Carlos Alcaraz saca el rodillo para vencer a Monfils y acceder a ...

ENRIQUE MELLADO

Actualizado 26/03/2024 - 01:44 CET

Quizá hablar del famoso 'Sunshine Double' -ganar en Indian Wells y Miami el mismo año- sea prematuro, pues Carlos Alcaraz sólo acaba de meterse de octavos de final del Masters 1.000 de Miami tras derrotar a Gael Monfils por 6-2 y 6-4 (1h y 14 minutos), pero es que la manera de hacerlo invita a pensar que el murciano puede lograr el famoso doblete este curso.

Sólo lo han conquistado Jim Courier, Michael Chang, Pete Sampras, Marcelo Ríos, Andre Agassi, Roger Federer y Novak Djokovic, pero el caso es que si Carlitos no lo consiguiera simplemente habría que quedarse con sus exhibiciones en esta gira americana en la que está desplegando su mejor tenis. Se nota cuando el actual número 2 de la ATP tiene confianza. Es entonces cuando su juego fluye y todo lo que hace parece incluso sencillo a los ojos de un espectador que ya se ha acostumbrado a su repertorio de dejadas imposibles y otros tantos recursos. En octavos le espera Lorenzo Musetti, que venció 6-4 y 7-6 (5) al estadounidense Ben Shelton.

Monfils, un veterano que está atravesando un buen momento, lo sufrió. El galo sólo fue rival en los primeros compases y en general siempre 'bailó' al ritmo que marcaba su rival. La superioridad de Alcaraz fue patente desde el inicio, si bien hay que decir que en el quinto juego ((2-2, 0-30 para Alcaraz) el francés de 37 años se torció el tobillo izquierdo y aquello le hizo perder la inercia que llevaba. Eso sí, Monfils ni pidió asistencia.

Carlitos logró el break en ese juego y desde entonces el primer set fue bastante placentero. El segundo también lo fue pese al 6-4 final y no hay que restarle mérito a ninguno de los dos contrincantes. El español fue un ciclón que todo lo hacía bien y llegó a estar con un cómodo 5-1 en esta segunda manga. Quizá una pizca de relax y un orgulloso Monfils regalaron unos minutos más de partido a los espectadores. Pero no nos engañemos: Alcaraz está jugando con confianza, concentrado y con determinación, y cuando el joven de El Palmar está así, es candidato a todo. 'Feel the magic' escribía Carlos en la lente de la cámara cuando acabó el partido. Cualquier espectador que viera el duelo la sintió.