Anthony Edwards excusa a los Wolves: "Estábamos un poco ...

Anthony Edwards gusta, y mucho, entre las altas esferas de la NBA y el grueso de la afición estadounidense. Esos detalles jordanescos han calado hondo, y sus magníficos playoffs han desatado el furor alrededor de su figura. El escolta, de tan solo 22 años, empezó con mal pie, sin embargo, su participación en las Finales de la Conferencia Oeste, incapaz de aupar a los suyos durante la derrota en casa frente a los Dallas Mavericks (105-108). Sus palabras tras el encuentro no fueron, precisamente, jordanescas.

El líder de los Minnesota Timberwolves se excusó a sí mismo y a sus compañeros aduciendo a la carga física de los playoffs después de firmar 19 puntos, 11 rebotes y 8 asistencias. "Hemos salido sin energía, y luego la hemos encontrado para volverla a perder. Ha sido culpa nuestra, yo no llegué hasta la cocina, cosas así, supongo que estábamos un poco cansados", apuntó la estrella local. En el tercer cuarto, la defensa de los Mavs le dejó sin anotar, y su serie en el tiro fue nefasta, con un 6 de 16 en tiros de campo, un 5 de 12 en triples y tan solo una canasta de dos.

Es la segunda jornada consecutiva en que Edwards se queda en seis canastas con malos porcentajes, ya que lo mismo le ocurrió en el séptimo partido contra los Denver Nuggets, apuntalado en esa ocasión por el resto de sus compañeros y un excelso Karl-Anthony Towns, venido a menos anoche. "Jaden ha sido el único que ha salido preparado, y pienso que el resto le hemos dejado tirado", apuntó Ant-man.

Jaden McDaniels fue el mejor para los locales

CRAIG LASSIG / EFE

Los problemas de los cabecillas de Minnesota fueron, en gran parte, mérito de la defensa de Dallas. "Es un jugador increíble", valoraba Luka Doncic sobre Edwards. "Hay que poner varios cuerpos para frenarle, pero si va al uno contra uno, es difícil pararle", agregaba el esloveno. El fenómeno que más titulares ha acaparado en estos playoffs vio, además, como su defensa sobre Kyrie Irving, a quién retó expresamente, se resquebrajaba en una primera mitad en la que el base oponente sumó 24 de sus 30 tantos.

El entrenador de los Wolves, Chris Finch, lamentó la falta de "compostura" de los suyos. "El ataque, en los momentos decisivos, ha sido terrible, con malos tiros, pérdidas y falta de compostura, debemos ser mucho mejores en los momentos decisivos", analizó. Después de un parcial de 13-1 a favor en el ecuador del período, que les permitió borrar un déficit de ocho tantos y escapar cuatro arriba, los locales empezaron a encadenar fallos sobre la pista.

Se olvidaron de barrer un rebote tras tiro fallado de Irving, luego enlazaron tres ataques con pérdida y hasta KAT quiso machacar un fallo de Conley a destiempo, anulando la canasta por intercepción ofensiva. El base, el más veterano de la plantilla, también erró al intentar lanzar un alley-oop sobre Gobert interceptado por Doncic.

Chris Finch, entrenador de los Minnesota Timberwolves

Matt Krohn / Ap-LaPresse

Esta ristra de errores permitió a Dallas recuperar el mando y liderar el intercambio de golpes definitivo yendo siempre por delante en vez de perseguir desde detrás el triunfo. "Solo hay que hacer las pequeñas cosas mejor", indicó McDaniels, autor de 24 tantos y bastante competente en su defensa sobre el astro rival, que sin embargo emergió en los momentos más calientes.

Aunque en su camino hasta la ronda previa a las Finales de la NBA han dado cuenta de los Phoenix Suns del big-three y los Denver Nuggets del MVP Nikola Jokic, Mike Conley aseguró que el test de los Dallas Mavericks anoche fue el más exigente de todos hasta ahora: "No nos habían puesto a prueba así, en el intercambio canasta a canasta, con situaciones de faltas y tiros libres en el desenlace, cosas en las que debemos mejorar. Vamos a aprender de ello, y cada noche estamos aprendiendo cosas de nosotros mismos. Será una eliminatoria larga, sin importar lo que haya ocurrido esta noche".

Dallas tira de experiencia

Si a los Wolves les faltó conocimiento y lecciones en una ronda que el equipo no pisaba desde 2004, a los Mavs les sobraba experiencia, veteranía y liderazgo a las puertas del mayor escenario de la competición estadounidense. "Nadie entró en pánico, y hubo plena confianza sin importar lo mal o lo bien que estuviésemos jugando", comento Jason Kidd, preparador de los Mavericks. Por primera vez en seis eliminatorias bajo su liderazgo en el banquillos, Dallas toma la delantera tras el primer partido. "Esto es algo nuevo, no ganamos normalmente el Game 1, así que debemos mirar atrás y ver cómo lo hemos conseguido. Hay que entender lo que vendrá para el segundo choque", avisaba el técnico y exjugador, miembro de aquellos Mavs campeones en 2011.

Jason Kidd, sorprendido por la victoria en el 'Game 1'

Abbie Parr / Ap-LaPresse

Kyrie Irving ejerció de salvavidas de sus compañeros en la primera mitad, gracias a sus 24 puntos de 30 totales, y luego cedió el protagonismo a un Luka Doncic que cerró con 15 de sus 33 tantos en el último cuarto. "Me dije a mí mismo que teníamos que ganar, necesitaba jugar mejor. No jugué bien durante tres cuartos, pero salí a buscar mi sitio en el último y a liderar al equipo", comentó el esloveno sobre su reacción.

"Estuvo genial, hubiéramos terminado la primera parte 20 abajo sin él, así que aprecio cómo nos mantuvo en el partido", agregó el referente de Dallas sobre su compañero de equipo. "He estado antes aquí, así que tuve más aplomo de salida. Puede empezar con confianza y agresividad", señaló Irving, que en total ha accedido a tres Finales de la NBA, ganando solo una de ellas en 2016 como miembro de los Cleveland Cavaliers de LeBron James.

El próximo enfrentamiento entre Minnesota y Dallas será la madrugada del sábado en España a partir de las 02:30 horas peninsulares (Movistar+ y NBA League Pass).

Lee también