La carta natal de Argentina: sorprendentes revelaciones ...

3 hora atrás

Clarín.com

La carta natal de Argentina muestra revelaciones astrológicas fascinantes sobre su futuro político y económico. Según estudios astrológicos, la posición de los astros en el momento de la independencia del país, el 9 de julio de 1816, marca una energía única que sigue influyendo en los eventos actuales.

¿Qué nos dicen los planetas sobre el rumbo de Argentina en los próximos años? En esta nota, exploramos lo que la astrología tiene preparado para el destino de nuestro país.

La carta natal de Argentina: Sol y Luna en tensión, ¿qué significa para el futuro?

Según Alejandra Eusebi Polich, directora del Centro Astrológico de Buenos Aires, el 9 de julio de 1816 es una fecha clave para entender la carta natal de Argentina, un momento en el que el país corta definitivamente sus lazos con el colonialismo y adquiere una identidad propia. En este proceso, el Sol se ubicaba en Cáncer, mientras que la Luna lo hacía en Capricornio, creando una oposición entre ambos astros que revela una tensión fundamental en la relación entre los gobiernos y el pueblo.

Polich señala que, en el momento en que Argentina declaró su independencia, el Sol se encontraba en Cáncer y la Luna en Capricornio, una configuración astrológica que marca una clara oposición entre los dos puntos claves de la carta natal: el poder gubernamental y las necesidades del pueblo. En sus propias palabras, Polich afirma: “El Sol en Cáncer está asociado con la autoridad y el liderazgo del gobierno, mientras que la Luna en Capricornio refleja la austeridad, la lucha y las dificultades del pueblo argentino”.

Esta oposición entre el Sol y la Luna fue clave a lo largo de la historia de Argentina. Los gobiernos, representados por el Sol, se ven constantemente en conflicto con las necesidades del pueblo, simbolizado por la Luna. Polich explica: "El Sol es el gobierno y el poder, mientras que la Luna está vinculada a los pueblos, sus necesidades reales y sus sufrimientos. Esta tensión generó momentos de gran polarización, pero también fue el motor de transformaciones profundas".

La Luna en Capricornio muestra cómo el pueblo argentino puede ser percibido como austero y perseverante. Foto: Freepik.

Esta configuración marca una serie de ciclos de conflicto y reconciliación que moldearon el rumbo político y social de Argentina.

Sin embargo, la Luna en Capricornio, a pesar de estar en una fase de oposición con el Sol, tiene una gran fuerza intrínseca. Polich resalta que la Luna está en fase de Luna llena, lo que sugiere un momento de gran potencial para la maduración y el logro de objetivos a largo plazo. Según la astróloga: "La Luna llena trae consigo la culminación de procesos, y en el caso de Argentina, esto puede significar que, con el tiempo, las necesidades de la población finalmente sean escuchadas, lo que traerá mejoras sociales y políticas".

Polich sugiere que este aspecto astrológico puede traer consigo un periodo de maduración donde se logren avances significativos, como en la educación gratuita y los derechos laborales en momentos pasados.

Entonces, para un mejor entendimiento:

Sol en Cáncer: representa la autoridad y los gobiernos, pero también los conflictos que surgen de la gestión política.

Luna en Capricornio: refleja la lucha del pueblo, sus necesidades y la capacidad de resistencia ante las adversidades.

Oposición entre Sol y Luna: marca las tensiones constantes, pero también el potencial para alcanzar un equilibrio en el futuro.

Luna llena: potencial de maduración y avance hacia la resolución de los conflictos históricos entre el gobierno y la población.

Ascendente en Libra y Júpiter en la casa 1: potencial para un equilibrio que favorezca la integración política y económica.

Aspectos clave en la carta natal de un país: cómo se interpreta su energía cósmica

En la astrología, el análisis de la carta natal de un país busca comprender la identidad colectiva, su dinámica social, política y económica, a través de los movimientos planetarios. Según Alejandra Eusebi Polich, hay elementos fundamentales que determinan cómo se “lee” un país a nivel astrológico. La principal herramienta es el estudio de tres componentes esenciales: el Sol, la Luna y el ascendente.

Argentina tiene un ascendente en Libra, signo de equilibrio y armonía, que favorecería la resolución de tensiones a largo plazo. Foto: Freepik.

Sol, Luna y Ascendente: se comienza con estos tres puntos clave, los cuales representan el pulso básico de la nación. El Sol indica la identidad consciente del país y la forma en que se proyecta al mundo. La Luna refleja el pueblo y las necesidades emocionales colectivas, mientras que el ascendente marca el camino evolutivo hacia el futuro, revelando cómo el país se enfrenta a sus desafíos.

Conjunciones y aspectos planetarios: además de los tres puntos mencionados, se consideran las relaciones angulares entre los planetas, especialmente aquellas que forman aspectos significativos. Las conjunciones o el stellium (cuando varios planetas se agrupan en una misma casa) reflejan áreas de alta concentración de energía que pueden definir el carácter del país en diversas áreas como la economía, la política o la educación.

Las configuraciones planetarias y sus áreas: el análisis no se limita a los aspectos cósmicos, sino que también abarca la manera en que los planetas se enlazan con áreas fundamentales como la salud, la educación, el trabajo y los recursos económicos. Esta información ayuda a identificar potenciales fortalezas o debilidades dentro del país.

Los tránsitos planetarios y su impacto temporal: finalmente, uno de los elementos más reveladores es el análisis de los tránsitos planetarios. Estos tránsitos representan los movimientos actuales de los planetas sobre la carta natal, lo que permite anticipar qué áreas del país estarán en movimiento. Estos tránsitos, que son cíclicos, pueden activar tanto aspectos armónicos (que impulsan el crecimiento y desarrollo) como inarmónicos (que generan tensiones o retrocesos en diversos sectores).

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