Los All Blacks vencieron a Australia y se quedaron con la Bledisloe ...
Hay resultados que dejan frustrados a ganadores y perdedores por igual. Sólo el espectador neutral quedó satisfecho con lo que finalmente fue victoria de Nueva Zelanda ante Australia. Los All Blacks quedaron disconformes por cómo terminaron sufriendo tras desperdiciar una holgada ventaja; los Wallabies, por la imposibilidad de reconquistar, tras una sequía de 23 años, la Bledisloe Cup, que quedó en manos de los hombres de negro, en el Accor Stadium de Sydney.
El éxito 31-28 les garantizó a los All Blacks retener el trofeo que año a año se pone en juego entre los dos colosos de Oceanía, que Australia ganó por última vez en 2002. Los cuatro puntos le permiten, además, saltar al segundo lugar del Rugby Championship, al menos hasta que a las 18 la Argentina se enfrente a Sudáfrica en Santiago del Estero, partido que completa la quinta y penúltima fecha del certamen hemisférico. De todas formas, no tiene posibilidades de darle alcance a los Springboks en la cima.
A los 15 minutos, Nueva Zelanda ganaba 21-0 y Australia acumulaba ocho tries en la última media hora de juego, considerando el cierre del partido ante los Pumas en Santa Fe. El récord negativo de 67 puntos en contra infligido por el equipo argentino comenzaba a peligrar. La tónica de todo el primer tiempo fue similar. Cada ataque de los hombres de negro hacía temblar a la defensa australiana, que no mostraba respuestas anímicas para revertir el mal momento que atraviesa el seleccionado.
Los tries de Faessler y McReight en el primer tiempo parecían, a esa altura, excepciones a la regla. Cuando los All Blacks aceleraban no había resistencia que pudiera detenerlos. La ventaja de 28-14 con que se fueron al descanso parecía exigua en relación a la diferencia de juego que había en el campo de juego, e incluso debió ser mayor de no habérsele anulado erróneamente un try a Jordie Barrett sobre el final.
Cortez Ratima escapa al tackle de Noah LolesioSAEED KHAN� - AFP�Extrañó que en el inicio del segundo tiempo los All Blacks se conformaran con un penal en el primer avance en lugar de buscar un nuevo try. Sin embargo, esos tres puntos terminarían siendo la diferencia.
Australia había comenzado el certamen con dos derrotas ante los Springboks, luchadas pero inapelables. Encontraron aire en la lluviosa noche en La Plata, donde rescataron un triunfo ante los Pumas en la última acción del partido, pero en condiciones normales los argentinos le asestaron la goleada más amplia de sus historia al anotarles 67 puntos siete días más tarde.
En el segundo tiempo, los Wallabies comenzaron a disputar con más enjundia las situaciones de contacto, lo que sumado a la falta de cohesión que todavía reina en los All Blacks, que venían de dos dolorosas derrotas ante Springboks que los sacaron de la lucha por el título, propició la recuperación anímica. Australia comenzó a animarse a jugar y a pasar más tiempo en territorio rival. El ingreso de los suplentes contribuyó a esa inyección de ímpetu y jugadores como Paenga-Amosa y Salakaia-Loto se sumaron a Harry Wilson y Tom Wright para poner al equipo adelante.
Cortez Ratima celebra un try para Nueva ZelandaSAEED KHAN� - AFP�A los 24, tras un gran quiebre de Salakaia-Loto el recuperado Hunter Paisami (no vino a la Argentina por lesión) marcó el tercer try, que acercaba a los suyos a 10 (31-21). En la misma acción fue amonestado Anton Lienert-Brown, y seis minutos más tarde vio la amarilla Caleb Clarke, por lo que Nueva Zelanda se quedó con dos menos.
De inmediato tuvo una gran chance de ponerse a tiro, pero terminó cometiendo penal por retención sobre la línea de in-goal. A esa altura, los 68.000 espectadores, un gran número de ellos con camisetas negras, habían salido de su letargo y le daban un marco acorde al vibrante cierre. El descuento finalmente llegó a un minuto y medio del final, obra de Tom Wright, que dejaba el partido a tres puntos de diferencia. Queda una última salida. Los Wallabies debían remontar toda la cancha para ir por la hazaña. Sin embargo, en la primera acción los All Blacks trabaron la pelota arriba y ganaron un scrum, que no tuvieron problemas en obtener para sacar la pelota afuera y sellar la victoria.
Lo que parecía una goleada entre dos equipos sin equivalencias terminó en un desenlace vertiginoso. Para el espectador neutro, un gran espectáculo. Para los Wallabies, una nueva frustración. Fue el 12º partido consecutivo sin poder vencer a su clásico rival, con 11 derrotas, un empate; la última victoria data de 2019. La Bledisloe Cup, el trofeo anual que se pone en disputa en la serie entre los dos (y que en caso de empate queda en manos del ganador del año previo), les es esquiva desde 2002.
Jordie Barrett fue una de las figuras de los All BlacksRick Rycroft� - AP�Para Nueva Zelanda, sólo la victoria y algunos chispazos de brillantez. No obstante, la imagen que persiste es la de un equipo que no termina de consolidarse. La asunción de Scott Robertson este año parece no poder suplir la salida de un grupo importante de jugadores. Más allá de los nombres, aun en las victorias carece de la solidez y autoridad que los caracteriza.
En siete días habrá revancha en Wellington, un escenario que les es esquivo a los All Blacks. Allí cayeron en el inicio del certamen ante los Pumas y acumulan cinco derrotas consecutivas; el último triunfo fue en 2018, ante Francia. Los dos equipos tendrán motivos para reivindicarse.
La síntesisAustralia (28): Tom Wright; Andrew Kellaway, Len Ikitau, Hunter Paisami y Marika Koroibete; Noah Lolesio y Nic White; Fraser McReight, Harry Wilson (c) y Rob Valetini; Jeremy Williams y Nick Frost; Taniela Tupou, Matt Faessler y Angus Bell. Entrenador: Joe Schmidt.
Cambios: ST 5m, Allan Alaalatoa por Tupou; 10, James Slipper por Bell; 13, Brandon Paenga-Amosa por Faessler; 16, Lukhan Salakaia-Loto por Frost; 22, Tate McDermott por White; 24, Dylan Pietsch por Koroibete; 28, Langi Gleeson por Valentini; 31, Bell por Slipper.
Suplente: Tom Lynagh.
Nueva Zelanda (31): Will Jordan; Sevu Reece, Rieko Ioane, Jordie Barrett y Caleb Clarke; Damian McKenzie y Cortez Ratima; Sam Cane, Ardie Savea y Wallace Sititi; Tupou Vaa’i y Scott Barrett (c); Tyrel Lomax, Codie Taylor y Ethan De Groot. Entrenador: Scott Barrett.
Cambios: ST Tamaiti Williams por De Groot y Anton Lienert-Brown por J. Barrett; 18m, TJ Perenara por Ratima; 22, Asafo Aumua por Taylor; 24, Luke Jacobson por Cane; 26, Sam Darry por Vaa’i; 31, Pasilio Tosi por Lomax; 37, Harry Plummer por Reece.
PT: 3, 10, 16 y 26m, goles de McKenzie por tries de Jordan, Ioane, Clarke y Savea (NZ); 19 y 37, goles de Lolesio por tries de McReight y Faessler (A).
ST: 5m, penal de McKenzie (NZ); 26 y 39, goles de Lolesio por tries de Paisami y Wright (A).
Amonestados: 25m, Lienert-Brown (NZ); 32, Clarke (NZ)
Cancha: Accor Stadium, Sydney.
Árbitro: Karl Dickson (Inglaterra).
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