UGT y CCOO piden personarse en la opa del BBVA por la pérdida ...

El listado de las asociaciones que piden personarse ante Competencia en la opa lanzada por el BBVA sobre Sabadell se alarga. Después de algunas patronales autonómicas, los sindicatos UGT y CCOO han dado el paso, al argumentar que la posible fusión entre los dos bancos implicaría una posible pérdida de hasta 10.560 puestos de trabajo y el cierre de hasta casi 900 oficinas, además de reducir el crédito disponible. "Nuestra organización tiene casi 150 representantes elegidos por las personas trabajadoras entre las del BBVA y las del Banco Sabadell, lo que significa que tiene un interés directo en esta operación bancaria", ha señalado este lunes UGT en un comunicado. En la misma línea, la Federación de Servicios de CCOO ya se ha dirigido a Competencia como parte interesada en el asunto y la misma Confederación Sindical tiene intención de personarse antes del viernes, según han confirmado a este periódico fuentes del sindicato.

El organismo presidido por Cani Fernández llevó hace dos semanas el estudio sobre la posible fusión a la Fase II, al percibir riesgos para el crédito a pymes y para el negocio de pago con tarjetas. Esta decisión, atípica en España en las operaciones de concentración entre entidades bancarias, prevé escuchar a terceras partes antes de adoptar un dictamen final sobre la transacción. Tras la apertura de la Fase II por la CNMC, el primero en personarse fue Sabadell -lo hizo en menos de 24 horas-, seguido por la patronal Pimec, Foment del Treball, la patronal de Empresarios de Galicia, la Confederación Empresarial de Pontevedra y la de Lugo.

Después de que Competencia publicase una nota sobre los riesgos advertidos el pasado miércoles, BBVA defendió que "los compromisos presentados superan los acordados en operaciones anteriores del sector financiero español, algunos de forma significativa". Entre otras cosas, el banco vasco se comprometió con la CNMC a mantener las líneas de financiación circulante (créditos con plazo inferior a un año) que tenga Sabadell con empresas durante 18 meses, salvo deterioro financiero; y todo el volumen de crédito a pymes que no tengan otro proveedor financiero distinto a ambos bancos también durante año y medio.

El sindicato liderado por Pepe Álvarez ha indicado que la fusión entre las dos entidades, de llevarse a cabo, "podría tener consecuencias significativas para la economía, especialmente en términos de disponibilidad de crédito y empleo, afectando tanto a autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes), como a las familias (tanto de financiación doméstica como por acceso a la vivienda), y produce una grave preocupación en el personal empleado en ambas entidades financieras".

De acuerdo con el análisis llevado a cabo por los servicios de estudios de UGT, se proyecta una reducción del 8% en la disponibilidad de crédito, lo cual se traduce en una disminución de más de 54.000 millones de euros en préstamos. "Las pymes y autónomos, que dependen del crédito como 'oxígeno' para sus operaciones, enfrentarían un aumento en los costos empresariales debido a la menor oferta de financiamiento", ha agregado.

Junto a la reducción del crédito, las posibles pérdidas de empleo y el cierre de oficinas destacan entre las principales cuestiones que levantan dudas sobre la operación. El análisis del sindicato ha estimado una pérdida de entre 7.685 y 10.567 puestos de trabajo, además de insistir en que la reducción de la capacidad de las empresas y autónomos para acceder al crédito supondría la destrucción de empleo en múltiples sectores, no solo en banca. UGT también pone sobre la mesa el riesgo del cierre de entre 589 y 883 oficinas a nivel nacional, con un impacto especial en Cataluña, Comunidad Valenciana, Asturias y Galicia, donde el Banco Sabadell tiene una fuerte presencia.

Además, la fusión aumentaría la concentración bancaria en España, que se situaría por encima de la media europea, ya que dos principales bancos, CaixaBank y la nueva entidad resultante BBVA-Banco Sabadell, controlarían el 73,7% de las oficinas bancarias, reduciendo la competencia en el mercado y afectando negativamente a los consumidores con peores precios y servicios financieros, ha argumentado el sindicato.

Por todos esos motivos, "resulta esencial para UGT poder personarse en este expediente con el objeto de participar de primera mano en el mismo", ha concluido el sindicato.