España revienta el 'Grand Slam' de Bellingham

14 Jul 2024

ALBERTO RUBIO

BERLÍN

Actualizado 14/07/2024 - 23:01 CEST

No era un día cualquiera para Jude Bellingham. Después de ganar Liga, Champions y Supercopa de España, el inglés perseguía el 'Grand Slam' conquistando la Eurocopa. Un título que, de paso, multiplicaba sus opciones de conseguir el Balón de Oro. La victoria de La Roja, con el gol de Oyarzabal en el 86', dinamitó sus sueños.

Bellingham - Figure 1
Foto MARCA.com

La segunda final de Eurocopa de su carrera, eso sí, fue muy diferente a la primera. Bellingham formaba parte de la plantilla de la Inglaterra que perdió, por penaltis, en Wembley, la final de en 2021frente a Italia. Sin embargo, no jugó. Tenía 17 años y apenas completó 55' en todo el torneo.

Esta vez, contra España, arrancó de titular. Con una variante, eso sí. Empezó el torneo jugando de '10', por el centro, y ha terminado acostado a la izquierda, al contrario que Foden.

Tenía lógica, sobre todo, para ayudar a Shaw, recién recuperado, a 'cerrar' la banda a Carvajal y Yamal. Sacrificio, desde luego, no se le puede negar. El madridista, ya antes de la final, era el cuarto jugador del torneo con más kilómetros recorridos (65,2) y el quinto con más minutos en las piernas.

Bellingham - Figure 2
Foto MARCA.com

De hecho, la primera mitad nos mostró la versión más defensiva de Bellingham. Le costó entrar en contacto con el balón. De inicio se le vio fatigado, incluso algo rígido en sus movimientos. Seguramente su lesión de hombro tenga algo que ver.

Pasada la media hora, comenzó a aparecer en ataque. Dejó detallitos de su clase dejando atrás en dos acciones con Rodri. En la primera le frenaron con un agarrón (32') y en la segunda le tiró un caño (38').

El segundo tiempo comenzó de la peor manera posible 'en clave Bellingham'. Gol de Nico Williams en el 47'. Reaccionó apesadumbrado, brazos en jarra durante casi un minuto, hasta que se volvió a sacar de banda.

Acto seguido, Southgate le llamó para darle instrucciones. La premisa parecía clara: tratar de meterse por dentro (con balón) para entrar más en juego. Los siguientes minutos, sin embargo, nos dejaron a un Bellingham desdibujado. Se quejó de un golpe por detrás de Le Normand y discutió, casi consecutivamente, con Pickford y Southgate. La cosa no iba bien.

Bellingham - Figure 3
Foto MARCA.com

Hubo que esperar hasta el 63' para ver el primer disparo -no a puerta- de Bellingham. Lo hizo de maravilla. Recibió en la frontal, se quitó de encima a Carvajal y Dani con una ruleta y remató fuera, fuerte, con la zurda.

La entrada de Palmer por Mainoo en el 71' modificó, nuevamente, la posición del ex del Borussia Dortmund. Había que arriesgar y Southgate, como es habitual, lo retrasó al doble pivote junto a Rice, aunque con libertad para llegar y licencia para no ser tan estricto en defensa.

Nada más producirse el cambio, en el 73', fruto de una de esas incursiones, llegó el 1-1. Centró Saka y Bellingham, de espaldas y medio cayéndose, tocó lo suficiente para que Cole Palmer engatillara un zurdazo a la red desde la frontal. Dos tantos y una asistencia para él en esta Eurocopa.

Bellingham - Figure 4
Foto MARCA.com

Le esperaba, sin embargo, un cruel final: el 2-1 de Oyarzabal en el 86'. Bellingham, resignado, recogió el balón y lo condujo hasta el centro del campo para sacar de centro. Inglaterra lo intentó hasta el final, con Jude a la cabeza. El madridista, tras el gol, filtró un gran balón al área para Watkins, que trató de revolverse... pero Nacho lo interceptó a tiempo.

El final de partido dibutó a un Bellingham totalmente abatido. Se recorrió el campo en solitario y se dirigió al banquillo, donde descargó su rabia dando una patada a una nevera. Poco después se arrodilló. No se lo podía creer. Finalmente se fue a agradecer el ánimo a su hinchada. No pudo ser. El 'Grand Slam' deberá esperar.

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