Alcaraz había jugado un partido en la pista 1 del All England Club, la segunda central de Wimbledon.

Su último partido allí fue la primera ronda de la edición de 2023 contra el francés Jeremy Chardy. Con un rival de poco nombre como Aleksandar Vukic, y teniendo en cuenta que todos los favoritos tienen que pasar por el segundo estadio en alguna ronda, la dirección del torneo programó al vigente campeón en el segundo turno.

Suerte tuvo Alcaraz que desde 2019 la instalación cuenta con techo retráctil porque la lluvia condicionó por segundo día la jornada.

Carlitos se medía contra un adversario que le tenía ganado el cara a cara porque le derrotó en la primera ronda de la previa de Roland Garros, en 2019. El murciano tenía 17 años y estaba el 193. La grada estaba vacía por el Covid.

Mucho ha llovido desde entonces y el pupilo de Juan Carlos Ferrero ha conquistado 14 títulos, tres de ellos del 'Grand Slam'.

Vukic, el 69 de las listas, había ganado ocho partidos en hierba a lo largo de su carrera, seis en el presente curso, gracias a los cuartos de Hertogenbosch y las semifinales de Eastbourne.

Alcaraz, vencedor por 7-6(5), 6-2 y 6-2, superó por tercera vez consecutiva los dos primeros partidos del grande de césped y está a cinco triunfos de retener la corona. Sólo Björn Borg y Boris Becker lograron dos trofeos de Wimbledon en la Era Open a la edad del tenista de El Palmar.

El 'aussie' ganó el sorteo y eligió restar. El australiano sabía que su rival prefiere evitar el saque en el arranque. La táctica no le funcionó porque fue el español quien estrenó el marcador. Con puntas de saques a 210 kilómetros por hora, iba salvando sus turnos de servicio.

Carlitos puso una marcha más en el sexto juego. Se fabricó un 0-40. Un 'break' en hierba es casi sinónimo de set. Aleksandar levantó las dos primeras opciones de rotura, pero falló estrepitosamente un remate para entregar su saque. El tanteo se disparó hasta el 5-2. Ese margen no le bastó al vigente campeón para anotarse la manga inicial por la vía rápida. Necesitó de la muerte súbita.

Vukic igualó a cinco y devolvió el 'break' con la ayuda de la red. Una doble falta le daría una segunda rotura seguida al australiano. Suyos fueron cuatro juegos del tirón. Cuando sacó para tomar la delantera, con 5-6, se arrugó ante un ser superior.

Alcaraz sacó entonces a relucir su varita mágica. El bote pronto en la volea es puro arte para él. En la continuación, se situó con un cómodo 5-1. El pupilo de Juan Carlos Ferrero tenía prisa por acabar. Y se puso manos a la obra. En los dos últimos sets, cedió cuatro juegos. Su recital terminó con 11 'aces', 42 tiros ganadores y un 20 de 26 de éxito en sus subidas a la red.

"La clave del partido ha sido el primer set. A partir de entonces, he jugado a un gran nivel. Ahora voy a por Tiafoe", reflexionaba el vencedor a la conclusión.

En la tercera ronda espera Frances Tiafoe, el primero de los cabezas de serie que aparecen en el camino. El estadounidense, vigesimonoveno favorito, dio buena cuenta de Borna Coric, por 7-6(5), 6-1 y 6-3.

Hay dos precedentes entre ambos, con un triunfo para cada uno. Tiafoe, semifinalista del US Open en 2022 contra el mismo rival, prometía mucho y se ha quedado en el camino. Es por eso que está intentando hacer borrón y cuenta nueva.

"Perdía contra payasos y empiezas a dudar de ti mismo", argumenta un jugador que llegó a ser 'top10' y se autoinvitó a la fiesta de despedida de Roger Federer. Junto a su compatriota Jack Sock derrotaron a Federer y a Rafael Nadal en el último partido como profesional del genio de Basilea.

Por la parte alta del cuadro, la que circula el murciano, se ha caído Casper Ruud (8), potencial oponente en unos hipotéticos cuartos. La hierba no está hecha para el noruego, que no ha pasado nunca de la segunda ronda de Wimbledon. Su verdugo fue el veterano Flavio Fognini, por 6-4 7-5, 6-7(1) y 6-3.