Atlético Tucumán goleó a Huracán y le impidió llegar a la cima

18/11/2024 20:42hs. Actualizado al 19/11/2024 00:49hs.

El golpe fue duro. Atlético Tucumán derribó a un Globo que venía tomando vuelo. Lo bajó con golpes certeros que llegaron en los momentos justos del partido y, de esta forma, le impidió escalar a la cima de la Liga Profesional. Una cumbre que sigue bajo custodia de Vélez, que con 43 puntos observa a todos desde arriba y que tendrá la posibilidad de estirar la ventaja este miércoles, cuando reciba a Lanús.

Todo se derrumbó demasiado rápido para el equipo de Kudelka. La película tuvo un comienzo dramático que dejó a todos petrificados frente a la pantalla: el partido empezó con una tormenta voraz que se llevó puesto a Huracán. El Decano lo sorprendió de entrada al salir a arrollarlo. Y Estigarribia metió la primera daga con un remate cruzado abajo, que hizo estéril el vuelo del arquero. El conjunto de Parque Patricios insinuaba levantarse cuando recibió el segundo impacto: Brandán remató tras un error de Fabio Pereyra, Tesuri desvió la pelota con la zurda y selló el segundo.

El 2-0 parecía ser letal, pero es muy difícil matar a este Huracán. Cuando el local ganaba en todos los sectores de la cancha, cuando se imponía en todas las divididas, cuando los de Kuelka estaban arrinconados contra las cuerdas y el nocaut parecía inminente, Mazzantti se anticipó bárbaro tras un centro desde la izquierda y descontó para darle vida al Globo. Al dueño de casa se le sacudió la estructura. Las dudas que invadieron a los tucumanos dejaron en evidencia que el fútbol muchas veces es un estado de ánimo, tal como indica una vieja y trillada frase.

El Globo es un equipo inclasificable. No brilla, pero mete golazos. No arrolla, aunque tiene una personalidad avasallante. No le sobran recursos, pero sabe cómo exprimir al máximo lo que tiene. Juega al límite de su potencial. Y cuenta con un arma que puede ser letal: un fuerte temperamento, alimentado por su hambre de gloria. Todo eso afloró en ese momento, con el partido 1-2. Y Alarcón, con un tiro libre ejecutado de forma excelsa, selló un empate que parecía presagiar la heroica.

Sin embargo, la película no tuvo el cierre épico que esperaban en Parque Patricios. Porque Huracán se envalentonó a punto tal que comenzó a dejar espacios. Huecos que Atlético Tucumán supo detectar para filtrarse. El encuentro, para ese entonces, ya era una moneda al aire. Y los tres puntos estaban a merced de quien pudiera mostrar más precisión a la hora de definir. Castro Ponce, de cabeza, selló el tercero para el local. Y el Pulga Rodríguez, inoxidable a los 39 años, bajó la persiana.

Atlético Tucumán goleó a un equipo que suele ser muy sólido. El Globo recibió un golpe a su ilusión.

Atlético Tucumán y Huracán se miden en el estadio José Fierro. (Foto: Prensa Huracán)