Maximiliano Levy fue barrabrava xeneize, pasó 88 días preso y hoy ...
El 6 de marzo de 2013, la Policía Federal allanó la Bombonera buscando videos de la segunda bandeja que da espaldas a Casa Amarilla. Intentaba recabar pruebas que la condujeran hacia Maximiliano Mazzaro y Daniel Wehbe, dos barrabravas prófugos en el caso del crimen de un vecino del cuñado de Mauro Martín, el jefe de La Doce. Días atrás, la Federal había detenido a Maximiliano Levy, barra de Boca, al regreso de Ecuador, adonde había ido a ver el triunfo por 2 a 1 sobre Barcelona, de Guayaquil, por la segunda fecha de la Copa Libertadores.
Levy estaba acusado de haber encubierto y permitido que Mazzaro, mano derecha de Martín, permaneciera prófugo. La Justicia, además, ordenó allanar su casa y la de su padre, dueño de una concesionaria de camiones Mercedes Benz, donde secuestró documentación y computadoras que daban cuenta de la complicidad de Levy en el escape de Mazzaro. El material hallado sorprendió a los propios investigadores: en la cuenta de Facebook de Levy había una foto de un viaje en helicóptero junto a Mazzaro por los cielos de La Boca, del 9 de febrero de 2013, en las horas previas al partido frente a Quilmes por la primera fecha del torneo Clausura. Desde el 13 de enero de 2019, Levy es presidente de Almirante Brown, uno de los clubes más convocantes del ascenso, y que este miércoles se enfrentará con Boca por un de los dieciseisavos de final de la Copa Argentina.
Levy nació en Buenos Aires el 19 de septiembre de 1974, tiene 49 años, lleva dos mandatos en el club y en 2023 estuvo a un paso de ascender por primera vez a la Fragata a la máxima categoría. Es hijo de Rodolfo Levy, importante empresario de la industria automotriz que fue aspirante a vocal titular de Almirante en la elección de 2016, una pelea en la que también se cruzaron intereses pesados del poder político nacional, provincial y municipal. La lista de Rodolfo, cuyo candidato a presidente era Walter Campodónico, cayó por amplio margen frente a la encabezada por Francisco Argento, afiliado radical de San Justo que fue parte del armado de Sergio Massa en los comicios nacionales de 2015. Argento condujo los destinos de Almirante Brown hasta comienzos de 2019, cuando Levy, con la banca de su padre, venció al propio Campodónico por una exigua diferencia de votos: 402 a 369.
Levy y Claudio Tapia se pusieron de acuerdo para celebrar el cincuentenario del estadio de Almirante Brown con un partido entre el club y el seleccionado argentino sub 20, en una jornada en la que la selección femenina jugó contra un equipo de un sindicato en el mismo lugar.@maxilevy19Dieciocho días más tarde, la bonaerense Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte, Aprevide, a cargo del doctor Juan Manuel Lugones, aplicó al ya presidente Levy una prohibición de concurrencia a los estadios por 12 meses en la provincia de Buenos Aires. En noviembre del año anterior el dirigente había presenciado, en la cancha de Talleres, de Remedios de Escalada, un partido entre Almirante y Social Español a puertas cerradas, con ingreso permitido solamente a directivos de ambas instituciones. Ex barrabrava de la Fragata, Levy era miembro de la Secretaría de Fútbol Profesional del club y, según trascendidos, había tenido mucho que ver en lo económico con el armado del plantel, la llegada de Blas Giunta (histórico DT del Aurinegro) y el retorno del ídolo Sebastián Penco. De acuerdo con el informe del organismo, Levy había ingresado junto a la cúpula dirigencial del club y desde la platea alta del estadio del Rojo de Escalada había insultado al árbitro, Germán Bermúdez, además de dedicarle “gestos obscenos y soeces”. Ese día lo vigilaron con dos policías hasta el final del partido. Su situación cambió cuando fue elegido presidente de la Mesa Directiva de la Primera B: la Justicia lo sobreseyó y el veto se levantó. Ladero de Claudio Tapia, con quien viaja alrededor del mundo, en 2020 asumió el cargo de prosecretario ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino.
A diferencia de muchos colegas, Levy saltó a la conducción de su club directamente desde la popular. Viejo conocido del mundo de las barras, su nombre comenzó a popularizarse en los medios a raíz de un hecho ocurrido en agosto de 2011. Tras una discusión vecinal entre Gustavo Petrinelli, cuñado de Mauro Martín, y Ernesto Cirino, cuya mascota hacía sus necesidades en la vereda de Petrinelli, Cirino fue asesinado en el cruce de las calles Pieres y Caaguazú, Liniers. Según relataron testigos, Petrinelli había llamado a Martín, que llegó poco después al lugar acompañado por los barrabravas de Boca Maximiliano Mazzaro y Daniel Wehbe. Una vecina dijo que durante el debate observó como golpeaban a la víctima y señaló a Wehbe como autor material de la muerte de Cirino, que falleció por un golpe de su cabeza contra el cordón. Martín quedó preso, Wehbe y Mazzaro se profugaron y Levy fue acusado de encubrimiento.
Levy y Mazzaro se conocían desde hacía varias décadas, miembros de la hinchada de Almirante Brown. Mazzaro, que fuera líder de La Doce durante el tiempo en que Rafael Di Zeo y Mauro Martín estuvieron en prisión, iba a comer asiduamente al restaurante El Altillo, de San Justo (los pagos de José Barrita, el jefe de los violentos xeneizes en los ochentas y los noventas), del que Levy era uno de los dueños. El abogado de Levy en la causa fue Mariano Lisardo, el mismo que patrocinaba a Di Zeo. Durante el proceso, Lisardo comprobó el vínculo de amistad entre Mazzaro y Levy, que permaneció 88 días preso en el Complejo Penitenciario Federal Nº 1, de Ezeiza, a la espera de una resolución. El inciso 4º del artículo 277 del Código Penal, referido al delito de encubrimiento, establece que “quedan exentos de responsabilidad criminal los que hubieren obrado en favor del cónyuge, de un pariente cuyo vínculo no excediere el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad o de un amigo íntimo de la persona a la que se debiese especial gratitud”.
“Tan estrecho es el vínculo que la hija de Mazzaro le dice «tío» a Levy. Hay fotos del casamiento de Levy en las que aparecen cinco personas, y una de ésas es Mazzaro. El ex socio de Levy en el restaurante reafirmó que Mazzaro y mi defendido son amigos. La relación entre ellos se originó antes de que Mazzaro fuera conocido en Boca; el vínculo nació en la hinchada de Almirante Brown”, explicó Lisardo.
La causa tomó mayor estado público tras la detención al arquero de San Lorenzo Pablo Migliore, a quien le descubrieron conversaciones telefónicas en las que ofrecía un auto y un teléfono celular a Mazzaro para facilitar su fuga de la Justicia. El ex futbolista de Huracán y Boca, de estrecha relación con la cúpula de La Doce, estuvo 40 días en prisión y salió bajo una fianza de 500.000 pesos. Migliore, como Levy, apenas recibió una probation: debió pagar 10.000 pesos a Caritas y otorgar alimentos durante un año a un comedor comunitario de Tigre. El ex arquero fue, hasta hace tres semanas, el director técnico de la división reserva mirasol.
El hoy presidente de Almirante Brown estuvo 88 días preso en Ezeiza por encubrimiento a Maximiliano Mazzaro, barrabrava de Boca involucrado en una muerte en riña; "vino un amigo y me dijo «me pasó esto, esto y esto», y le di una mano", se justificó.TwitterLevy, que pagó 50.000 pesos para recobrar su libertad, también fue investigado por presunta asociación ilícita: estudiando sus cuentas bancarias notaron que recibía “depósitos extraños” tras cada partido que Boca jugaba como local. Para la Justicia, Levy era el cerebro financiero de La Doce.
Levy jura que jamás se trepó a un paraavalanchas y que tampoco ocultó sus amistades. “Mucha gente no me conoce, piensa que ando con ametralladores en el baúl. Soy un pibe común y corriente que en su p... vida había pisado una comisaría hasta que vino un amigo y me dijo «me pasó esto, esto y esto», y le di una mano”, contó en 2020 en una charla con LA NACION.
Tras aquella causa por el crimen de Cirino, y hasta el cambio de mando en la tribuna popular de la Bombonera (Di Zeo y Martín recuperaron el poder a fines de 2014 junto a Marcelo “Manco” Aravena, que había sido condenado a 20 años de prisión por los asesinatos a dos hinchas de River en 1994), Levy continuó ligado a la barra brava del club, presidido entonces por Daniel Angelici. El 25 de agosto de 2013, Levy y Alberto Crócamo, alias “Cabezón Beto”, otro barra que había estado encarcelado en la causa por asociación ilícita, estuvieron en el Estadio Único de La Plata mirando la derrota por 2-0 de Boca frente a Estudiantes, a puertas cerradas. Levy y Crócamo se instalaron en un palco destinado a la dirigencia del club. Personal de Aprevide los descubrió y los sacó a la calle.
En 2018, ya alejado del mundo Boca, se lo vio en el Monumental la tarde de la revancha frustrada frente a River en la final de la Copa Libertadores, que luego se realizó en Madrid. De gorra blanca y gafas de sol, se instaló en la platea San Martín y publicó una selfie en las redes sociales. “Tanto lío por llevar a mi mujer a un partido de fútbol, por Dios, qué vigilantes”, escribió en Facebook cuando su presencia llegó a los medios.
El plantel actual de Almirante cuenta con ocho futbolistas surgidos de la cantera xeneize: Ramiro Martínez, Jasón Taborda, Tomás Díaz (hijo de Daniel, “Cata”) y cinco de la categoría 2003 que quedaron libres de Boca a fines de 2023, Thomas Arrieta, Rodrigo Pittavino, Natan Acosta, Bruno Cenci y Santiago Gauna.
En 2018, Levy volvió a pisar fuerte en la popular de la Fragata, su trampolín para alcanzar la presidencia. Paraba en la facción “Banda Mostro”, que en 2017 colgó una bandera con un eslogan muy similar al que supo popularizar La Doce: “Como no somos los mejores, decidimos ser los peores”. A fines de 2020, “Maxi de Los Pinos” (el apodo por el que se lo conoce en la tribuna mirasol refiere a su barrio, de Villa Luzuriaga) ascendió a Almirante a la B Nacional, logró firmar un “pacto de no agresión” entre las cuatro bandos que conformaban la hinchada (Los de Siempre, Banda Mostro, Dengues y Justina) y en 2023 lo condujo a nada menos que la final por el ascenso a la A. El equipo cayó en Córdoba frente al Independiente Rivadavia de Daniel Vila y luego quedó fuera en una semifinal del Reducido frente al Riestra de Víctor Stinfale, otro club ligado a la figura de Claudio Tapia. La gran campaña del equipo se vio empañada por las ayudas de los árbitros. Frente a Temperley, por la última fecha del torneo, Almirante se impuso por 2 a 0 con un gol “fantasma”, ya que ninguna cámara logró constatar que la pelota hubiera ingresado. Luego, en un cuarto de final del Reducido, zafó escandalosamente de que sancionaran un penal en contra en el 0 a 0 contra Ferro, que desembocaría en la clasificación para la siguiente instancia.
La amistad con Claudio Tapia“Tapia es una persona que te pone a prueba, te mira, te evalúa. Y yo le demostré que no soy eso que pintan en los medios, que siempre está acompañado de distintas frutillitas que van decorando algo que realmente fue una cosa que me pasó en la vida que no me marcó, porque no lo tomé como una represalia para mí. Sí me dejó el mote de algo que nunca fui”, contó en LA NACION.
Para el Día del Amigo de 2019, Levy y Tapia organizaron un amistoso entre Almirante y la selección argentina sub 20 con motivo del 50º aniversario del estadio de la Fragata, con jugadores como Nicolás González (autor del gol final del 3-2 para la albiceleste), Marcelo Herrera, Aníbal Moreno, Agustín Urzi y Adolfo Gaich. Tapia, presente en el campo de juego, entregó una distinción a la selección femenina, que había goleado por 4 a 0 al combinado del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos, Satsaid.
En 2021, Barracas Central y Almirante se enfrentaron en una semifinal del Reducido. En Isidro Casanova el desarrollo fue cerrado y empataron sin goles. En la vuelta, el equipo dirigido por Rodolfo De Paoli se fue 3-0 arriba al entretiempo, y la Fragata descontó dos veces en el segundo período, pero luego bajó la persiana. En la final Barracas venció a Quilmes por penales y consumó su ansiado retorno a la Primera A. El arquero del Cervecero era Rodrigo Saracho, que no contuvo ningún remate y siete días después firmó como refuerzo del club de Chiqui Tapia.
Filoso en las redes socialesEn 2023, Levy formó parte de la comitiva de AFA que comandó Tapia en el Congreso de FIFA en Guatemala y posó junto a Gianni Infantino, el titular de la entidad mundial, con la camiseta de Almirante. En sus cuentas de las redes sociales tampoco faltan imágenes junto a personajes de la política, como Sergio Massa y Fernando Espinoza, ni de una cena en París junto a Tapia y Lionel Messi en ocasión de los premios The Best. Con Tapia, Levy alcanzó el cargo de prosecretario ejecutivo de AFA.
Polémico y verborrágico, Levy es parte del escuadrón de dirigentes que opera en las redes sociales en favor del presidente del fútbol argentino. En marzo de este año, por caso, el ex barra de Boca tuvo un cruce con Diego Tevez, hermano de Carlos, luego de que el ídolo se quejara públicamente del arbitraje de Pablo Dóvalo en un partido de Independiente. “Se estrena en Fuerte Apache”, escribió Levy, junto a una imagen de la película De ladrón a policía.
Crítico en público para con los futbolistas de su clubEn X (ex Twitter) criticó a sus jugadores tras un 0-3 frente a Nueva Chicago: “Hay que perder con estos muertos, eh. MAMITA”, publicó. Y usó esa red para defenestrar al ex atacante boquense Juan Manuel Martínez, de mal paso por Almirante. “Burrito, te estoy tomando el pelo como vos nos tomaste el pelo a nosotros cuando te hacías el contracturado”, lanzó contra el delantero, que lo había acusado de no pagarle. “¿Qué piensa ese b..., que venía al Manchester City?”, completó en radio. Y también a Gastón Montero, otro jugador con el que había entrado en conflicto, lo fustigó duramente: “No es que Almirante no le quiso pagar, él no quiso recibir los cheques. Le va mal en la vida porque es un sor..., como persona y como amigo. Yo tendría que hacerme cargo de todos los sueldos de Montero en los últimos dos años por haberle traído un perjuicio al club contratando a ese sor... No solamente juega para el o..., sino que es una mala persona”, expresó.
Levy, que en 2022 renovó su mandato de manera automática porque no hubo lista opositora, piensa dar un paso al costado en 2026. Por lo pronto, este miércoles no acompañará a la delegación en Mendoza. Además de encontrarse en Miami por la Copa América, en mayo se tomó licencia en Almirante tras sufrir un infarto durante el triunfo sobre San Martín, de Tucumán, por los treintaidosavos de final de la Copa Argentina. El Aurinegro ganaba por 3-0, le empataron en el final y se impuso por penales para lograr el pase a este partido frente a Boca. Levy quedó internado en Santa Fe y le colocaron un stent. Como todo en su vida, al filo de la cornisa.
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