El Decano no pudo con el arquero de Vélez y empató
02/03/2024 18:04hs. Actualizado al 02/03/2024 21:42hs.
El suspenso del final puso a Vélez expectante. Se sintió muy cerca de llevarse lo que hubiera sido mucho premio, pero el VAR (ver aparte) dejó las cosas 0-0. Y de ninguna manera el Fortín debe despreciar el punto que rescató en Tucumán, de acuerdo al contexto del juego. Porque si bien en la etapa inicial tuvo algunas llegadas claras, en la segunda lo paso muy mal y no perdió, básicamente, porque Tomás Marchiori fue Superman. El superhéroe del equipo de Quinteros, con cuatro tapadas muy difíciles.
En lo estrictamente numérico, el empate no les sirvió para crecen en las tablas porque el Decano continúa sin ganar en lo que va de la Copa de la Liga y Vélez no pudo arrimarse a los primeros cuatro puestos. El conjunto tucumano hizo todo el desgaste en la parte final del encuentro en busca de la victoria que le es esquiva. Arrinconó a su rival, lo asfixió, puso mucha gente en ataque y lo colocó entre las cuerdas. Y es verdad, también, que desperdició un par de chances muy peligrosas con pifias o definiciones desviadas.
El Decano sigue sin ganar en lo que va de la Copa de la Liga. Foto: Prensa Atlético Tucumán
El Fortín tuvo más frescura en el primer tiempo
Tuvo Vélez momentos favorables en el PT, con ataques directos, al espacio, sin necesidad de acumular varios pases. Pizzini, Aquino y Piñeiro eran verticales y amenazaban cuando aceleraban, a veces mano a mano con los defensores adversarios. Atlético Tucumán progresaba en el campo con más gente en ofensiva, con los niveles interesantes de Tesuri, Giani, Acosta, Lagos y Coronel. Llegaba más armado, pero se quedaba sin luces en el área.
Atlético Tucumán y Vélez jugaron un partido con dinámica
El hilo conductor del partido mostró a dos equipo que, a su manera, pasaban muy rápido la mitad de la cancha. Sin fricciones, con transiciones veloces. Había dinámica y, por momentos, los dos equipos quedaban algo largos. Generalmente, en tres cuartos de cancha hubo más apuro que rapidez y eso les quitó serenidad en el último pase.
El Decano chocó mucho con Marchiori. Foto: Atlético Tucumán
De tener esa cuota de mayor imaginación tranquilidad habrían generado muchas más emociones. Pero así y todo dejaron un partido entretenido que no terminó con goles, principalmente, por las enormes reacciones de Marchiori.
